Hace un par de semanas me enviaron un estupendo libro José Manuel Torres y Aritz Urresti, con el sugerente título “Consigue tus metas: invierte un minuto y gana siete años“. Y usted se preguntará, ¿cómo se puede ganar siete años con un minuto? Pues bien, si tenemos en cuenta que su jornada laboral de 40 horas sumadas durante los 40 años que suele durar nuestra vida profesional supone… ¡15 años de su vida! Hay no poca gente que trabaja 60 horas a la semana… y dedicará 22,5 años a su trabajo, que efectivamente son más de 7 años. Pero eso no significa necesariamente que vayan a rendir mejor que alguien que ha trabajado 40 horas semanales.
A lo largo de su libro José Manuel y Aritz le irán sugiriendo pautas para priorizar tu tiempo y sacarle el máximo partido. ¿Has pensado cuantos idiomas podrías aprender en 8 años? ¿cuantos países podrías visitar? ¿cuantas carreras podrías estudiar? ¿cuanto tiempo podrías dedicar a tu familia y amigos?
No está nada claro que añadir horas a la jornada laboral redunde en mayor productividad. En los países nórdicos, Francia o Alemania son más productivos que en España y trabajan menos horas que en nuestro país. Sin embargo seguimos vendiendo horas, como si pudiéramos competir con mercados emergentes como China simplemente añadiendo horas al día de trabajo. Tal vez parezca redundante, pero no es cuestión de trabajar más horas sino trabajar mejor… En muchos casos, la cantidad de horas que hacemos de más en la oficina no es culpa de nuestro jefe ni se justifica por la carga de trabajo, simplemente es cuestión de organización.
Los autores han descubierto que el 80% del tiempo que empleamos no está directamente relacionado con las cosas que queremos hacer en nuestra vida.
¿Cuales son algunas de esas claves que nos darán el potencial para maximizar el rendimiento de nuestras horas de trabajo? Aritz y Jose Manuel nos proponen cinco:
-Somos genéricos: no conectamos las acciones cotidianas con el propósito final. (No especificamos el “cómo y cuando”).
-Somos intangibles: no nos movemos del conocimiento a la ejecución. (No “rematamos”).
-Somos reactivos: nuestro rendimiento está regido por influencias externas. (No llevamos la iniciativa sino que vamos a remolque de las circunstancias externas).
-Somos autómatas: no trabajamos por metas, trabajamos sin un objetivo concreto.
-No medimos: no podemos corregir la trayectoria si no sabemos en qué punto estamos y cuales son nuestras tendencias.
Otro elemento que me ha gustado mucho de su libro son “las cajitas”. Los autores han descubierto que el 80% del tiempo que empleamos no está directamente relacionado con las cosas que queremos hacer en nuestra vida. Imagine que tiene un proyecto personal de mayor o menor envergadura y lo guarda en una cajita. Ellos definen una cajita como un mensaje; usted seguramente tendrá varias cajitas en su vida. Aritz y Jose le explican cómo definir metas para cada cajita, asignar tiempos y medir resultados.
No me atrevo a añadir nada más, ya que es mejor conocer de primera mano todas esas herramientas que nos aportan los protagonistas, y por ello les recomiendo llevarse el libro a casa estas Navidades. Se nota y mucho que han escrito dos ingenieros y eso se nota en la metodología que proponen: al fin y al cabo nuestra vida es un gran proyecto con varios subproyectos. Se trata de un libro breve, de esos que están diseñados para reflexionar despacito con él, no para memorizarlos, y además cuenta con mucho material multimedia de apoyo en la web www.lascajitas.com.
Muchas gracias Aritz y Jose Manuel por el libro que me han enviado. Les dejamos también con alguno de los vídeos que han ido apareciendo semanalmente en Telebilbao.
José Manuel Torres es Ingeniero Industrial por la Universidad de Penn State y Doctor en Seguridad Informática por Tecnun, Universidad de Navarra y Arritz Urresti es Ingeniero Técnico Industrial, por la Escuela Técnica de Ingenieros de Bilbao. Posee una dilatada experiencia como emprendedor y ha dirigido y formado equipos formados por cientos de personas.
¿Para qué las cajitas?
¿Trabajar mas horas? ¡No!
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