domingo, 30 de septiembre de 2012

con Diego Alexandre

http://mariasantamarina.blogspot.com/2008/10/con-diego-alexander.html 

SÁBADO, 4 DE OCTUBRE DE 2008

con Diego Alexandre

 

** Gattopardo's .. **

Claudia Cardinale seduta tra Burt Lancaster, a Sinistra e Alain Delon, a Destra.In Secondo piano, da Sinistra, Paolo Stoppa e Rina Morelli 

"El perdón NO cambia el pasado pero arregla el futuro"

TENER MI RANCHO EN EL PALMAR!

comproooooo

la información

http://pijamasurf.com/2012/09/por-que-la-realidad-fundamental-del-universo-no-es-la-materia-o-la-energia-sino-la-informacion/ 

It from bit: Un nuevo paradigma emerge de la intersección de la física, la biología y la informática: la información como fundamento primordial del universo que percibimos –la materia y la energía como su representación o desdoblamiento.
Generalmente el paradigma de conocimiento bajo el cual nos movemos nos enseña que el universo en su constitución más básica está hecho de minúsculas partículas subatómicas; estas partículas son equivalentes a discretos paquetes de energía que se transmiten constantemente en el vacío –quantums. Este paradigma gnoseológico nos hace creer que la realidad fundamental del universo es la materia o la energía –según la teoría de la relatividad la masa es una propiedad de la energía. En círculos con una tendencia espiritual, particularmente el New Age, se considera que “todo es energía”, incluso se habla de una versión teológica moderna en la que la divinidad es igual a la energía.
Decir que la energía es un aspecto primordial del universo no resulta precisamente equivocado. La energía ciertamente es como la sangre del universo; y, como si fueramos vampiros, los organismos de este universo –hombres, estrellas o átomos– nos alimentamos de esta energía, la cual nos permite realizar tareas. En este sentido la energía si podría concebirse como aquel icor del Olimpo griego, la sangre de los dioses. La energía, también, es lo que posibilitó la expansión del universo, aquel primordial orgasmo que llamamos Big Bang, es ciertamente una bomba energética. Sin embargo, en tiempos recientes ha surgido, en lo que podemos llamar la fusión de la física con la teoría informática y la genética, un nuevo entendimiento de lo que es el substrato fundamental del universo: la información.
En su libro The Information: A History, A Theory, A Flood, James Gleick traza con una enorme claridad la evolución de la teoría informática, desde el Logos bíblico hasta el q-bit y el meme. La información tiene una realidad física, es justamente aquello que in-forma y por lo tanto genera el mundo material que experimentamos, “la escritura, la pintura, la música, el dinero” son información. Entrevistado por el patriarca de la revista Wired, Kevin Kelly, Gleick nos remite al padre de la teoría informática, Claude Shannon:
Shannon dijo que la noción de información no tiene que ver con el significado. Una cadena de bits tiene una cantidad, ya sea que represente algo que es verdad, o algo que es completamente falso, o algo que simplemente no tiene sentido. Si eras un científico o un ingeniero esta idea fue muy liberadora; te permitía tratar a la información como una cosa manipulable.
Sólo con las metáforas que surgen de la biología molecular y de la computación –de la programación informática– empezamos a comprender esta antonomasia ontológica de la información. Por ejemplo, las imágenes que vemos en una pantalla de computadora en realidad no son más que la representación de una serie de bits, de un código. De igual manera nuestros cuerpos y nuestras funciones biológicas no son más que la representación y la ejecución de una serie de bits (letras de genoma), de un código que literalmente nos forma desde dentro.
La información es crucial para nuestra sustancia biológica –nuestro código genético es información. Pero antes de 1950, no era tan obvio que la herencia tenía que ver con el código. Solo fue después de la invención del telégrafo que entendimos que nuestros nervios transmiten mensajes, como los cables. Cuando vemos atrás en la historia, nos damos cuenta que muchas diferentes historias acaban siendo historias sobre la información.
Los genes son una especie de red nodal, de Internet molecular (según el Premio Nobel Luc Montaigner el ADN podría incluso  podría transmitir información a distancia vía un entrelazamiento cuántico). “La vida se esparce a través de redes. El cuerpo es un procesador de información. La memoria reside no sólo en el cerebro sino en toda célula… 6 mil millones de bits para formar un cuerpo humano” dice Gleick. El famoso biólogo Richard Dawkins añade:
Lo que yace en el corazón de cada ser vivo no es el fuego, ni el calor del aliento, o la “flama de la vida”. Es información, palabras, instrucciones… Si quieres entender la vida, no pienses en vibrantes y pulsantes membranas y gels, piensa en tecnología informática.
En la época industrial surgió la metáfora del universo como una gran máquina; en esa época, la física newtoniana veía al universo como un reloj, una manifestación mecánica (en el caso de Newton, un emblema mecánico de la perfección de Dios). Esta metáfora de una gran máquina era usada puesto que la tecnología del momento mostraba que las máquinas eran efectivos aparatos para realizar una tarea, es decir, para conducir energía. Apropiadamente con un avance tecnológico en el que las máquinas son utilizadas sobre todo para procesar información: la métafora del universo cambia a la de una gran computadora.
La física moderna, que se enfrenta a la naturaleza esquiva de la materia subatómica, también formula una concepción informática de la realidad. El físico John Archibald Wheeler, quien acuñara el término “agujero negro” para aquello de lo cual no escapa la información, cifró este núcleo informático de la naturaleza con su famoso axioma: “It from Bit”, para decir que del bit, de la unidad fundamental de información, se desdobla el ser. Gleick lo cita en su libro The Information:
La información genera “todo ser –toda partícula, todo campo de fuerza, incluso el continuo de tiempo-espacio”. Esta es otra forma de sondear la paradoja del observador: el resultado de un experimento es afectado, incluso determinado, cunado éste es observado. No sólo el observador está observando, está haciendo preguntas y enunciados que a fin de cuentas deben expresarse como bits discretos. “Lo que llamamos realidad”, escribió timidamente Wheeller, “surge en el último análisis de posar preguntas de sí o no”. Añadió: “Todas las cosas físicas son teórico-informáticas en origen, y este es un universio participativo”. Todo el universo es visto entonces como una computadora –una máquina cósmica procesadora de información… Cuando los fotones y los electrones y otras partículas interactúan, ¿qué es lo que en realidad están haciendo? Intercambiando bits, transmitiendo estados cuánticos, procesando información. Las leyes de la física son algoritmos. Cada estrella incandescente, cada nebulosa silenciosa, cada partícula dejando una huella espectral en una cámara de nubes es un procesador de información. El universo computa su propio destino.
Mucha información para procesar en el párrafo anterior, que también se lee como un decálogo gnóstico. Por otros senderos, John Lilly, el científico, para algunos desquiciado, que experimentó en cámaras de aislamiento con LSD y ketamina, llegó a la conclusión de que el universo era una computadora cósmica y el cerebro humano una biocomputadora que podía y debía de ser reprogramada. ”Me convierto en uno de los programadores de la computadora cósmica, como un dios unido con los dioses bajo Dios”, escribió Lilly en un momento de ciber-samadhi en El Centro del Ciclón. 
También el físico David Bohm, uno de los principales proponentes del paradigma holográfico de la realidad, en el que se concibe al universo como un holograma donde cada parte contiene la totalidad de la información de todo el sistema (en un bit están todos los bits, en un átomo: las estrellas), formuló una visión de la física desde la informática. Bohm consideró que la realidad que experimentamos se desdobla de una realidad implicada inconmensurable.
La luz es lo que envuelve al universo. Por ejemplo, si estás observando esta habitación, toda la habitación está envuelta en luz que entra a tu pupila y se desenvuelve en la imagen en tu cerebro. La luz en su sentido generalizado (y no solo la luz ordinaria) es el medio por el cual el universo entero se envuelve en sí mismo.
Bohm concibe a la luz como “contenido informático, forma y estructura. Es el potencial de todo”. Recordemos que la luz justamente es aquello que no tiene masa, y que no tiene antipartícula: el fotón parece escapar del mundo de la dualidad. Y nuestro mismo ADN transmite biofotones para comunicarse entre sí.
El científico y pianista Ervin Lazlo ahonda:
En la última concepción de la física el universo no está constituido de materia y espacio, está constituido de energía e información. La energía existe en forma de patrones de onda y propagaciones de onda en el vació cuántico que forma el espacio; en sus varias manifestaciones, la energía es el hardware del universo; el software es la información. El universo no es un un ensamble de bits de materia inerte moviéndose pasivamente en el espacio vacío: es un todo coherente y dinámico. La energía que constituye el hardware está siempre totalmente in-formada. Esta in-formado por lo que David Bohm llamaba el orden implicado y los físicos ahora llaman el vacío cuántico o campo de punto-cero (también llamado espacio-tiempo físico, campo universal o nuéter). Esta es la in-formación que estructura el mundo físico, la información que percibimos como las leyes de la naturaleza
Lo que nos parece una moderna concepción de la información como realidad primordial del universo en realidad es un retorno al platonismo, al mundo de las ideas, a la dimensión arquetipica que in-forma nuestra existencia. El físico Werner Heisenberg, quien manifestara su cercanía a la filosofía de Platón, dijo “los átomos no son cosas, son solo tendencias, así que en vez de  pensar en cosas, debes de pensar en posibilidades. Todos son posibilidades de conciencia”. Aquí nos acercamos a una idea fascinante: la materia como una especie de frase o proposición enunciada por la conciencia. Los cuerpo como arreglos momentáneos de la codificación de la información inherente.
En el sistema que se esboza superficialmente aquí la información ocupa el lugar del espíritu. Dice Erik Davis parafraseando el génesis de San Juan: “In the beginning was the Info, and the Info was with God, and the Info was God.” [En el principio fue la Info, y la Info estaba con Dios, y la Info era Dios"]. De la misma forma que la materia busca transformarse en espíritu puro, la información busca convertirse en conciencia. Nos dice James Gleick: “A la larga, la historia es la narrativa de la información volviéndose consciente de sí misma”.  Al parecer nosotros somos los vehículos de este proceso en avanzada.
Twitter del autor: @alepholo

Tehuelche

La Cañonera General Rivera.

http://www.uruguayinforme.com/news/26082005/26082005krogerhistorias.htm 


Sacha van Dorssen

¿podemos sanarnos soñando?

http://pijamasurf.com/2012/03/podemos-sanarnos-sonando/ 

Estudios muestran que no es sólo dormir bien lo que ayuda a mantener la salud, sino también recordar los sueños; ¿puede el espacio onírico ser usado como un espacio clínico para sanar mente y cuerpo y propulsar la evolución humana hacia nuevas dimensiones?
¿Estás deprimido? ¿Sientes que tus patrones de pensamiento están afectando tu salud general? Tal vez lo que necesitas es mantener un cuaderno cerca de tu cama y registrar tus sueños. Abrir un canal de comunicación con tu inconsciente. Recupera la fascinación por la vida vía el espacio onírico. Hey, hasta puede ser oniridiscente, después de detenerte a observar lo que produce tu psique, sus embrollos y quizás un par de pesadillas: paisajes luminosos aguardan más allá del arcoiris…  ¡y sin pastillas! Si es que eres capaz de enfrentar los psicomonstruos que tejes en la oscuridad —y que inconsciente, y a veces imperceptiblemente, te persiguen en la vigilia.
Esto no es solo la terapia de autosuperación de los fines de semana de Pijama Surf —que a su vez recupera su veta onírica y su amor, a veces criticado, por la psicodelia (aquello que hace que la mente aparezca y se desnude). El Dr. Andrew Weil, uno de los estudiantes responsables de la expulsión de Tim Leary de Harvard en la década de los sesenta luego de que se agenciara una dosis de mescalina sintética,escribe para el Huffington Post un interesante artículo en el que explora la importancia de los sueños en la salud emocional y que a su vez exploramos aquí, en un psicoducto.
La ciencia identifica una relación entre el insomnio o la privación de sueño y la depresión (y factores que contribuyen al deterioro de la salud como el estrés). Esto es comúnmente aceptado. Sin embargo, poco se ha estudiado la relación entre no recordar los sueños y la depresión.
Se sabe que dormir es importante para el bienestar emocional e  incluso se ha encontrado relación entre patrones de sueño inadecuados y una serie de infecciones como la gripe, la diabetes y hasta el cáncer. Pero, ¿qué es, exactamente, lo que hace que dormir sea tan necesario? La Dra. Rosalind Cartwright del Centro Médico Rush de Chicago ha descubierto que individuos que recuerdan sus sueños tienden a sanar con mayor rapidez de estados depresivos asociados con el divorcio.
Rubin Naiman, del Arizona Center for Integrative Medicine, cree que la pérdida de los sueños, más que la privación del sueño per se, es  una “fuerza sociocultural crítica” en el desarrollo de la depresión, la cual generalmente pasa desapercibida. “Una buen hábito de sueños contribuye a nuestro bienestar psicológico al promover una memoria sana, alejar la depresión y al expandir nuestra conciencia ordinaria hacia regiones más amplias y espirituales”, dice Naiman.
El hecho de que los sueños —y no solo la falta de sueño— afecte la salud, tiene una importancia que pasa de largo a la medicina moderna. La mayoría de los fármacos que se preescriben para tratar desórdenes relacionados con el sueño y la depresión tienen el efecto secundario de suprmimir la memoria de los sueños —así que podrían estar atacando un padecimiento solo de manera superficial.
Existe cierta reluctancia a considerar seriamente a los sueños como materia de estudio,  probablemente porque se mantienen relativamente inaccesibles a la observación científica, siendo enteramente subjetivos desde esta perspectiva —pese a que en ocasiones evoquen motivos arquetípicos que trascienden a un individuo.
Uno de los pocos métodos ideados para penetrar el casi insondable mundo de lo que sucede cuando soñamos es el desarrollado por el Dr. Stephen LaBerge de la Universidad de Stanford. LaBerge logró entrenar a diferentes voluntarios a emitir una señal durante sus sueños cuando algo en específico les estaba sucediendo, por ejemplo, cuando estaban teniendo sexo. Esto fue realizado en personas capaces de tener sueños lúcidos, sueños en los que se tiene cierta conciencia de que se está soñando. Los resultados de las investigaciones de LaBerge muestran que un fenómeno que sucede en el espacio onírico tiene una correspondencia fisiológica, tal que un orgasmo soñando genera respuestas corporales similares a un orgasmo despierto. Y si un orgasmo, un estado de meditación o una oración producen cambios benéficos en nuestro organismo cuando estamos despiertos, ¿por qué no habrían de producirlos, aunque sea en menor medida, cuando los soñamos? LaBerge  escribe:
Existen anécdotas que sugieren que los sueños lúcidos pueden tener cierta apliación en la sanación. Basada en experimentos conducidos en el pasado que muestran una fuerte correspondencia entre tareas realizadas en el estado de sueño y los efectos en el cerebro y en menor medida en el cuepo, se ha hecho la sugerencia de que sueños lúcidos específicos podrían ayudar a sanar procesos cerebrales.
Una de las teorías recientes más populares para explicar el misterio de para qué o por qué soñamos sugiere que los sueños tienen una función ligada a “ensayar una respuesta adaptativa a un desafío”, tal que en la antigüedad los sueños, por ejemplo, nos habrían ayudado a escapar de un depredador haciendo pruebas en un escenario virtual sin tener que morir en el ensayo —y en la actualidad podrían también ayudarnos a generar una idea para solucionar un problema,  de lo que abundan ejemplos ilustres como el descubrimiento de la tabla periódica de Dimitry Mendeleyev durante un sueño.
Esto se conecta con lo que creía  el Dr. William C. Dement, el hombre que descubrió los sueño R.E.M. Dement pensaba que “el sueño REM podría haber evolucionado para ser utilizado en el futuro”, y profetizó: “la función eventual de los sueños será permitir al hombre experimentar las múltiples alternativas del futuro en la cuasi-realidad del sueño y así tomar una decisión más ‘informada’”.
Por otro lado  Stephen Laberge, en su libro Lucid Dreaming, teoriza que una de las funciones biológicas de los sueños es justamente el aprendizaje: existe una correlación entre el REM y nuestra capacidad de aprender algo (personas que tuvieron sueños con patrones de REM en el proceso de aprender algo tuvieron mejores resultados que las que no tuvieron estos sueños).
A mi juicio todas estas teorías tienen algo de cierto y se manifiestan en distintos niveles. Muchos de nosotros soñamos con cosas que hemos tenido en mente en el día o en tiempos recientes. Esto nos remite a que, más allá de una cierta obsesividad, el sueño nos permite continuar un proceso cognitivo desde otra perspectiva, usando otras partes de nuestro cerebro, lo cual significa arrojar una luz nueva a los asuntos que nos ocupan. Generalmente desdeñamos estos sueños —que son un tanto superficiales—, considerándolos como meros residuos de nuestros procesos psíquicos en aras de desecharse. Pero si tenemos cierta lucidez en recordar estos sueños podremos probablemente identificar nuestros patrones mentales al abordar cierto tema y observarlos (observarnos) desde otro ángulo, lo cual suele ser liberador: así este reprocesamiento de nuestro acontecer psíquico diurno puede ser una forma de desatar nudos y borrar el cassette, permitiéndonos luego vivir en el presente. “En la primera parte de la noche parece que [los sueños] procesan y dispersan las emociones residuales negativas de la vigilia; los sueños más tarde en la noche integran este material al sentido de ser que uno tiene de sí mismo”, dice Rubin Naiman. “Se nos recuerda que soñar es una forma a través de la cual  permitimos que nuestra conciencia respire; se expanda y cure”.
Al mismo tiempo, el hecho de que revivamos nuestros días en los sueños, más que un mero loopexistencial, puede significar un proceso de reconsolidación de memoria. Muchas personas habrán experimentado que pasar toda la noche estudiando no suele ser tan efectivo como estudiar un buen trecho y luego dormir. Soñar posiblemente nos permite repasar lo que hemos vivido con áreas más profundas de nuestro cerebro,  introyectando lo que hemos experimentado hacia el fondo casi infinito de nuestra (in)conciencia: casi como si en la noche, soñando, se formaran hologramas de nuestras experiencias.
El sueño a un nivel más profundo, me parece, es capaz no solo de orientarnos en el laberinto de la mente, sino también de sanar en toda nuestra extensión. Hay que considerar que muchas de nuestras enfermedades son el resultado de procesos psíquicos obstruidos o traumas —de la misma forma una obstrucción en nuestros aparato digestivo o en nuestro sistema circulatorio puede generar una enfermedad; las enfermedades pueden entenderse como una especie de metáfora somatizada de una obstrucción psíquica. La enigmática frase de Carl Jung que exploré en un artículo anterior, «Los que eran dioses se han convertido en enfermedades»nos sugiere que los procesos arquetípicos de la mente —los dioses, los héroes, las grandes gestas, los monstruos e incluso los ciclos cósmicos de la naturaleza de los cuales somos espejo atravesado— han sido reprimidos y por lo tanto degeneran en enfermedades. Estos ilustres y añejos habitantes de nuestra mente colectiva generalmente se manifiestan en los sueños —el lugar donde su narrativa  fantástica puede manifestarse sin las constricciones de la razón, el lugar donde pueden operar su prístina magia simbólica. Matar un dragón en un sueño puede ser acabar con un trauma que nos asedia despiertos. Sin el flujo de los dioses en los sueños —de los símbolos universales de procesos individuales—, estamos limitando nuestra capacidad de operar sobre las regiones profundas de nuestra psique, el único lugar donde,  hasta de un solo zarpazo, podemos sanar achaques que nos podrían perseguir toda una vida y allende.
Una última y radical teoría relacionada con los sueños: Rubin Naiman recomienda que en el día nos expongamos a la luz natural y en la nocha vayamos gradualmente apagando la luz —un atardecer simulado en el caso de no poder alinearnos con el atardecer natural. Esto para entrar en contacto con los ritmos circadianos naturales y permitir que los sueños den a luz sus frutos. Dicha práctica me hace recordar el ensayo de Cliff Pickover DMTMoses and the Quest for Trascendence, donde este matemático influenciado por los psicodélicos  sugiere que la visiones divinas de los profetas pudieron haber sido el resultado de la producción endógena de DMT, el poderoso enteógeno que nuestro cerebro secreta de manera natural, aunque difíiclmente a dosis que nos hagan alucinar como sucede cuando se fuma. Pickover y el mismo Dr. Rick Strassman creen que quizás la exposición a la luz artificial que ha venido ocurriendo, in crescendo, en los últimos mil años, podría haber limitado la producción de DMT endógeno. ¿Por que  no pensar que una ciencia del sueño dirigida a potenciar nuestros neurotransmisores, de la mano de los ritmos naturales y de técnicas de biofeedback, pudiera adiestrarnos en la generación de DMT endógeno y así propiciar sueños divinos? En esa imagen, en la visión de la luz cristalina que revela su complejidad y desovilla su narrativa como si fuera hecha por guionistas omniscientes justo para nosotros, está la medicina del alma.
Así que si eres una persona que se jacta de vivir o al menos intentar vivir en un estado de conciencia de lo que sucede a su alrededor, de observar la naturaleza, de mantenerse en el presente, respirando, meditando en movimiento y escuchando su cuerpo, entonces sería poco congruente que no prestaras atención a tus sueños. No solo porque integran casi una tercera parte de tu vida, sino porque en ellos puedes acceder a un nivel de información al que difícilmente tendrás acceso despierto: en ellos se desnuda tu mente y quizás, con cierta disciplina, tu mismo espíritu se vuelve translúcido.
Twitter del autor: @alepholo

Anie

qué obra!

parte de todos mis días...

plasticidad mental: los sueños, sus consecuencias y sus revelaciones

http://pijamasurf.com/2012/07/plasticidad-mental-los-suenos-sus-consecuencias-y-sus-revelaciones/ 

La mente crea mecanismos de supervivencia, se desdobla para resolver conflictos y refleja el inconsciente de las personas. Son los sueños, actividad que más allá de lo científico, también revela arte por sí misma.
 
Cuando colocas tu cabeza en la almohada para disponerte a dormir, tu mundo consciente se apaga, pero el umbral del inconsciente se abre: escenarios reales y oníricos donde lo invisible pero presente se resuelve, un exorcismo mental que salvaguarda la sanidad mental —“la actividad estética más antigua”, diría Jorge Luis Borges.
La ciencia, con el paso del tiempo, ha ahondado más en materia onírica para conocer nuevos hitos que ayuden a estudiar la actividad mental durante este bello trance. Desde tiempos añejísimos los sueños han sido considerados la revelación de la esencia de nuestros pensamientos (y quizá también de nuestra existencia).
¿Por qué algunas personas tienen pesadillas mientras otras sueñan diametralmente opuesto? Aún la ciencia no ha logrado penetrar en el misterio que son los sueños, solo existen interpretaciones, pautas que suponen el porqué de estos, pero una interpretación exacta resulta una mera utopía.
Aquí está una pequeña síntesis de lo que científicos y psicólogos han logrado deducir acerca de la actividad onírica.
• Como si las pesadillas no fueran suficientemente desastrosas, las personas que llegan a tenerlas de manera constante, pueden estar desarrollando demencia senil o Parkinson, según reveló un estudio publicado en la revista Neurology.
• Los noctámbulos tienden a desarrollar más trastornos del sueño, principalmente el insomnio, pero desvelarse también produce la hormona del estrés, cortisol, misma que desencadena, casi invariablemente, una serie de sueños desagradables.
• A diferencia de los hombres, que de manera reiterada tienen sueños con notas sexuales, las mujeres suelen tener experiencias más confusas, que se pueden dividir en 3 partes: los sueños atemorizantes, los que implican la muerte de un ser querido y sueños totalmente dispares e indescifrables.
• Las personas que comúnmente recurren a los videojuegos como distracción, de cierta forma también tienen el control de sus sueños y poseen la capacidad de alternar la realidad, dijo Jayne Gackenbach, psicóloga de la Universidad MacEwan en Canadá. Según Jayne estas personas son capaces de trasladar el control del juego a la vida real, también poseen cierta capacidad que les permite tener sueños más lúcidos en comparación a aquellos que no usan videojuegos.
• Infinidad de científicos se han preguntado por qué soñamos. Freud afirmó que se trataban de insatisfacciones, mientras otros especulan que se trata de simples y sucesivos movimientos oculares, pero Deirdre Barret, psicólogo de Harvard, plantea una teoría que propone que los sueños son una manera de resolver conflictos que en el día resultan imposibles de lograr. Es como un “reset” que ayuda a restablecer el control mental.
ds[MNN]

Yo te amo para comenzar a amarte, desear no es querer...

Yo te amo para comenzar a amarte, 
para recomenzar el infinito 
y para no dejar de amarte nunca: 
por eso no te amo todavía. 
Pablo Neruda.  

Ivan Slavinksky.....OPEN aRT_________@

Te extraño

Olmedo

los sueños significan algo: casi nunca lo primero que pensamos

http://pijamasurf.com/2012/09/los-suenos-significan-algo-casi-nunca-lo-primero-que-pensamos/ 

Artemidoro y Freud, con varios siglos de distancia, fueron autores cada uno de su “Interpretación de los sueños”, obras que desde perspectivas diferentes intentaron volver asequible el lenguaje onírico: una para adivinar el futuro, otra para descifrar la vida interior del sujeto.
Existe una Interpretación de los sueños que no es la de Freud, aunque por mucho tiempo fue tanto o más célebre que esta. Se trata de la Oneirokritiká de Artemidoro, un hombre que vivió en el siglo II de nuestra era y que pasó a la historia como “adivinador” o “interpretador” de sueños (títulos que parecen poco justos o precisos para la labor del hombre).
La Oneirokritiká, cuya traducción más común refleja palabra por palabra el título de la mayor de las obras freudianas, es, en términos generales, una vasta enciclopedia onírica, un manual de uso o diccionario de sueños que Artemidoro fue compilando conforme escuchaba los de cientos de personas y, a su manera y con los recursos de su tiempo y su entendimiento, intentaba encontrarles sentido.
En buena medida debemos a Artemidoro la noción de que los sueños se componen de significantes fijos o, dicho de otro modo y casi a la manera coloquial, que soñar con algo significa también algo específico. Algunos investigadores sugieren que muchos de los libros que todavía hoy se encuentran sobre “significados de los sueños” descienden directamente de la Interpretación de Artemidoro, pues esta, sumamente extensa, conoció ediciones abreviadas o libremente adaptadas que gozaron de enorme estima entre el público llano, ansioso como ha estado siempre el hombre de entender el enigmático lenguaje onírico.
¿Qué significa soñar con agua, con boda, con niños pequeños?, grita un vendedor que a cada tanto encuentro en el transporte público, ofreciendo un cuadernillo de una treintena de páginas que promete develarme esos secretos.
¿Con qué fin? Esencialmente uno: anticipar el porvenir. La obra de Artemidoro puede mirarse como la cima, el mayor esfuerzo jamás realizado, de esa manera de entender los sueños como mensajes de un mundo paralelo y metahumano, revelaciones de potencias fuera de los círculos del mundo que encuentran en este medio la única forma de comunicarse, hacerse presentes, regresar, avisar, mostrar ―aunque indirecta y crípticamente― lo que se avecina.
Así, en este paradigma de comprensión, los sueños son un poco como las constelaciones del cielo, con sus estrellas siempre en su lugar, con símbolos que supuestamente siempre significan lo mismo.
A partir de Freud, sin embargo, sabemos que los sueños se comprenden mejor a partir de una perspectiva subjetiva que de esa otra mucho más generalizadora. No deja de ser un poco sorprendente que tantas personas hayan creído y todavía crean que algo tan personal como un sueño puede ser explicado o entendido con una serie de parámetros obtenidos al limar las particularidades del sueño.
¿Qué significa soñar con agua, con boda, con niños pequeños? Con toda probabilidad no abundancia ni muerte ni buena fortuna. Paradójicamente, la realidad del sueño es más pedestre, menos metafísica, pero expuesta sobre un abismo subjetivo en el que revolotea un enjambre de significados que lo vuelve confuso y aparentemente incomprensible.
Soñamos con un pariente o un amigo recién fallecido y pensamos que vino a despedirse; soñamos con la mujer que aún no sabemos si nos ama y pensamos que existe un vínculo entre ambos que anticipa el éxito de la conquista; nos soñamos partícipes de circunstancias terribles y, como el personaje de El milagro secreto, el cuento de Borges, nos da miedo que esas escenas sean proféticas.
Sin embargo, el significado de nuestros sueños no debemos buscarlo fuera de nosotros, sino en nuestros deseos y nuestros temores, en nuestros motivos de satisfacción y las frustraciones que acarreamos, en lo que quisiéramos ver pronto realizado y lo que quisiéramos que nunca sucediera.
Con este método, alguien que se sueña en medio de una lluvia, corriendo sin encontrar refugio, podría entender, por ejemplo, que esa  lluvia es símbolo de su tristeza, de  la que intentaba huir —inesperadamente, sin nunca sentirse perdido. Y tal vez nadie más que el soñante podría comprender la relación entre ambos significantes y, sobre todo, la inefable sensación de serenidad dejada por el sueño.

Un feliz y plácido Domingo

It's Only Rock 'N' Roll

It's Only Rock 'N' Roll, released in October 1974. Mick Taylor's last studio album with the Rolling Stones.

Metamorphosis

Metamorphosis, a compilation of unreleased tracks, demos and rough cuts from the sixties.

Released in June 1975.

"Our Varied Behavior Adds to the Planet's Well-Being...

When you remember that nothing can come into your experience without your Vibrational invitation of it, then you do the simple work of paying attention to your own Vibrational offering, and you save yourself the enormous and impossible task of controlling the behavior of others. When you remember that the varied behavior of others adds to the balance and the Well-Being of your planet even if they offer behavior that you do not approve of; and that you do not have to participate in the unwanted behavior, and will not - unless you give your attention to it - you become more willing to allow others to live as they choose."

--- Abraham  

Lo que debe permanecer para poder cambiar

http://enriquesacanell.blogspot.com/2012/09/lo-que-debe-permanecer-para-poder.html 


Cuando se inician proyectos de cambio hay una fuerte energía dirigida hacia lo nuevo, hacia lo que se desea conseguir. Para promover ese cambio los enfoque más clásicos hablan de "aumentar la sensación de urgencia" y para ello es habitual poner los focos sobre lo que va mal, sobre lo que ocurriría si no cambiaramos. Sin embargo, todo cambio implica también permanencia. Hay cosas que quedan. A veces son valores que se han mantenido en el tiempo, a veces son aspectos vinculados a la propia identidad de la organización.

Cuando hablamos de resistencia al cambio como una característica de las personas nos cerramos a entender qué es lo que hace que esa resistencia se produzca. No es algo que va en el ADN. Una de las razones de que haya personas que se resisten al cambio, incluso que abanderen su oposición, es  que asumen la defensa de esos aspectos que no quieren que el cambio se lleve por el desagüe.

Por eso, una estrategia de cambio exitosa pasa por plantear explícitamente qué es lo que no queremos que cambie. Una vez identificados esos elementos podemos plantear una pregunta capaz de integrar a un mayor número de personas en el proceso: ¿cómo podemos generar este cambio que necesitamos manteniendo lo que no queremos que cambie?

De esta forma, quienes se resisten al cambio, lejos de ser sus enemigos, son los altavoces de aspectos que el proceso de cambio no debe olvidar. Si lo hace, aún cuando logremos implantar el cambio deseado, es muy probable que en la organización quede abierta una herida que permanecerá a lo largo del tiempo. Una herida que, a veces, se manifiesta en una falta de energía, de implicación del conjunto de la organización en el nuevo entorno. Otras en fraccionamientos entre diversos equipos o departamentos. Otras en resentimientos con un origen que resulta difícil de identificar. Muchos conflictos en las organizaciones son deudores de procesos de cambio que "han vencido" pero no han integrado.

Уильям Шекспир

La deriva de la mirada

Made In The Shade, a compilation album released in June 1975.

Cómo evalúo una iniciativa emprendedora

http://nodos.typepad.com/nodos_prime/2012/09/c%C3%B3mo-eval%C3%BAo-una-iniciativa-emprendedora.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+NodosEnLaRed+%28nodos+en+la+red%29 

Este fin de semana he presentado en UEIA Ignition [¿Te lo perdiste?] el esquema [árbol lógico] de evaluación de Oportunidades de Negocio [sean Sociales o no] que utilicé de referencia para elaborar el documento con el que trabajaron nuestros mentores voluntarios en las sesiones de tutoría con emprendedores [nunca os daremos suficientemente las gracias, amigos].  Su principal ventaja, creo, es su claridad, que nace de su sencillez tanto como de su lógica interna.

Mi intención al construirlo era describir el conjunto de condiciones mínimas necesarias para determinar si una iniciativa emprendedora ofrece una oportunidad de negocio atractiva, así como, en el caso de una empresa social, si tiene potencial para lograr un gran Impacto Social [positivo, se entiende].  Es un esquema en el que llevo trabajando años.  De hecho, no es la primera vez que lo menciono en estas páginas.  Esta es una versión actualizada.

Árbol Lógico Oportunidad de Negocio UEIA
Puesto que dicho esquema también ha demostrado ser útil a la hora de estructurar la comunicación [elevator pitch, slide deck, executive summary]de la idea de negocio a muchos de los emprendedores con los que he trabajado, decidí liberar el material para todos los asistentes.  Ahora, como no podía ser menos, lo ofrezco también a mis hipotéticos lectores.  Podéis descargarlo en formato PDF con comentarios desde este enlace en Box.net.
Espero que os sea de utilidad.
Atenderé cualquier sugerencia o comentario [sensato] que queráis hacer al respecto.



“La autoestima...

La autoestima es la 

reputación que 

tenemos de nosotros mismos”.

 N. Branden  

sábado, 29 de septiembre de 2012

Black And Blue Released, May 1976

The first Rolling Stones album to feature Ronnie Wood on guitar.  http://www.rollingstones.com/release/black-and-blue/  

Leica M3 del fotógrafo de Magnum Photos, Elliott Erwitt.

by richard bello art

tatoo

Entrénate para la vida

http://www.matosas.com/competir_con_la_mente/2012/09/entr%C3%A9nate-para-la-vida.html