sábado, 12 de enero de 2013

¡Autoestima!!

http://principiodeuncomienzo.wordpress.com/2013/01/09/autoestima/ 
La opinión de los demás sobre tí no tiene que volverse tu realidad” Les Brown.
Autoestima el principio de un comienzoQuerida Autoestima:
¿Cómo estás? Empezamos un nuevo año juntos. Ya es la relación más larga que tengo.
Como todos los años, hemos tenido nuestros más y menos. Nuestros dimes y diretes. Ha habido momentos que nuestra relación estaba bajo mínimos.
Esos momentos no los recordaré como buenos recuerdos del año pasado. Dudaba de mí, de mi valía, hasta de mi existencia.  Por mucho que me dijeran, todos esos argumentos, que intentaban halagarme en muchas de las ocasiones, no valían para nada. Y algunos de ellos, había que sumar los “piropos” de gente, voluntariamente o involuntariamente, no sé qué pensar, que no  lo haría, que no podría. Y tú en vez de ayudarme, de alentarme,  de darme la mano y sacarme del hoyo en el que me encontraba, me hacías hundirme más y más.
Me comparaba con todo el mundo y ya te puedes imaginar que pensamientos rondaban mi cabeza, nada buenos.
Quería ser otro, sentir como otros, quería hacer cosas como otros. NO QUERÍA SER QUIEN ERA EN ESOS MOMENTOS.
Pero miraba a mí alrededor, y sólo veía malas caras. MI comportamiento, no sólo me estaba afectando seriamente a mí, sino a la gente que me rodeaba. Pensaba que estaban a mi lado por lástimas, que aunque me querían ayudar con sus comentarios y acciones, lo hacían por compasión.
No confiaba ni en aquellas personas que hacía años que me rodeaban, ¿Y para que mentir? Ni en mi mismo lo hacía.
Y tú mientras tanto, no sé por dónde andabas.
No quería tener una autoestima más grande que cualquier ególatra, no quería sentirme un invencible, el más guapo de los guapos. Sólo quería sentir, que ante cualquier reto, dentro de mí, estaban todas las herramientas para enfrentarme a ellos, dando igual lo que ocurriera en mi exterior. Sólo quería eso.
La reputación en esos momentos que tenía de mi mismo, estaba más abajo que el garaje de mi casa. Así era imposible que ocurrieran las cosas que me había propuesto. IMPOSIBLE.
Pero ya valía, me había propuesto, pensar en grande por primera vez en mi vida, sentía que era una persona que me merecía las mayores de las alegrías, ya vale de sentirme inferior a cualquiera.
Había empezado a realizar acciones que jamás había pensado, ¿y por qué me había venido abajo?¿Por qué no lo había conseguido en el tiempo que yo quería?. Por fin en mi vida sabía dónde quería estar.  Y por un pequeño traspié,¿ me iba a infravalorar de nuevo?
¡¡DE ESO NADA!! ¡¡SABÍA QUE VALÍA MÁS DE LO QUE HABÍA DADO HASTA AHORA Y LO IBA A CONSEGUIR, SI O SI!!
Había dejado de avanzar hacía mi objetivo por un simple tropiezo y tenía que volverme a poner en camino.
Por primera vez en mi vida, no solo había querido una cosa, sino que creía en ella. Volvía a la acción.  Ya valía de menospreciarme, sino me respetaba yo, ¿quién lo iba a hacer?
Y cuando me dije eso, te volví a ver a lo lejos. Estabas como siempre, poco a poco acercándote más a mí, cada vez que creía en mis posibilidades de nuevo. Yo había cambiado, y mi visión del exterior con ello.
No había conseguido los resultados que había deseado, porque tú estabas lejos. No confiaba en mí, pensaba que no lo podría hacer, creía que no era digno de ese sueño. ¿Y quién dice que no lo soy? LO SOY Y MUCHO MÁS.
El creer en mí ya era un éxito. El mejor de ellos. Pero con ello, te ibas acercando más y más a mí de nuevo.  El proceso estaba siendo difícil, pero nada en la vida es fácil.
Creer era tener el poder en mis manos.
Alguna que otra vez, volvía a oír esos “piropos” de la gente que me decía que no lo iba a conseguir. Hacía oídos sordos
Las noches pasaban, eran duras, porque no veía resultados, pero tú estabas ahí a mi lado, alentándome, diciéndome que mañana será  un nuevo día, un día lleno de oportunidades y que lo iba a conseguir, lo que me propusiera, lo haría. Dormía con una sonrisa de oreja a oreja, como nunca.
Volvía a confiar en mí, a quererme, me iba conociendo paulatinamente más y más con cada reto que iba superando y con ello aumentaba mi relación contigo, nuestros niveles de amistad, aumentaba hasta niveles de tiempo atrás.
Solamente tú y yo, vamos a mantener esta relación, lo queramos o no, así que tendremos que cuidarnos hasta el último día, conversar esta amistad lo más segura posible.
Y llegó el día que ya no te fuiste de mí. Sé que habrá momentos, en el que intentes despegarte, pero no te dejaré, bueno un poco, pero al instante te haré volver.
Este año, seguiré pensando que en lo único en lo que voy a dudar, no es en mí, sino en los límites que se interpongan en mi camino. Me diré cosas duras por el camino, pero yo y solamente yo, soy el responsable, pero esos comentarios sé que no ayudaran nada y me alejaran de ti, así que cuando me oigas decir algo así, mírame con esos ojos tuyos y sabré que me tengo que callar.
Gracias por estar a mi lado, y darme cuenta, que lo único más valioso que hay en este mundo soy yo, que mi existencia vale la pena, que soy más valioso de lo que aún pienso y solamente cambiaré, cuando yo quiera y pueda; no por exigencias de los demás.
¿Cómo se encuentra la relación entre tu autoestima y tú? ¿Te consideras un ser valioso?¿Lo único que te limita son tus pensamientos o los límites que te encuentras?¿Te aceptas tal y como eres? ¿Quieres y crees que vas a conseguir los propósitos de este año? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario