De recepcionista amargada a empresaria de éxito. Parece la trama de una novela o el título de un clásico libro de autoayuda financiera, pero no lo es. La protagonista de esta historia es de carne y hueso y se llama Nicole Smartt. Su trabajo tras el mostrador de una recepción no le disgustaba, cada día se esforzaba por mejorar y agradar a sus superiores, pero nunca obtenía las recompensas necesarias para seguir motivada, ni económicas ni de reconocimiento personal, por muchas horas extras que se empeñase en hacer. “Por si fuera poco, apenas ganaba los suficiente para pagar mis facturas”, cuenta ahora tras haber sido nominada al premio como mejor profesional del año, que otorga la Santa Rosa Young Prossional’s Network.
Lo que sí le sobraba a Smartt eran ganas, ideas y mucha iniciativa. Fue así como decidió dar el paso y montar su propia empresa, Star Staffing, empezando desde abajo. Por supuesto que el suyo no fue un camino fácil. La joven emprendedora reconoce que la dedicación y exigencia profesional son mayores, mientras que los horarios dejan de existir. En cambio, a ella le ha valido la pena arriesgar e ir aprendiendo de los errores para que, con perseverancia y esfuerzo, lograse sacar adelante su proyecto empresarial. De su carrera profesional ha sacado una serie de lecciones que ha querido compartir. Se trata de las siete actitudes imprescindibles para hacerse emprendedor sin morir en el intento.
Pasión
El punto de partida a la hora de emprender un reto empresarial es ser un apasionado de lo que haces. Conseguir el éxito no es tarea sencilla, pero si se ama un trabajo, se conseguirá superar más fácilmente el estrés, los desafíos y los diferentes obstáculos que seguro irán surgiendo por este tedioso camino. La pasión es el recurso que siempre nos quedará cuando las cosas se pongan difíciles y nos veamos tentados a tirar la toalla. En psicología positiva la pasión se compara con el piloto automático que conduce nuestras vidas hacia un buen puerto. Por eso, si no se ama un trabajo lo suficiente, es mejor ensayar otros retos que de verdad te motiven.
Tenacidad
Todo el mundo conoce casos de éxito empresarial que comenzaron de la nada. La épica que rodea a las que hoy son grandes multinacionales como Apple o Microsoft, que surgieron entre las cuatro paredes de un garaje para facturar cientos de millones de dólares en unos pocos años, no sería posible sin la tenacidad de sus impulsores. La dedicación debe ser casi total y se requieren muchas horas de trabajo que a veces no dan el fruto deseado. Sin embargo, hay que saber levantarse después de cada caída y tener la fuerza de voluntad suficiente para no rendirse ni caer en el pesimismo.
Capacidad de aprendizaje
Capacidad de aprendizaje
La información es poder. Más aún dentro del nuevo paradigma que se ha dado en llamar sociedad del conocimiento. En medio de esta realidad debemos convertirnos casi en adictos a la información. Rastrear en la red todas aquellas cuestiones que nos puedan interesar, estar al tanto de las últimas innovaciones del sector al que pertenezca la empresa, y fijarse en otros casos de éxito, es una inversión de tiempo que nos reportará muchos beneficios a largo plazo. Tenemos que ser conscientes de que siempre se puede mejorar y, para ello, tenemos que tener capacidad de aprendizaje. Asimismo, en un mundo en constante evolución tecnológica, no podemos quedarnos desfasados. Por un lado, estas herramientas nos facilitarán mucho las cosas (tanto en tiempo como en esfuerzo) y, por otro, nos permitirán competir en igualdad de condiciones.
Cultiva tus relaciones
La agenda de contactos es uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta el éxito. Cultivar unas buenas relaciones, tanto con el cliente como con el proveedor de servicios outsurcing, así como con el resto de la comunidad de empresarios del sector nos reportará un feedback imprescindible. Además nos ayudará a visibilizar un negocio y a construir una buena networking. Hoy en día las redes sociales juegan un importante papel a la hora de profundizar las relaciones con el público objetivo y con el resto de profesionales. A nivel offline no hay que perder de vista las organizaciones o asociaciones relacionadas con la actividad que llevemos a cabo, tanto para estar al tanto de las últimas novedades como para que se conozca nuestro trabajo.
Organización
Convertir en realidad tus sueños es una tarea larga para la que se necesita paciencia. Sin embargo, ésta última no es suficiente si uno no sabe organizarse y planificarse de la manera correcta. Lo primero es tener claro lo que se quiere y ajustarse a un calendario con pequeñas metas hasta llegar a la cima. Para no desmotivarnos será preciso que estos pequeños objetivos que nos vamos marcando sean realistas. A partir de ahí, solo nos queda confiar en nosotros mismos y trabajar duro.
Disciplina
Para conseguir lo que queremos inevitablemente se tienen que hacer sacrificios. Este punto suele ser el más difícil, sobre todo para aquellos que tienen hijos pequeños o una vida social muy activa. En estos casos habrá es importante alcanzar unequilibrio entre la vida profesional y personal. Los coach empresariales suelen decir que fundar una empresa es como contraer matrimonio: adquieres un compromiso de por vida.
Gestión del tiempo
La única manera para no volvernos locos ni romper una relación sentimental por culpa del tiempo que nos quita el trabajo cuando arrancamos un negocio propio es tener una buena capacidad para optimizar tus horas de trabajo. El día tiene 24 horas y no podemos gastarlas todas trabajando. Aprovechar al máximo el tiempo que se pase dentro o fuera de la oficina no es precisamente un rasgo característico de la sociedad española, sobre todo entre los asalariados, pero se hace fundamental cuando trabajamos para nosotros mismos y queremos darles unas horas de descanso al cuerpo. Cada persona debe ser consciente para ello de cuáles son las horas en las que más rinde, cuáles son sus momentos de concentración o sus estrategias para organizarse y aprovechar el tiempo.
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