jueves, 14 de febrero de 2013

Hay que esforzarse: triunfa quien trabaja

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“Hay que esforzarse: triunfa quien trabaja como una bestia”

La gente que tenemos una determinada edad, más de 30 o 40, nos damos cuenta de que antes costaban más las cosas”, comenta Chema Martínez (Madrid, 1971), el último de los grandes corredores de fondo españoles. “Antes querías una bicicleta y tenías que esperar mucho para conseguirla, ahora tu hijo quiere una bicicleta y se la compras”. Y es quizás este cambio en la sociedad, cuenta el corredor, el que ha provocado el declive del atletismo de fondo español, otrora disciplina en la que nuestro país brillaba: “El atletismo profesional ha cambiado porque ya nadie está dispuesto a dedicar profesionalmente seis años de su juventud para alcanzar su mejor momento. No existen atletas. Para ser corredor profesional tienes que estar todo el día trabajando, y es muy duro. La sociedad ha cambiado, para los jóvenes de hoy en día es impensable esforzarse tanto”.
Martínez, que sigue viviendo del atletismo, ha aprovechado la enorme popularidad que el running  –“como se dice ahora”– está cosechando en nuestro país para publicar un libro, No pienses, corre (Espasa), que sirve como manual para todas las personas interesadas en adentrarse en el mundo de las carreras populares. Martínez da todo tipo de consejos sobre alimentación, técnicas de carrera o tipos de entrenamiento, pero se detiene a explicar, también, el aspecto psicológico y motivacional que rodea a este deporte. En su opinión, correr está tan de moda porque es un deporte con una gran capacidad para evadirnos de la realidad:“Te pones a ver la tele y sólo escuchas malas noticias, estás cansado de ver cosas negativas. Correr es una manera de desconectar. La sociedad está haciendo que la gente busque otras historias, está harta de lo de siempre”.
La lucha contra el deporte deshonesto
El fondista español insiste en que es necesario que los atletas recuperen los valores que hacen grandes a los campeones, para lavar la imagen del deporte, dañada por la deshonestidad de algunos clubes y profesionales.
Mi satisfacción como deportista es fruto de mi honestidadEn opinión de Martínez, la lacra del dopaje no es más que un reflejo de lo que está ocurriendo en nuestro país a otros niveles: “Cuando pasas la frontera la gente piensa que España está siendo muy permisiva con el dopaje y no nos interesa atajar el problema. Y es verdad. Pasa lo mismo con la corrupción, aquí nadie dimite. El dopaje en el deporte es un reflejo de la deshonestidad que impera en la sociedad. Yo soy partidario de llevar la lucha contra el dopaje hasta sus últimas consecuencias y aclararlo todo. Tenemos una oportunidad con la Operación Puerto que no podemos desaprovechar. También existe un deporte limpio. No se puede mirar a todos los deportistas de la misma manera. Y digo lo mismo respecto a los políticos, quiero creer que no todos son corruptos”.
Para el atleta madrileño, que vive de ganar carreras, el dopaje es una práctica que le hace perder dinero, porque hay gente que compite contra él y puede ganar si se dopa. “Si algún día hubiera visto alguna práctica de dopaje la habría denunciado”, afirma con rotundidad Martínez, que asegura tener la conciencia muy tranquila: “Una cosa tengo clara, mi satisfacción como deportista es fruto de mi honestidad. Mi gente sabe que me lo he currado, y con eso me vale. No sé lo que hace el resto de deportistas. También hay que decir que el atletismo es distinto a otros deportes. El dopaje ha dañado de muerte al ciclismo, que es un deporte que va a tener que reinventarse. Si te digo la verdad, hoy en día, no me haría mucha gracia que mi hijo fuera ciclista”.
Los valores que enseña el deporte
“Muchas veces los valores del deporte de alto nivel, aquellos que forman a un campeón”, cuenta Martínez, “son trasladables al resto de facetas de la vida. Todos tenemos un objetivo y lo perseguimos todos los días. Para mí es lograr una determinada marca, para ti escribir un buen reportaje. Esto requiere compromiso y todo depende de la manera en que nos enfrentamos a los retos. La disciplina de un atleta hace que, consigas o no tu objetivo, estés satisfecho si has logrado dar el 100%. Sólo necesitas tu esfuerzo”.
Tal como explica Martínez, el deporte profesional tiene elementos distintos a los del deporte amateur. “La gran diferencia”, explica al atleta, “es que los profesionales no sólo tenemos que correr contra nosotros mismos, tenemos que competir contra otras personas que también buscan sus límites. Campeón al final sólo puede ser uno. Y todo el mundo trabajar para serlo. El que triunfa trabaja como una bestia y tiene una cabeza poderosa. Y no hay tantos que logren hacerlo. Es complicado que surja un campeón”.
Correr te ayuda a madurar y a ser mejor personaUno de los principales problemas que está viviendo el deporte, cuenta Martínez, reside en que los vicios de la competición profesional se han trasladado a la escuela. “Que los padres intenten que sus hijos sean campeones desde pequeños es algo que me llama la atención”, cuenta el atleta. “Yo quiero que mis hijos disfruten del deporte, no quiero crear un campeón de pequeño. Quién es campeón lo es a cualquier edad, no hay porque forzarlo, ni hay que ganar para ser el mejor. Hay gente que no va a ser nunca tope gama, por muchas razones, y no pasa nada. No todos pueden ser super cracks. Lo importante del deporte infantil son los valores que trasmite”.
“Lo bueno del mundo del running es que cada uno se puede sentir satisfecho con sus límites” cuenta el atleta. “Correr te ayuda a madurar y a ser mejor persona. Si entrenas todos los días, aunque no te apetezca, te haces más fuerte. Los corredores somos personas sufridoras y no nos rendimos ante la adversidad.Una persona que se ha enfrentado a un desfallecimiento en la última hora de una carrera y ha logrado acabarla es una persona preparada para superar los muros de la vida”.

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