COMPETIR CON LA MENTE
La mente es la casa de las creencias que promueven los pensamientos que conducen a las acciones que emprendemos.
La mente es lo que desarrolla y dirige la estrategia.
La mente provee una imagen e instruye al cuerpo en los movimientos necesarios para actuar.
La mente es el observador que hace las decisiones acerca de la clase de autodiálogo que utilizamos cuando actuamos.
La mente controla nuestra fisiología.
La mente se hace cargo del control emocional.
La mente es la locomotora que conduce al tren!
La nueva forma de ganar Super Bowls: Lecciones de Liderazgo de Entrenadores de la NFL
Por Roberto Matosas
Por Roberto Matosas
El entrenador Jim Harbaugh de los 49ers y su hermano, el entrenador de los Ravens John Harbaugh, captaron la
atención del mundo en el período previo a este Super Bowl porque son hermanos que provienen de una dinastía
de coaching. Pero hay una razón mucho mejor al verlos y seguir ambas trayectoria: su enfoque del liderazgo es
netamente del siglo 21.
De la política a los negocios con el deporte, existe una creciente comprensión de que lo significa estar a cargo en
De la política a los negocios con el deporte, existe una creciente comprensión de que lo significa estar a cargo en
puestos de dirección, conducción. Ha cambiado el enfoque, y los mejores nuevos líderes están adaptando sus
métodos en consecuencia - incluso en un deporte tradicionalmente jerárquico como el fútbol americano.
Los hermanos Harbaugh son parte de una vanguardia de entrenadores de élite que sorprende en la NFL, ya que
muy poco o nada se parecen a los generales de campo con los gritos del pasado, tal vez mejor encarnada por el
tiránico y legendario Vince Lombardi (que sí dijo “ganar no es lo más importante, es lo único”, aunque para salvar su
trayectoria le hayan hecho agregados posteriores para flexibilizar esa frase del pleistoceno…). En cambio, esta
generación de líderes del emparrillado y del siglo 21, no se definen por gritarle a los jugadores, sino por escucharlos,
no por ejercer una autoridad rígida sobre los jugadores, sino a flexibilizar el poder a través de ellos, y no mediante la
creación de reglas diferentes de compromiso en el campo, sino tratando al fútbol profesional como inseparable de la
vida.
Echando un vistazo a los últimos seis entrenadores ganadores de Super Bowl. Los Gigantes de Nueva York, con el
Echando un vistazo a los últimos seis entrenadores ganadores de Super Bowl. Los Gigantes de Nueva York, con el
famoso entrenador Tom Coughlin, que transformó en 2007 una vieja escuela, estilo militar hacia un entrenador líder que
escucha a sus jugadores (y sus desafíos personales). Este cambio ayudó a Coughlin a salvar su empleo y ganar el
Big One (y cuatro años más tarde, otro). El ex entrenador de los Colts, Tony Dungy, escribió su autobiografía,
Quiet Strength, en la que compartió "los principios de una vida ganadora." Mike Tomlin, responsable de los
Steelers de Pittsburgh Steelers, y el entrenador de los Empacadores de Green Bay, Mike McCarthy, exudan fríamente
principios similares. Esta tendencia no es exclusiva del fútbol americano, también siguen esta línea los entrenadores
de fútbol, cricket, en los Juegos Olímpicos, y otros deportes de élite de todo el mundo.
¿Por qué los entrenadores ganadores están cambiando su comportamiento? Debido a que nuestro mundo se ha
¿Por qué los entrenadores ganadores están cambiando su comportamiento? Debido a que nuestro mundo se ha
transformado. Y el fútbol nos ofrece una gran metáfora de cómo nuestro liderazgo tiene que cambiar con él.
Los técnicos y los directores generales, ya no están a cargo de la forma en que una vez fueron. En un mundo que
está en constante crecimiento, más interconectado e interdependiente, todos somos líderes, con capacidad para
provocar un movimiento, poner en marcha una revuelta de los consumidores, defender o denunciar a nuestros
equipos o empresas, prestar ideas para un nuevo proyecto innovador, o innovar con unos simples clics de ratón. En
este nuevo mundo, por ejemplo, incluso una niña de 9 años de edad- Martha Payne- inconforme con los almuerzos que
se servían en la cafetería de su escuela en Escocia, empezó a documentar comidas con fotos en su blog NeverSeconds
y llamó la atención mundial por su exitosa campaña de comer saludablemente. Con la ayuda de su padre ella califica con
puntuación- en una escala de 10 puntos- para la salud. Desde hace 9 meses su blog ha sido visto por más de un millón
de seguidores y ha atraído a los medios de comunicación y defensores de los almuerzos escolares saludables. Entre
ellos el famoso chef Jamie Oliver, quién tuitió a Martha el mensaje: “Gran trabajo! Niña inteligente…Sigue así!”
Pero cada vez más, la información actual hace que sea imposible llevar a los competidores al rendimiento con las
* Basar nuestro trabajo en valores, guiados por principios. John Harbaugh ha descrito las claves de su éxito como
Al igual que Martha Payne, se puede atraer a millones de seguidores en redes sociales y cientos de miles de dólares
para fortalecer las dietas de los niños que padecen hambre en Malawi por quejarse acerca de sus almuerzos escolares
en internet.
Puede parecer irónico que los entrenadores de fútbol NFL entiendan el nuevo tipo de liderazgo, requerido para
Puede parecer irónico que los entrenadores de fútbol NFL entiendan el nuevo tipo de liderazgo, requerido para
este mundo, mejor que la mayoría. Después de todo, los deportes profesionales es un reino en el que tu objetivo es
ser más grande, más fuerte y más rápido que el otro equipo para que puedas anotar más puntos que ellos, y en dónde
se invierten varios millones de dólares en sueldos, supuestamente para generar el tipo de rendimiento que se traduce
en victorias, no importa lo que pase.
Pero cada vez más, la información actual hace que sea imposible llevar a los competidores al rendimiento con las
mismas herramientas tradicionales (echénle ganas, pongan más atención, concéntrense, gritos histéricos, etc.)
Nuestros adversarios pueden estudiar nuestro juego inmediatamente y nos privan de nuestras ventajas tácticas.
En su lugar, tenemos que desafiarnos con nuevos comportamientos en la competencia. Y eso, más que nada, es
como los Harbaughs lo hicieron este año: crearon una cultura construída en el vestuario para soportar los rigores
de una temporada con muchos giros inesperados. Estos cultivos han producido jugadores inspirados y conectados,
más maduros, que han colaborado para superar las bajas probabilidades de llegar a la final.
En el fútbol, como en la vida, los premios y los castigos no son suficientes. Entonces, ¿cómo obtener el máximo
rendimiento? ¿Cómoconseguir que la gente juegue (y trabaje) implicada? ¿Cómo hacer que la gente vaya a la cama
antes del toque de queda? ¿Cómo se construye la solidaridad que gana un juego o lleva a cabo cualquier tarea difícil?
¿Cómo transformar a las personas? El liderazgo en sí debe cambiar! Al abrazar a nuestros nuevos roles como líderes
del siglo 21, podemos:
"tener una responsabilidad compartida de todo lo que hacemos. Ya no funciona 'a mi manera o a la calle'. Y los
principios, son de roca sólida. Como decimos en nuestro equipo, los principios están escritos en piedra, los métodos
no. No vamos a ceder a nuestros principios".
* Tratar el trabajo como inseparable de la vida. Nuestro trabajo y la vida personal ya no son diferentes esferas
* Tratar el trabajo como inseparable de la vida. Nuestro trabajo y la vida personal ya no son diferentes esferas
regidas por reglas diferentes. Es por eso que Jim Harbaugh se sienta con sus jugadores y entrenadores en los
almuerzos y discute temas de la familia y otros asuntos de sus vidas fuera de la cancha.
* Abolición de las conversaciones de una sola vía. Ya sea que estemos hablando con la gente o a través de los
* Abolición de las conversaciones de una sola vía. Ya sea que estemos hablando con la gente o a través de los
mensajes de texto, tenemos que escucharla y leer. Tom Coughlin regularmente se reúne con 11 jugadores- "consejo
de dirección"- para evaluar las necesidades y preocupaciones de sus compañeros de equipo.
* Inspirar a otros a aspirar a lo significativo. En lugar de intentar extraer o coaccionar resultados de los demás,
* Inspirar a otros a aspirar a lo significativo. En lugar de intentar extraer o coaccionar resultados de los demás,
los líderes exitosos conectan con lo más valioso de otros, catalizando el máximo rendimiento con principios y de
forma sostenible. Escuchar a los jugadores cuando aceptan a filosofía del deportivismo, sin importar qué equipo gana,
es apuntarse al significado que su entrenador inculcó en su sistema.
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