jueves, 14 de febrero de 2013

Las leyendas de la innovación (I)

http://www.misapisportuscookies.com/2013/02/leyendas-innovacion-i/  Escrito por            Si habéis entrado en este post esperando leer sobre personas que son referentes históricos en 
innovación, pues entonces siento que el título os haya confundido, ¿o no? :)

Después de una pequeña pausa, admito que demasiado larga incluso, vuelvo a escribir para este maravilloso blog (Gracias Elsa!). De nuevo, pretendo seguir en la senda de desmitificar
 percepciones ilusorias, estereotipos erróneos y en algunos casos hasta conceptos utópicos 
que muchos de nosotros tenemos sobre la innovación. Algo que empecé con mi anterior post, la creatividad está sobrevalorada.
La interpretación de la palabra leyenda que utilizaré para este post es simplemente una de las varias definiciones ratificadas por la RAE, más precisamente: “la relación de sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de históricos o verdaderos”.
Para esta primera entrega, listo una recopilación de leyendas urbanas fuente de experiencias 
vividas y de algunos estudios que podéis encontrar al final del post. Así que empezamos:
  1. Es vista con buenos ojos por todos: no… ni de cerca, ni de lejos! Casi siempre las 
  2. personas se oponen de forma radical. Solamente recordar que los países latinos tienen una 
  3. de las más altas aversiones al riesgo a nivel de variables culturales. De hecho, la mayoría
  4. de las ideas no son rechazadas por su forma o contenido pero sí por cómo hacen sentir a las personas que deben de tomar la decisión de aprobarlas o implementarlas.
  5. Es aleatoria: la innovación, al contrario de lo que muchas veces se piensa, es una disciplina. 
  6. Se pude gestionar y medir a través de la existencia de procesos, indicadores y herramientas adecuadas. Existen muchos casos de éxito de empresas que han conseguido incrementar de 
  7. forma exponencial su tasa de éxito en la materialización y retorno al establecer una estructura base que encauzó todos los esfuerzos e ingenio de sus colaboradores hasta entonces dispersos y desordenados. Pero no nos debemos quedar solamente en los procesos y métodos, ver porqué más abajo.
  8. La innovación abierta es la panacea: durante 2012 una de las muchas palabras de moda ha sido el crowdsourcing o la co-creación, básicamente “co-” cualquier cosa. El concepto de Open Innovation, acuñado por Henry Chesbrough, tiene más de 10 años y en la realidad hay organizaciones que llevan colaborando unas con las otras desde hace décadas. No debemos pensar que la innovación abierta nos va a solucionar todos los defectos de nuestro proceso interno de cambio. Su objetivo es complementarlo e infundir más claridad y capacidades, siendo clave la balanza de entre   equilibrio interno y externo.
  9. Bottom-up es lo ideal: ni es lo ideal ni muchas veces es la mejor solución para algunas compañías. La innovación sin el sponsorship y orientación aunque sea de uno de los directores de la organización va a tener inmensas dificultades en perdurar. La práctica me ha demostrado que, tal como en el caso anterior, es necesario un equilibrio entre el top y el bottom donde cada uno debe de aportar sus mejores aptitudes y participar en las fases oportunas del proceso.
  10. Todo son procesos y métodos: sí, debemos tener un proceso o unas bases que
  11. sistematicen y potencien el intrapredendorismo en la organización. No por implementar
  12. métodos, procesos y metodologías orientadas a la innovación que la compañía va a pasar a
  13. ser más innovadora de un día para el otro. La primera modelización que se hace no funciona a la primera y probablemente la segunda iteración tampoco , hay que seguir probando métodos y más importante, adaptarlos a las características de nuestra organización.
  14. Recompensas monetarias: Subrayo todo lo que dice el experto en el tema, Daniel Pink, 
  15. en este corto video justo sobre este punto. ¿Para qué más palabras?
  16. Las plataformas web te hacen más innovador: una de las leyendas que yo he vivido de primera mano es que implantar un IMS (innovation management system) hace con que tus colaboradores generen más ideas y que dichas ideas sean de mejor calidad. Sí…pero no! Es decir,
  17.  la plataforma no puede ser el fin en sí mismo. Tenemos que prepararnos para dinamizar toda una comunidad de stakeholders que quiere participar, especialmente al inicio, y muchas veces de una forma muy poco orientada a los objetivos de la compañía. Ahí sí, empieza la principal labor de dichas plataformas.
  18. Las mejores ideas siempre ven la luz del día: ni poco más o menos. Va a depender siempre de la capacidad de liderazgo del autor de la idea para llevarla hasta al final. O su capacidad en asumir que dicha idea debe ser liderada y desarrollada por otros colaboradores, para el bien de todos. Menos mal que las buenas ideas no son difíciles de encontrar o generar.
  19. El momento de inspiración: probablemente la leyenda más significativa sobre la innovación, ese momento de inspiración divina (eureka) en que nos damos cuenta de algo que consideramos increíble y que habíamos estado buscando incesantemente. El principal problema de ese concepto es que da demasiada importancia al momento y no a todo el trabajo y esfuerzo previo para llegar a ese punto. Seguramente muchos de nosotros ya hemos pasado por algo similar, pero antes hemos experimentado siempre muchas otras cosas copiar, leer, escuchar, observar, en suma: aprender. Ejemplo: se dice que Edison probó casi 6000 materiales distintos para el filamento de las bombillas antes de encontrar el adecuado.
  20. El inventor: muchos de nuestros ídolos y referencias en innovación fueron inventores solitarios; Tesla, Da Vinci, Morse, entre muchos otros. Sin embargo, actualmente ese paradigma ya no se verifica. Las grandes y más recientes innovaciones de nuestro tiempo son obra de empresas que tienen equipos especializados, partners tecnológicos, agencias de market insights, etc. Hoy por hoy, casi nadie (por no pillarme demasiado los dedos :) ) lanza una invención al mercado (también conocida como innovación) sin como mínimo haber colaborado con otras personas u organizaciones. Estamos obligados a ello dado los recursos necesarios para los tipos de emprendimiento actuales.
En suma, en innovación no existe una receta de “café para todos”, ni un único enfoque aplicable. Cada organización debe adaptar e interiorizar cualquier tipo de teoría o metodología, por más fama tenga.  El primer paso es siempre conocer todos los aspectos de la organización (del negocio a la cultura corporativa) y el contexto en que se encuentra.
Además, imagino que muchos de vosotros estáis pensando: “pero si todo lo que has contado es evidente, si ya lo sabía…” Es muy probable, pero la principal cuestión no es saberlo, es saber qué hacer con ese conocimiento. Citando al sabio Confucio:
Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes.
Por último, si conocéis más leyendas, mitos o engaños sobre la innovación, por favor comentadlo abajo y en las próximas entregas iré añadiendo vuestras aportaciones.

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