sábado, 31 de agosto de 2013

JENEIL WILLIAMS FOR VOGUE GERMANY

Nuevas Miradas, Nuevas Posibilidades

“Se supone que la distancia más corta entre dos puntos, es
una línea recta y, ¿qué pasa cuando aparecen obstáculos entre ellos.
Si dos puntos están destinados a conectarse, el universo
siempre encontrará la manera de hacer la conexión, aun cuando toda esperanza parece perdida, pues algunos vínculos no pueden romperse, y ellos definen quienes somos y quienes nos convertiremos.

A través del tiempo y del espacio, a través de senderos
impredecibles, la naturaleza siempre encuentra un camino”

Jake Bhomm (el niño autista de la serie Touch)

Aca No tenemos Wi-Fi, xq no Charlan Entre Ustedes ?

cityargentina.com

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Tres simples reglas

http://www.matosas.com/competir_con_la_mente/2013/08/tres-simples-reglas.html 
Cuando te levantes a correr, a hacer ejercicio, o a caminar, no te culpes porque no corres 10 kms. Lo importante no es la distancia; lo que cuenta es llegar a la hora que te has comprometido. Correr un kilómetro o caminar dos es secundario. Para la parte izquierda del cerebro (lógica, da dirección) esta es su tarea, llevar a cabo lo que se ha prometido. La parte derecha (perezosa, emocional, que es la que verdaderamente hace TODOS LOS CAMBIOS) es la que más se resiste, hasta que le allanas el camino acostumbrándola a que todos los días significa TODOS LOS DÍAS! Y demostrándole que se sentirá mejor porque el estado de ánimo será otro, las ilusiones rejuvenecerán y el entusiasmo revivirá! Y cuando se consigue llegar a los sentimientos (hemisferio derecho) las cosas cambian. Los cambios suelen fracasar porque la parte lógica no convence a la derecha (emociones, sentimientos). 
La gran tarea: cómo hacer para que las dos partes trabajen armónicamente? 


1. Si no vas por lo que quieres nunca lo tendrás.

2. Si no preguntas, la respuesta siempre será NO.

3. Si no das un paso adelante (iniciativa), siempre estarás en el mismo lugar.

Sí, yo sé que esto es archisabido, de todas maneras es nada más que para recordarnos lo que genialmente expresó hace muchos años George Orwell: "hemos caído tan bajo que atreverse a proclamar lo ovbio es el deber de   todo hombre inteligente!"
Saber y no hacer, es no saber.  


Tanto las lágrimas como el sudor son salados,
pero rendirán diferentes resultados.

Las lágrimas te harán solidario;
Sudar, te hará cambiar.
 
Lo más importante en el ejercicio es SUDAR! Liberar tóxinas y ayudar a todos los organos a revitalizarse. En el ejercicio preocuparse menos con las "llantitas", centrarse en limpiar la basura de las arterias del corazón(colesterol). Con reloj o sin reloj. Y todos los días...(acá está la ganancia, la verdadera)

El tiempo invertido en leer, como el tiempo invertido en amar, aumenta los años de vida. — Daniel Pennac

"The English are always degrading truths into facts. When a truth becomes a fact it loses all its intellectual value." --from "A Few Maxims For The Instruction Of The Over-Educated" (1894)

cachila

Mariana y sus amigas

Persistencia

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cosas que puedes aprender de Nelson Mandela

http://www.matosas.com/entrenadores/2013/07/9-cosas-que-puedes-aprender-de-nelson-mandela.html 


Ten un principio esencial. 
Todo lo demás son estrategias.



Hace un tiempo ya compartí en el blog el post Motivación al estilo INVICTUS con algunas palabras inspiradoras del genial Nelson Mandela. A modo de homenaje, me gustaría compartir algunas reflexiones con las que todos podemos aprender de él.
 

 

PASIÓN
 No podrás encontrar ninguna pasión
si te conformas con una vida
que es menos de la que eres capaz de vivir.
Por favor, no se te ocurra abandonar la partida de tu vida.
Y no te conformes con un resultado de tablas.
Estás jugando tanto a tu favor como contra ti.
Si pierdes, pierdes por partida doble.
Si ganas, ganas por partida doble...¡O infinitamente más!
De hecho, no sólo eres tú el que gana o pierde,
ya que el resultado afecta a todos los demás.

PODER

Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite.
Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante,
precioso, talentoso y fabuloso?
En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?
Eres hijo del universo.
El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.
No hay nada iluminador en encogerte
para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo
que está dentro de nosotros.
No solamente en algunos de nosotros:
Está dentro de todos y cada uno.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz,
inconscientemente damos permiso
a otras personas para hacer lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo,
nuestra presencia automáticamente libera a los demás
.

CORAJE

Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo,
sino el triunfo sobre él.
El valiente no es quien no siente miedo,
sino aquel que conquista ese miedo.

 EDUCACIÓN

La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo. La educación es el gran motor del desarrollo personal. Es a través de la educación que la hija de un campesino puede llegar a ser médico, que el hijo de un minero puede llegar a ser cabeza de la mina, que el descendiente de unos labriegos puede llegar a ser el presidente de una gran nación. No es lo que nos viene dado, sino la capacidad de valorar lo mejor que tenemos lo que distingue a una persona de otra.

LIDERAZGO

Renunciar también es liderar.

 
PAZ

Si quieres hacer las paces con tu enemigo,
tienes que trabajar con tu enemigo.
Entonces él se vuelve tu compañero.
  

PERDÓN
El perdón libera el alma, elimina el miedo.
  

VIDA
  
Después de escalar una gran colina, uno se encuentra sólo con que hay muchas más colinas que escalar.
  
ERROR
  
La mayor gloria no es nunca caer, sino levantarse siempre

Una reflexión para los que nos atrevemos a imaginar el horizonte de la humanidad.

Don't you just hate Labor weekend traffic?!

http://bit.ly/194IePi 

Eckhart tolle en español

La mente busca alimento incesantemente, y no sólo para el pensamiento; está buscando alimento para su identidad, para su sentido del yo. Así es como el ego (el yo separado) viene a la existencia y se recrea continuamente a sí mismo.

Cuando piensas o hablas sobre ti, cuando dices «yo», sueles referirte a «yo y mi historia». Éste es el «yo» de lo que te gusta y de lo que te disgusta, de tus miedos y deseos, el «yo» que nunca está satisfecho por mucho tiempo. Es un sentido de quien eres creado por la mente, condicionado por el pasado y que trata de encontrar su realización en el futuro.

¿Puedes ver que este «yo» es pasajero, que es una formación temporal, como una onda que recorre la superficie del agua? ¿Quién ve que esto es así? ¿Quién es consciente de que tus formas física y psicológica son pasajeras? Yo Soy. Éste es el «Yo» profundo que no tiene nada que ver con el pasado y el futuro.

¿Qué quedará de todos los temores y deseos asociados con tu problemática situación existencial, que consumen cada día la mayor parte de tu atención? Un guión de varios centímetros de largo entre la fecha de tu nacimiento y la fecha de tu muerte inscritas en tu lápida. Para el ego este es un pensamiento deprimente. Para ti es liberador.

Cuando cada pensamiento absorbe tu atención lentamente significa que te identificas con la voz que suena en tu cabeza. Entonces los pensamientos quedan investidos de un sentido de yo. Esto es el ego, el «yo» creado por la mente. Este yo fabricado por la mente se siente incompleto y precario. Por eso el temor y el deseo son sus emociones predominantes y sus fuerzas motivadoras. Cuando reconoces que hay una voz en tu cabeza que pretende ser tú y que nunca deja de hablar, estás saliendo de la identificación inconsciente con la corriente de pensamientos.

Cuando notas esa voz, te das cuenta de que tú no eres la voz —el pensador—, sino quien es consciente de ella. La libertad estriba en conocerte a ti mismo como la conciencia que está detrás de la voz.

El ego siempre está buscando. Busca añadirse algo más de esto o de lo otro para completarse. Esto explica su preocupación compulsiva por el futuro. Cuando te des cuenta de que estás viviendo «para el momento siguiente», ya has salido del patrón mental del ego, con lo que surge la posibilidad de elegir prestar toda tu atención a este momento. Prestando toda tu atención a este momento, una inteligencia mucho mayor que la inteligencia de la mente egótica entra en tu vida.

Cuando vives a través del ego, siempre reduces el momento presente a un medio para un fin. Vives para el futuro, y cuando consigues tus objetivos, no te satisfacen, o al menos no por mucho tiempo. Cuando prestas más atención a lo que haces que al resultado futuro que quieres conseguir con ello, rompes el viejo condicionamiento del ego. Entonces tu hacer no sólo es mucho más eficaz, sino infinitamente más alegre y satisfactorio.

Casi cada ego contiene algún elemento de lo que podríamos llamar «identidad de víctima». La imagen de víctimas que algunas personas tienen de sí mismas es tan fuerte que se convierte en el núcleo central de su ego. El resentimiento y los agravios forman parte esencial de su sentido del yo.

Aunque tus agravios estén completamente «justificados», te has construido una identidad de víctima que se parece mucho a una prisión cuyos barrotes están hechos de formas mentales. Mira lo que te estás haciendo a ti mismo o, más bien, lo que te está haciendo tu mente. Siente tu apego emocional por tu historia de víctima y date cuenta de la tendencia compulsiva a pensar o hablar de ella. Mantente presente como testigo de tu estado interno. No tienes que hacer nada. Con la conciencia vienen la transformación y la libertad.

Los hábitos mentales favoritos del ego, los que le fortalecen, son la queja y la reactividad. Buena parte de la actividad emocional-mental de muchas personas consiste en quejarse o reaccionar contra esto o lo otro. Ello hace que los demás, o la situación, estén «equivocados», mientras que tú «tienes razón». Teniendo razón te sientes superior, y sintiéndote superior fortaleces tu sentido del yo. En realidad sólo estás fortaleciendo la ilusión del ego.

¿Puedes observar estos hábitos dentro de ti mismo y reconocer tu quejumbrosa voz interior por lo que es?

El sentido del yo característico del ego necesita el conflicto porque su identidad separada se fortalece al luchar contra esto o lo otro, y al demostrar que esto soy «yo» y eso no soy «yo».

Es frecuente que tribus, naciones y religiones consigan fortalecer su sentido de identidad colectiva teniendo enemigos, ¿Quién sería el «creyente» sin el «infiel»?

En tus tratos con otras personas, ¿puedes detectar ligeros sentimientos de superioridad o inferioridad hacia ellas? Lo que estás viendo es el ego, que vive de la comparación.

La envidia es un derivado del ego, que se siente disminuido cuando a otra persona le pasa algo bueno, o cuando alguien tiene más, sabe más o puede hacer más que tú. La identidad del ego depende de la comparación y siempre quiere más. Se agarra a cualquier cosa. Si todo lo demás fracasa, puedes fortalecer tu ficticio sentido del yo sintiéndote más maltratado por la vida o más enfermo que otras personas.

¿Cuáles son las historias, las ficciones de las que derivas tu sentido del yo?

La necesidad de oponerse, de resistirse y de excluir está incorporada a la estructura misma del ego ya que esto le permite mantener el sentido de separación del que depende su supervivencia. De modo que «yo» voy contra el «otro», «nosotros» contra «ellos».

El ego necesita estar en conflicto con alguien o algo. Eso explica por qué buscas la paz, la alegría y el amor, pero no puedes tolerarlos por mucho tiempo. Dices que quieres la felicidad, pero eres adicto a tu infelicidad.

En último término, la infelicidad no surge de las circunstancias de tu vida, sino del condicionamiento de tu mente.

¿Albergas sentimientos de culpa respecto a algo que hiciste - o dejaste de hacer- en el pasado? Lo cierto es que actuaste de acuerdo a tu nivel de conciencia, o más bien de inconsciencia, de aquel tiempo. Si hubieras estado más alerta, si hubieras sido más consciente, habrías actuado de otra manera. La culpa es otro intento del ego de crear una identidad, un sentido del yo. Al ego no le importa que el sentido del yo sea positivo o negativo. Lo que hiciste o dejaste de hacer fue una manifestación de inconsciencia, de la inconsciencia humana. El ego, no obstante, lo personaliza y dice: «Yo hice aquello», y así te creas una imagen mental de ti mismo como persona «mala».

A lo largo de la historia, los seres humanos han cometido incontables actos de agresión, crueldad y violencia hacia sus semejantes, y continúan realizándolos. ¿Son todos ellos condenables? ¿Son todos culpables? ¿O dichos actos son expresiones de la inconsciencia, de una etapa evolutiva que ahora estamos dejando atrás?.

Las palabras de Jesús: «Perdónales porque no saben lo que hacen», también son aplicables a ti.

Si con el fin de liberarte te marcas metas egóticas que te potencian o te hacen sentirte importante, aunque las consigas, no te sentirás satisfecho. Márcate metas, pero sabiendo que alcanzarlas no tienen la menor importancia. Cuando algo surge de la Presencia, significa que este instante no es un medio para un fin: la acción es satisfactoria por sí misma en cada momento. Ya no reduces el Ahora a un medio para un fin, que es lo que hace la conciencia del ego.

«Cuando el yo desaparece, desaparecen los problemas», dijo el maestro budista cuando le pidieron que explicara el significado profundo del budismo.

Eckhart tolle.
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Quebrada de los Cuervos

La Posta del Volador... — Con Akis Atis y La Posta del Volador en Paso de la Patria, Corrientes, Argentina.

Charlando con Francisco Alcaide

http://www.matosas.com/entrenadores/2013/07/charlando-con-francisco-alcaide.html

 
En el día de hoy tenemos el placer de entrevistar a Francisco Alcaide. Paco, así es como lo llaman en los círculos más íntimos, es uno de los grandes expertos en desarrollo personal en España el cual se ha dado a conocer, entre otras cosas, por gestionar uno de los blogs más importante en dicha materia, y es que éste aporta abundantes y relevantes consejos sobre nuestro desarrollo personal lo que le ha llevado a ser premiado en 2012 con la Medalla de Oro de la blogosfera de Recursos Humanos y Desarrollo Personal.
Además ha escrito sólo o en colaboración, ocho libros y acaba de publicar el último que lleva por títuloAprendiendo de los mejores. Tu desarrollo personal es tu destino. Para ello, ha invertido más de siete años analizando por qué unas personas consiguen las metas que se proponen mientras otras se quedan a mitad de camino. Tema especialmente interesante y del que ahora hablaremos con él.
Sin más, Francisco te damos una calurosa bienvenida a Devivencias y empezamos.

¿Qué quieres decir cuando escribes “tu desarrollo personal es tu destino”?
Cuanto más creces, cuanto más te formas, cuanta más experiencia tienes, mejores resultados obtienes. El desarrollo personal no es otra cosa que ensanchar tus posibilidades facilitando que mejores oportunidades aparezcan.
La vida nos pone obstáculos pero, ¿somos nosotros quienes le ponemos los límites?
Así es. No existen los límites, existen las limitaciones; y esas limitaciones no son sino creencias mentales que nos hacen rendir por debajo de nuestro verdadero potencial. Nuestro mayor enemigo son las dudas que tenemos sobre nosotros mismos. John C. Maxwell decía: “Lo que limita a las personas no es la falta de talento sino la falta de confianza en sí mismas para desarrollarlo”. El problema nunca es nuestra incapacidad, sino la creencia de que somos incapaces. Y eso hace que nos vivamos a la altura de nuestras posibilidades reales sino de nuestras creencias mentales.
El desarrollo personal requiere tiempo y paciencia, ¿qué consejo podemos dar para esos momentos en los que no vemos resultados y nos encontramos cansados de tanto esfuerzo?
Quien resiste, vence. El trabajo más duro es siempre no desistir. El verdadero mérito no está en seguir adelante cuando todavía se tienen fuerzas, sino cuando no se puede más. La resistencia emocional es una de las cualidades que mejor definen a las personas que obtienen resultados sobresalientes. El camino hacia nuestras metas está plagado de obstáculos y hay que ser mentalmente fuertes para no venirse abajo en esos momentos en los que todo invita a tirar la toalla. Robert Frost apuntaba: “Todo lo que he aprendido en mi vida se resume en dos palabras: sigue adelante”.
Dices que nuestra vida es un reflejo de nuestro inconsciente, y por lo tanto debemos cultivar hábitos mentales sanos. Pero, ¿cómo podemos hacer esto?
Nuestro inconsciente son nuestras creencias, y las creencias se instalan por repetición, a través de lo que vemos y oímos. Nadie es indiferente a lo que ve, lee o escucha. Nuestra mente es nuestro principal activo, por ello hay que tener mucho cuidado con la clase de consejo que se deja entrar en ella y de quién proviene.
La mente es un jardín que hay que regar todos los días de mensajes positivos para que no se seque, porque el ser humano está más programado para la supervivencia (deseo de no perder) que para el reto (deseo de ganar). Por tanto, dos recomendaciones: primera, busca la forma de moverte en entornos sanos. Tu entorno determina la altura de tu éxito. Apártate de la gente negativa, pesimista, victimista, quejica y tóxica y únete a club de la gente alegre, positiva y con mentalidad ganadora; y segundo, lee biografías y libros inspiradores. Ver que otros han conseguido lo que tú también deseas y cómo lo han logrado sirve de acicate y estimulo a la mente para no dejarse dominar por la negatividad. Y esto hazlo diariamente y no puntualmente hasta ir interiorizando los mensajes.
En lo profesional para tener éxito hoy en día necesitamos de otros. En lo personal, ¿crees que también es así?
Sí, la vida se conjuga en plural. Decía Aristóteles que “el hombre solitario, o es una bestia o es un dios”; algo parecido a lo que señalaba Charles Handy: “El yo necesita del nosotros para ser yo”. Estamos hechos para compartir. Tenemos un cerebro social y compartiendo nuestros estados emocionales con otras personas nos sentimos más conectados a la vida. Estar en contacto con otras personas es una necesidad, y muchos estudios empíricos demuestran que la gente más sociable no sólo vive más sino mejor, son más felices. No obstante, se puede estar rodeado de mucha gente y al mismo tiempo estar solo. La sociabilidad no tiene que ver con el número de personas que hay alrededor sino con conectar emocionalmente con ellas.
¿Todos tenemos una vocación?, ¿cómo podemos descubrirla?
El talento está asociado al placer, a lo que te gusta. Presta atención a tus momentos de ocio. ¿Qué haces y de qué hablas en tu tiempo libre? ¿De deporte, moda, viajes, cocina…? Qué cosas te hacen sentir bien cuando las haces. Los sentimientos son el lenguaje del alma, lo que conecta con tu esencia, con tu yo más profundo. Somos buenos en aquellas cosas con las que disfrutamos. Pregunta a gente de confianza en qué habilidades te consideran bueno. Nunca se trata de renunciar a tu pasión, sino de profesionalizar tu pasión. Si realmente eres bueno en algo, siempre habrá una demanda; otra cosa es cómo eres capaz de empaquetar esa pasión, cómo la comercializas, cómo la vendes, cómo la conviertes en resultados.
¿Hasta qué punto debiéramos confiar en nuestra intuición?
La intuición es una herramienta tan válida como la razón. El problema es que la intuición nos dice ‘qué hacer’ pero no ‘por qué’ hacerlo, y todo juicio pide ser explicado, por eso no la prestamos suficiente atención. La intuición no es otra cosa que la información que cose y une el inconsciente de manera rápida. Al estar en el inconsciente no podemos racionalizarla, lo cual no quiere decir que no sea válida. De manera resumida, la intuición es la razón acelerada.
Dices que no somos nuestros títulos, que somos nuestros logros. ¿Cómo es esto?
Lo más importante que tiene una persona es su credibilidad, y la credibilidad sólo depende de una cosa: los resultados. Cada persona es el ‘resultado de sus resultados’. Los títulos abren puertas pero en la vida avanzas o te estancas en función de tus logros. El conocimiento por el conocimiento no vale nada; el conocimiento tiene que ser conocimiento práctico. La vida no está en las aulas, está en la calle. Sabiduría no es saber sino hacer. El talento está siempre unido a la acción.
Estar permanentemente mejorándose y tratando de alcanzar nuestros sueños, ¿no puede conducirnos a la insatisfacción?
Lo que hay que hacer es buscar un sano equilibrio. El ser humano es la búsqueda continua de dos deseos que son contradictorios: el deseo de reto y el deseo de comodidad. Cuando la comodidad nos invade, la vida es aburrida; cuando vamos con la lengua fuera, la ansiedad nos domina. Equilibrio es una de las palabras más importantes en todos los órdenes de la vida. En el término medio está la virtud. Como decía el filósofo griego Demócrito: “Las cosas más agradables se convierten en las más desagradables cuando no reina la moderación”.
La educación marca y esculpe nuestra forma de ser, ¿qué elementos dirías que ha de tener una buena educación?
La auténtica educación es ayudar a cada persona a que crea y sea dueña de sí misma. La verdadera educación no genera dependencias sino libertad dentro de un marco de valores. Hay mucha gente anulada por una educación excesivamente asfixiante y represora. Eso genera ataduras emocionales de las que después es muy complicado desentenderse.
¿Qué tienen de especial las personas que han conseguido grandes resultados?
En uno de los epígrafes de mi libro “Aprendiendo de los mejores” (Alienta) se recogen y se explican detalladamente las diez características que he identificado que tienen las personas que consiguen resultados sobresalientes. De manera resumida:
1) Claridad de metas: quien no sabe lo que quiere acaba donde no quiere estar.
2) Acción: no esperan a que se den las circunstancias perfectas y empiezan a caminar.
3) Disciplina: hacen lo que tienen que hacer aunque no les apetezca, aplicando la regla de cero excusas.
4) Foco: están plenamente concentrados en sus objetivos. La dispersión es cómplice de la mediocridad.
5) Paciencia: no quieren conseguir sus metas de un día para otro y saben esperar.
6) Autorresponsabilidad: no hacer depender su vida de terceros y provocan que las cosas ocurran. Creen la ley de causa-efecto y no en la buena (mala) suerte.
7) Determinación: deciden por anticipado que pase lo que pase (fracasos, rechazos, injusticias…) uno va a seguir adelante.
8) Mente sana: cultivan el optimismo y tienen diálogos internos constructivos.
9) Cuidan su entorno: somos una media de las cinco personas con las que más nos relacionamos.
10) Mejora continua: no dejan de formarse.
Tratar con el resto de las personas es buena parte de nuestra vida, ¿cuáles dirías que son las claves de las buenas relaciones?
Lo primero es tener una actitud positiva hacia la gente. Si no te gusta la gente es difícil que te lleves bien con ella. En segundo lugar, para ser interesante, interésate por los demás. No seas el protagonista de las conversaciones. Saber escuchar es más importante que saber hablar. Para cada persona ella es la persona más importante, así que dale la oportunidad de que brille. Elimina las críticas que no son sino una forma de verbalizar la envidia. De todo el mundo se puede se puede sacar algo positivo si uno está dispuesto a apreciarlo. El elogio sincero es alimento para el espíritu, a todo el mundo le gusta que le piropeen. Y la empatía es esencial: ponerse en lugar del otro, no sólo para comprenderle sino para sentir lo que siente.
¿Dónde aconsejas que pongamos nuestra atención: en nuestros sueños o en nuestras realidades?
No son incompatibles ambas cosas. Como dice Anthony Robbins: “Mantente firme en tus decisiones pero flexible en tus estrategias”. Es importante que la visión (metas o sueños) sean nítidas, claras y suficientemente motivadoras, porque es lo que nos permite no desfallecer cuando los nubarrones aparecen; pero luego hay que ser pragmático y gestionar el día a día con método, estrategia y disciplina.
¿Hasta qué punto son importantes los resultados que obtenemos?
Los resultados son importantes porque son indicativos de si estamos haciendo bien o no las cosas. Otra cosa es hacer depender toda nuestra satisfacción del resultado final. Hay que disfrutar mucho del camino y saber digerir los momentos menos agradables que no son sino información valiosa para ulteriores retos. Rudyard Kipling lo decía en su conocido poema “If”: “Sueña pero no dejes que tus sueños te esclavicen”.
¿Cuáles crees que son las claves para modificar nuestros hábitos?
Primero, ser consciente de la necesidad de cambiar. No niegues la realidad. Los resultados no mienten, y si tu vida no marcha como te gustaría, probablemente hay ciertos hábitos que tendrás que modificar; segundo, estableciendo un plan de acción con medidas concretas; y tercero y más importante: disciplina férrea para cumplirlo.
¿Tenemos que ser un poco irracionales para conseguir grandes cosas?
No es un tema de ser irracionales, sino de limitaciones mentales. Uno de los pecados que cometemos los seres humanos es pensar que “nuestra realidad es la realidad”. Es decir que lo que pensamos y creemos es. Somos adictos a nuestras creencias. El primer paso para lograr algo grande es estar dispuesto a “ensanchar y expandir tu realidad”. Tu realidad tiene límites que son los límites de tus creencias, cuando los límites en realidad no existen. La cuestión no es si algo es o no posible –todo lo es– sino cómo conseguirlo. Es un tema de ensayo y error sin desistir hasta dar con la combinación que abre el candado.
¿Debemos de dar lo mejor de nosotros mismos a cada instante?
Hacer tu trabajo con excelencia no es sólo una responsabilidad sino una necesidad emocional. Es imposible sentirse satisfecho cuando uno se limita a cubrir el expediente. El compromiso con algo es absolutamente imprescindible para la excelencia y para la felicidad. Comprométete con lo que quieras, pero comprométete. Sólo los que se entregan a fondo viven realmente con plenitud. La excelencia exige compromiso y la felicidad también.
¿Qué es el éxito para Francisco Alcaide?
El éxito es ser feliz. Y ello tiene que ver con tener un propósito de vida; contar con relaciones afectivas sólidas; hacer de la vocación de servicio una filosofía de vida; saber disfrutar de cada momento; tomar los reveses como algo necesario para el crecimiento; y tener una cierta capacidad para asombrarse todos los días.
¿Cuáles dirías que son las claves para disfrutar el camino de la vida?
Me gusta lo que dice Wayne W. Dyer: “Ser inteligente es saber disfrutar de cada instante”. Sólo existe el aquí, ahora, este momento. Estés donde estés y hagas lo que hagas, ya sea un momento de ocio o negocio, exprímelo al máximo. A menudo la mente divaga entre el pasado (lo que fue) y el futuro (lo que puede ser) descuidando el presente (lo que es). Recomiendo leer el libro El poder del Ahora, de Eckhart Tolle.
¿En qué parte de la ecuación de la felicidad entra la variable trabajo?
El ser humano tiene tres tipos de motivaciones: una motivación ‘extrínseca’ (dinero), una motivación ‘intrínseca’ (crecimiento y aprendizaje) y también una motivación ‘trascendente’ (necesita sentir que contribuye a alguna causa). Esta última motivación es la que más satisfacción produce, la que da sentido a la vida, la que permite autorrealizarse. El ser humano necesita sentir que contribuye a algo más grande que sí mismo.

Francisco, ¡muchas gracias por todas tus respuestas! A nosotros nos ha parecido especilamente interesantes tus respuestas y seguro que a más de uno les servirán para encontrar nuevos puntos de vista para su vida. Si queréis podéis seguir a Francisco en su webfacebook y twitter

¡Educa con su ejemplo!

http://www.matosas.com/entrenadores/2013/07/educa-con-su-ejemplo.html 
 Por: Roberto Matosas
“No es negarme a perder, es negarme a tirar la toalla. Eso es lo que me hace feliz cuando termina todo: saber que yo he hecho todo lo que he podido, y que si he perdido, he perdido”.
Rafael Nadal
Confieso mi admiración por uno de los mejores deportistas que ha dado el siglo: Rafa Nadal. Y no tanto por una trayectoria que es enorme en lo deportivo; su impronta la ha dejado en la grandeza con la que despliega su juego, su entrega y... ¡Su actitud… Cuando se le ve actuar, cada punto lo juega sin tener en cuenta el resultado momentáneo! ¡No se sabe si va ganando o va perdiendo 5:1! Lo más complicado para cualquier competidor: aislarse del resultado y dar lo mejor en cada momento. Y esto, que es una constante en lo que aspiramos en el rendimiento con todos los deportistas- centrarse en el aquí y ahora, pensar que el día de la competencia es una máquina, que nada puede afectarle y que si otros lo han conseguido él también lo puede repetir, es la marca permanente en Rafael Nadal, la esencia de su rendimiento, admirable, realizador y consistente!
“Lo que te hace ganar es querer ganar y querer hacer todo lo que toca hacer para ganar. Querer trabajar cuando no te apetece. Saber aguantarse en los momentos complicados pensando que van a cambiar”. Rafael Nadal, Roland Garros 2011
La historia de los primeros años de Rafael está vinculada, como es lógico, a sus padres, hermana y abuelos, y muy especialmente a sus tíos y a los amigos de su familia. Ellos recuerdan a Rafa como un chavo peinado para atrás, un niño-mascota al que con cinco/seis años, y a cualquier hora, se llevaban a los partidos de fútbol sala que todos ellos, los mayores, disputaban.
Toni Nadal pronosticó sin pestañear a su sobrino Rafa un futuro extraordinario en el mundo del tenis.
De aquella época es la anécdota que protagonizan Toni Nadal, siempre entrenador y tío de Rafa, y Carlos Costa, el gran tenista profesional que llegó a ser top ten mundial. Corría el año 1992 y Carlos acababa de ganar el Campeonato de España de tenis que se jugó en Palma de Mallorca. Cuando se dirigía al aeropuerto para regresar a Barcelona, Toni Nadal, que iba en el mismo coche, le habló a un incrédulo Carlos de un sobrino suyo, llamado Rafa, al que pronosticó sin pestañear un futuro extraordinario en el mundo del tenis. Lo que son las cosas: hoy, y desde hace algunos años, Carlos es el mánager de Rafa y su hombre de confianza...
"No importa ganar tanto un Grand Slam o ser el N° 1, sino cómo vas construyendo tu carrera. Lo que importa es el final del camino."
Rafael Nadal, LA NACIÓN Buenos Aires, 11.IX.2010
La memoria de la infancia del tenista era –y es– cosa de los suyos, de su familia y, como nos cuenta el proverbio africano, de la tribu entera que contribuyó a su educación; pero en estos años, ahora mismo, los recuerdos de los más cercanos (y de millones de personas en decenas de países) están unidos a los triunfos deportivos de Rafa, a su trayectoria vital, a la conquista de los grandes torneos, a los récords que el mallorquín pulveriza cada temporada, a su respeto por todos y cada uno de sus contrincantes, a su lucha contra las siempre inoportunas lesiones que tanto le han enseñado y, en fin, a su ejemplo en las victorias y en las derrotas, sabedor nuestro protagonista de que –como escribe Rosa Montero– ni el éxito ni el fracaso son estaciones de destino sino de paso, intercambiables y efímeras, también después de ganar en París y de perder en Londres, dos hechos que sin duda imprimen carácter y ayudan en ese proceso formativo que nunca debe agotarse. Y es que el profesor Nadal, casi sin darse cuenta y desde luego sin pretenderlo, educa con su ejemplo.
"Yo no quiero ser mejor que los demás, eso no me interesa. Mi sueño siempre es superarme, quebrar mi propia barrera."
Rafael Nadal LA NACION, Buenos Aires, 11.IX 2010
La educación es lo menos material que existe, pero es la fuerza espiritual y lo más importante para los pueblos. Y, aunque la tentación política está siempre presente, no podemos dejar que la educación se convierta en un privilegio sino garantizar la igualdad de los ciudadanos para procurar su necesario progreso y desarrollo. La educación es un bien esencial para que los ciudadanos podamos ser libres en la sociedad que hemos elegido para vivir, y que gracias a esos conocimientos podamos desempeñar democráticamente nuestro trabajo, fomentando la sociabilidad, la razón, la cultura o nuestras aficiones deportivas.
Con su trayectoria, Rafael Nadal nos demuestra que la educación no solo se refiere a su talento, a lo que uno sabe hacer: por ejemplo, pasar una bola por encima de la red con efecto, colocación y/o fuerza. La educación incluye, como en el caso del tenista español, valores, esfuerzo, urbanidad, darle valor a la palabra, ser decente, apreciar los derechos individuales y respetar las diferencias. Todos, y algunos más, contenidos necesarios para formar ciudadanos competentes, que sepan lo que tienen que hacer, comprometidos, responsables y necesariamente solidarios.
Ahora mismo, los recuerdos de los más cercanos están unidos a los triunfos deportivos de Rafa Nadal.
Acaba de hacerse público el informe de la OCDE sobre la educación en el mundo. Para muchos países mal, claro. Y más allá de políticos o de ministros de Educación, llámense como se llamen, y dejando la universidad para otra reflexión, pareciera que todos, también padres y educadores, hemos olvidado algo que no puede discutirse: que la gran revolución tiene que hacerse en los colegios, en las enseñanzas primaria y secundaria, sin olvidar la formación profesional.
Las escuelas y las familias tienen que ser la fortaleza, la defensa avanzada frente a todos los ataques de una sociedad como la actual, irreverente y egoísta, que ha sacralizado el facilismo y el dinero.
Y, además, familias, colegios y escuelas deben ser el taller donde eduquemos a los hombres y mujeres, en definitiva a las personas sobre cuyos hombros recaerá en el futuro la responsabilidad de hacer más grande a un país y mejores a los ciudadanos que lo habitamos. Hagámoslo con lo que más enseña, con ejemplos: el de Rafael Nadal que, como su propia historia, es ya irrepetible.
Cuando aprendes no eres LA PERSONA + LO APRENDIDO
¡Cuando aprendes te conviertes  en una PERSONA DIFERENTE!
matosas@hotmail.com
Propiciar entornos que guíen a los individuos talentosos y trabajadores,y los ayuden a encontrar el camino más idóneo para crecer profesionalmente, al desarrollo y la educación continua.

Roberto

Esmeralda

De la innovación social a la sociedad de la innovación: ¿cuáles son los retos?

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Transformar el modelo productivo clásico en uno que apueste por la innovación no es una tarea sencilla. Y es que a las tradicionales políticas de ciencia y tecnología, se debe añadir cambios relacionados con los valores sociales.
Cuando hablamos de innovación, se observa un gran abanico de nombres, conceptos y teorías que tratan de explicar el concepto, pero lo cierto es que,  hasta hace relativamente poco, todos los trabajos pasaban por alto el fuerte componente social de la innovación.
Por este motivo en los últimos tiempos, investigadores y analistas han apostado por definir lainnovación social, que se ha convertido casi en un “término de moda” entre muchos académicos. Y es que como bien explican en el blog de la Fundación Española de la Ciencia y la Tecnología (FECYT), una de las bases de la innovación social consiste en “pensar más allá de lo establecido”.
Innovación social
Como explican los investigadores José A. López Cerezo y Marta I. González en su artículo sobre las encrucijadas de la innovación, los retos de la política de I+D para llegar a construir la verdadera innovación social son complejos. Y ello es debido a que hasta el momento, las administraciones tendían a dividir las diferentes piezas innovadoras en el trinomio “ciencia, tecnología e industria”. Para los académicos este error ha conllevado un fuerte retraso en la adopción de la innovación social.
La solución, por el momento, pasaría por entender que el trinomio lógico se basa en la ciencia y en la tecnología, pero que ha de apoyarse en un tercer vértice obligatorio: la sociedad. Bajo esa perspectiva, la investigación debería conducir al bienestar social, que empujaría a la vez el propio motor de la innovación.
Y es que el concepto de moda se edifica, inexorablemente, apoyándose en el desarrollo científico y tecnológico, pero su impulso no depende siempre de ambas alianzas. En palabras del físico español Emilio Méndez, la innovación requiere especialmente de dos factores: la novedad y elbeneficio económico, ligado estrechamente a la rentabilidad.
Innovación social
En otras palabras, no llegaremos a la sociedad de la innovación si tendemos a fijarnos únicamente en inversión como input y en patentes como output. La tercera pata de la innovación, es decir, la propia sociedad, exige cambios en este modelo. Se trataría, continúan los investigadores, de dinamizar mucho más las interfases, fortaleciendo la transferencia de conocimiento y tecnología, y ajustando a su vez la oferta de conocimiento a la demanda del sistema productivo de bienes y servicios.
Y es que la sociedad, como factor clave de esta novedosa innovación social, ha de ser garante y exigente de los cambios del sistema productivo de I+D. No solo como consumidores potenciales, sino como ciudadanos activos, que ven cómo las modificaciones de las políticas científicas, tecnológicas e innovadoras cambian también la realidad social.
De este modo, lograríamos una innovación orientada hacia los valores sociales, donde se daría una interfase mucho más híbrida entre el sector público y privado, para que al final el actor más beneficiado en todo caso sea esta futura sociedad de la innovación.
Imágenes | Textuts (Deviant Art), Innoxiuss (Flickr), ralphbijker (Flickr)

You can't control the world. But you can control your inner world. Which is sort of the like the same thing.