viernes, 31 de enero de 2014
Interesante
El propio concepto de un negocio alrededor del copyright está basado en la capacidad de evitar que las personas se cuenten cosas interesantes unas a otras.
- Scary Devil Monastery
en Public Libraries Show Why Sharing Culture
Should Never Have Been Banned in the First Place
en Public Libraries Show Why Sharing Culture
Should Never Have Been Banned in the First Place
Proactividad
http://www.elblogalternativo.com/2014/01/30/proacti-que/
Proactividad. No, no busques la palabra en el Real Diccionario de la Lengua Española. Pero, un consejo, inclúyela en tu vocabulario. Si los tiempos cambian y traen novedades en todas las áreas de la vida, también aparecen nuevos conceptos, nuevos términos, que nos convienen conocer e integrar cuanto antes para liderar y marcar el camino de nuestras vidas.
Proactividad significa tomar la iniciativa, decidir y hacernos responsables de nuestras vidas. Verdaderamente, tras una vida que merezca tal nombre, con propósito, sentido, alegría y significado, en cualquier etapa de la historia, hay una persona proactiva. Así que no es cuestión de modernismo, sino de tomar conciencia y las propias riendas.
No pocas veces el ritmo de los tiempos marca el camino a marchas forzadas, y si no queremos estar rezagados o recibir empujones, a diestro y siniestro, haremos bien en tomar conciencia de nuestra capacidad y poder de decisión y de respuesta.
Por tanto, es indiferente si sabes que estás siendo proactivo o no. No es cuestión de palabras, es cuestión de carácter y de hechos. Hacer uso de nuestra libertad para elegir nuestras creaciones, que siempre son interiores, mentales, y cuyos efectos serán los que veamos en nuestra realidad física. El orden, la armonía, la paz, la prosperidad, la justicia, el amor, la salud, son elecciones que convertimos en posturas, hábitos, palabras y conductas día tras día. El mundo se encargará de reflejar, cual espejo, nuestro interior.
Es hora de ir cambiando, en nuestra mente y actitud, exigencias sin intercambio; derechos sin deberes; paz con violencia; cosechar sin siembra… y responder a las circunstancias y hechos de nuestra vida, decidiendo nuestra conducta en función de nuestras decisiones y no reaccionando a nuestras condiciones.
Estamos a tiempo de espabilarnos y hacer que las cosas sucedan.
Esto es proactividad. Y más pronto que tarde se incluirá la palabra en diccionarios y se enseñará en las escuelas.
Otros conceptos como gratis, subvención, seguridad social y desempleo, se irán perdiendo por obsoletos.
Mejor que nos coja preparados.
Ana Novo
La Comadrona Espiritual ®
La Comadrona Espiritual ®
Eckhart tolle en español
A toda persona le llega el momento en que busca crecer y expandirse en el nivel de la forma. Es cuando nos esforzamos por superar una limitación como una debilidad física o un apuro económico, cuando adquirimos nuevas destrezas y conocimiento, cuando aplicamos nuestra creatividad para traer algo nuevo al
mundo a fin de mejorar la vida, tanto la nuestra como la de los demás. Podría tratarse de una pieza musical o una obra de arte, un libro, un servicio, una función que realizamos, una empresa u organización a la cual contribuimos o de la cual somos los creadores.
Cuando estamos presentes, cuando nuestra atención está totalmente en el Ahora, la Presencia penetra en lo que hacemos y lo transforma. Imprime calidad y poder a nuestras obras. Estamos presentes cuando lo que hacemos no es principalmente un medio para conseguir un fin (dinero, prestigio, ganancia) sino que es
una fuente de realización en sí misma, caracterizada por la alegría y la energía. Y claro está que no podemos estar presentes si no estamos en amable armonía con el momento presente. He ahí la base de la acción eficaz sin tinte de negatividad.
La forma es limitación. Estamos aquí no solamente para experimentar la limitación sino para crecer en la
conciencia trascendiendo la limitación. Algunas limitaciones se pueden superar en el plano externo. Habrá otras con las cuales debemos aprender a vivir y que solamente se pueden superar internamente. Todo el mundo tropieza con ellas tarde o temprano. Podemos, o bien quedarnos atrapados en esas limitaciones a causa de las reacciones del ego, experimentando una infelicidad intensa, o bien elevarnos por encima de
ellas internamente, entregándonos incondicionalmente a lo que es. Es eso lo que nos enseñan. El estado consciente de renunciación abre la dimensión vertical de la vida, la dimensión de la profundidad. Entonces, algo se proyecta sobre el mundo desde esa dimensión: algo de valor infinito que, de otra manera, no se habría manifestado. Algunas personas que se entregan ante la limitación severa se convierten en sanadores o maestros espirituales. Otras trabajan desinteresadamente para mitigar el sufrimiento humano o traer algún don de su creatividad al mundo.
A finales de los años setenta, tenía la costumbre de almorzar todos los días con uno o dos amigos en la cafetería del centro de postgrado de la Universidad de Cambridge donde estudiaba. A veces se sentaba en la mesa vecina un hombre en silla de ruedas, generalmente en compañía de tres o cuatro personas más. Un
día, cuando estaba en la mesa directamente al frente de la mía, no pude abstenerme de mirarlo más atentamente, y quedé aturdido con lo que vi. Parecía totalmente paralizado. Su cuerpo estaba duro y la cabeza le colgaba constantemente hacia adelante. Una de las personas que estaba con él le llevaba la
comida a la boca cuidadosamente pero de todas maneras era mucha la que se caía y que otro hombre recogía en un plato que sostenía debajo del mentón. De tanto en tanto, el hombre postrado en la silla de ruedas emitía unos sonidos ininteligibles y alguien acercaba el oído a la boca y lograba interpretar milagrosamente lo que el hombre trataba de decir.
Posteriormente le pregunté a mi amigo si sabía quién era. "Claro", dijo, "es profesor de matemáticas y las personas que lo acompañan son sus alumnos de postgrado. Tiene una enfermedad de las neuronas motrices, la cual paraliza progresivamente todas las partes de su cuerpo. Le han dado cuando más unos cinco años. Debe ser lo más espantoso que le puede pasar a un ser humano".
Unas semanas después, saliendo un día del edificio me crucé con él. Sostuve la puerta para que pasara con su silla impulsada eléctricamente y en ese momento se cruzaron nuestras miradas. Me sorprendió ver lo transparentes que eran sus ojos. No había en ellos huellas de infelicidad. Me di cuenta inmediatamente de
que había renunciado a resistirse; vivía en estado de entrega.
Varios años después, comprando un periódico en un puesto de revistas, me sorprendió ver su fotografía en la portada de una revista internacional de noticias muy prestigiosa. No solamente continuaba vivo, sino que había llegado a ser el físico teórico más importante del mundo: Stephen Hawking. Había en el artículo una
frase hermosa que confirmó lo que yo había sentido al mirarlo a los ojos muchos años atrás. Comentando
acerca de su vida decía (ahora con la ayuda de un sintetizador de voz), "¿Quién habría deseado más?"
Eckhart tolle
Jose Miguel Ruiz Valls Nunca ha sido el físico más importante del mundo sino del sistema. Su teoría del big bang es infumable, y si los medios del sistema no cesan de airearla es porque es antiespiritual, como él mismo. El big bang no es más que su egoico intento de vengarse de Dios y provoca más preguntas que respuestas. Preguntadle a Hawking qué o quién encendió su famoso petardo.
mundo a fin de mejorar la vida, tanto la nuestra como la de los demás. Podría tratarse de una pieza musical o una obra de arte, un libro, un servicio, una función que realizamos, una empresa u organización a la cual contribuimos o de la cual somos los creadores.
Cuando estamos presentes, cuando nuestra atención está totalmente en el Ahora, la Presencia penetra en lo que hacemos y lo transforma. Imprime calidad y poder a nuestras obras. Estamos presentes cuando lo que hacemos no es principalmente un medio para conseguir un fin (dinero, prestigio, ganancia) sino que es
una fuente de realización en sí misma, caracterizada por la alegría y la energía. Y claro está que no podemos estar presentes si no estamos en amable armonía con el momento presente. He ahí la base de la acción eficaz sin tinte de negatividad.
La forma es limitación. Estamos aquí no solamente para experimentar la limitación sino para crecer en la
conciencia trascendiendo la limitación. Algunas limitaciones se pueden superar en el plano externo. Habrá otras con las cuales debemos aprender a vivir y que solamente se pueden superar internamente. Todo el mundo tropieza con ellas tarde o temprano. Podemos, o bien quedarnos atrapados en esas limitaciones a causa de las reacciones del ego, experimentando una infelicidad intensa, o bien elevarnos por encima de
ellas internamente, entregándonos incondicionalmente a lo que es. Es eso lo que nos enseñan. El estado consciente de renunciación abre la dimensión vertical de la vida, la dimensión de la profundidad. Entonces, algo se proyecta sobre el mundo desde esa dimensión: algo de valor infinito que, de otra manera, no se habría manifestado. Algunas personas que se entregan ante la limitación severa se convierten en sanadores o maestros espirituales. Otras trabajan desinteresadamente para mitigar el sufrimiento humano o traer algún don de su creatividad al mundo.
A finales de los años setenta, tenía la costumbre de almorzar todos los días con uno o dos amigos en la cafetería del centro de postgrado de la Universidad de Cambridge donde estudiaba. A veces se sentaba en la mesa vecina un hombre en silla de ruedas, generalmente en compañía de tres o cuatro personas más. Un
día, cuando estaba en la mesa directamente al frente de la mía, no pude abstenerme de mirarlo más atentamente, y quedé aturdido con lo que vi. Parecía totalmente paralizado. Su cuerpo estaba duro y la cabeza le colgaba constantemente hacia adelante. Una de las personas que estaba con él le llevaba la
comida a la boca cuidadosamente pero de todas maneras era mucha la que se caía y que otro hombre recogía en un plato que sostenía debajo del mentón. De tanto en tanto, el hombre postrado en la silla de ruedas emitía unos sonidos ininteligibles y alguien acercaba el oído a la boca y lograba interpretar milagrosamente lo que el hombre trataba de decir.
Posteriormente le pregunté a mi amigo si sabía quién era. "Claro", dijo, "es profesor de matemáticas y las personas que lo acompañan son sus alumnos de postgrado. Tiene una enfermedad de las neuronas motrices, la cual paraliza progresivamente todas las partes de su cuerpo. Le han dado cuando más unos cinco años. Debe ser lo más espantoso que le puede pasar a un ser humano".
Unas semanas después, saliendo un día del edificio me crucé con él. Sostuve la puerta para que pasara con su silla impulsada eléctricamente y en ese momento se cruzaron nuestras miradas. Me sorprendió ver lo transparentes que eran sus ojos. No había en ellos huellas de infelicidad. Me di cuenta inmediatamente de
que había renunciado a resistirse; vivía en estado de entrega.
Varios años después, comprando un periódico en un puesto de revistas, me sorprendió ver su fotografía en la portada de una revista internacional de noticias muy prestigiosa. No solamente continuaba vivo, sino que había llegado a ser el físico teórico más importante del mundo: Stephen Hawking. Había en el artículo una
frase hermosa que confirmó lo que yo había sentido al mirarlo a los ojos muchos años atrás. Comentando
acerca de su vida decía (ahora con la ayuda de un sintetizador de voz), "¿Quién habría deseado más?"
Eckhart tolle
Jose Miguel Ruiz Valls Nunca ha sido el físico más importante del mundo sino del sistema. Su teoría del big bang es infumable, y si los medios del sistema no cesan de airearla es porque es antiespiritual, como él mismo. El big bang no es más que su egoico intento de vengarse de Dios y provoca más preguntas que respuestas. Preguntadle a Hawking qué o quién encendió su famoso petardo.
El día que Nietzsche lloró - Irvin D. Yalom
Creo que lo que me atrae es la huida, no del peligro, sino de la seguridad. Quizás haya vivido demasiado seguro.
-Puede que vivir de manera segura sea peligroso. Peligroso y mortal.
-La vida de la que quiero escapar es la de la burguesía médica vienesa de 1882. Sé que los demás envidian mi vida, pero a mí me aterra. Me aterra lo que tiene de monótono y previsible. ¿Sabe lo que quiero decir Friedrich? Nietzsche asintió.
- ¿Recuerda que me preguntó, si tener migraña tenía alguna ventaja? Fue una buena pregunta. Me ayudó a pensar en mi vida de modo diferente. ¿Y recuerda que le respondí que la migraña me había obligado a renunciar a la universidad? Todos lamentaron mi desgracia y estoy seguro de que la historia dirá que la enfermedad de Nietzsche terminó con su carrera de una forma trágica. Pero no es así. Lo contrario es verdad. La cátedra en la Universidad de Basilea era mi condena a muerte. Me condenaba a la vida vacía de la academia a y pasar el resto de mis días trabajando para poder mantener a mi madre y a mi hermana.
-Y luego, Friedrich, la migraña descendió sobre usted.
-Puede que vivir de manera segura sea peligroso. Peligroso y mortal.
-La vida de la que quiero escapar es la de la burguesía médica vienesa de 1882. Sé que los demás envidian mi vida, pero a mí me aterra. Me aterra lo que tiene de monótono y previsible. ¿Sabe lo que quiero decir Friedrich? Nietzsche asintió.
- ¿Recuerda que me preguntó, si tener migraña tenía alguna ventaja? Fue una buena pregunta. Me ayudó a pensar en mi vida de modo diferente. ¿Y recuerda que le respondí que la migraña me había obligado a renunciar a la universidad? Todos lamentaron mi desgracia y estoy seguro de que la historia dirá que la enfermedad de Nietzsche terminó con su carrera de una forma trágica. Pero no es así. Lo contrario es verdad. La cátedra en la Universidad de Basilea era mi condena a muerte. Me condenaba a la vida vacía de la academia a y pasar el resto de mis días trabajando para poder mantener a mi madre y a mi hermana.
-Y luego, Friedrich, la migraña descendió sobre usted.
"ELLA ES LA CALIDEZ QUE ACOMPAÑA LA LUZ."
"Hablo con facilidad, pero no escribo con facilidad, me cuesta mucho sacrificio. Aunque me hubiese gustado ir a las montañas, muchos domingos con un tiempo espléndido permanecí en casa, sentado al escritorio y puliendo mis manuscritos.
Los sacrificios fueron compartidos por mi mujer. Es probable que Elly haya debido hacer sacrificios aún mayores que yo para encaminar mi obra de vida. En esto, ella no sólo me complementa en forma cuantitativa, sino también cualitativamente: lo que yo realizo con el cerebro, ella lo hace con el corazón. También podría formularse, tal como lo hizo alguna vez en forma tan hermosa el profesor Jacob Needleman, señalando la importancia de su presencia en todos mis viajes: ELLA ES LA CALIDEZ QUE ACOMPAÑA LA LUZ."
Viktor Frankl
Los sacrificios fueron compartidos por mi mujer. Es probable que Elly haya debido hacer sacrificios aún mayores que yo para encaminar mi obra de vida. En esto, ella no sólo me complementa en forma cuantitativa, sino también cualitativamente: lo que yo realizo con el cerebro, ella lo hace con el corazón. También podría formularse, tal como lo hizo alguna vez en forma tan hermosa el profesor Jacob Needleman, señalando la importancia de su presencia en todos mis viajes: ELLA ES LA CALIDEZ QUE ACOMPAÑA LA LUZ."
Viktor Frankl
Entrenar el cerebro
http://salud.kioskea.net/news/147079-entrenar-el-cerebro
Viernes 31 enero 2014.- Más allá de mantener la mente activa con juegos de 'braintraining', existen otras formas de ahuyentar el deterioro cerebral. En los últimos años se han presentado estudios que confirman cómo los ejercicios que mantienen en forma al cerebro pueden dar lugar a la formación de nuevas células cerebrales e inducir otros cambios que disminuyen los riesgos de demencia.
Una investigación de la Universidad del Estado de Wayne (Estados Unidos) emplea una perspectiva distinta y muestra cómo un estilo de vida sedentario altera ciertas neuronas y cómo su funcionamiento no sólo afecta al cerebro sino también al del corazón.
El trabajo científico, publicado en 'The Journal of Comparative Neurology', se ha realizado en ratas de laboratorio pero sus autores creen que los resultados son trasladables a los seres humanos. Estos resultados explicarían que el sedentarismo se encuentre entre los mayores males de la sociedad actual.
A continuación apuntamos cinco ideas que ayudarán al cerebro a mantenerse en forma y a evitar que los atractivos del sofá contrarresten el ejercicio mental.
- Cambiar el 'chip' consumista: mantenerse activo física o mentalmente no pasa por apuntarse al gimnasio, comprar videojuegos o pagar clases de yoga. La solución está en cambiar de actitud en el día a día y buscar opciones gratuitas que no serán excusa para no poner en marcha esos propósitos de año nuevo.
- Planificar el ejercicio: sentarse con papel y lápiz a crear un plan para mantener sano el cerebro puede ayudar a clarificar los pasos a seguir en este 'entrenamiento personal'. Pueden fijarse apartados en los que actuar como: entrenamiento mental, nutrición, ejercicio físico o métodos de relajación.
- Aprender a gestionar el estrés: las situaciones de tensión emocional y física generan gran cantidad de toxinas de las que el organismo debe aprender a desprenderse antes de que causen daño a los tejidos. Conseguir una buena autoestima y buscar apoyo entre amigos y familiares pueden ayudar a dejar atrás niveles de estrés indeseables.
- Realizar deportes de equipo: los deportes que se practican en equipo son ideales en este sentido. En estas actividades físicas, el cerebro debe actuar según unas reglas técnicas y resolver problemas a través de una ejecución que lleva a unos fines concretos, como el gol en el fútbol o el tanto en el tenis.
- Ojo a la dieta: aunque no se hable de alimentos específicos para el cerebro, la comunidad científica continúa estudiando el papel de los ácidos grasos omega 3 presentes en el pescado en la salud cerebral. Aún no existen muchas certezas científicas pero en lo que sí coinciden los expertos es en la dieta diaria como fuente de salud frente al consumo de suplementos alimentarios. Así, la vitamina C que se obtiene de un zumo de naranja es mucho más poderosa que la contenida en cápsulas.
Fuente: www.DiarioSalud.net
Una investigación de la Universidad del Estado de Wayne (Estados Unidos) emplea una perspectiva distinta y muestra cómo un estilo de vida sedentario altera ciertas neuronas y cómo su funcionamiento no sólo afecta al cerebro sino también al del corazón.
El trabajo científico, publicado en 'The Journal of Comparative Neurology', se ha realizado en ratas de laboratorio pero sus autores creen que los resultados son trasladables a los seres humanos. Estos resultados explicarían que el sedentarismo se encuentre entre los mayores males de la sociedad actual.
A continuación apuntamos cinco ideas que ayudarán al cerebro a mantenerse en forma y a evitar que los atractivos del sofá contrarresten el ejercicio mental.
- Cambiar el 'chip' consumista: mantenerse activo física o mentalmente no pasa por apuntarse al gimnasio, comprar videojuegos o pagar clases de yoga. La solución está en cambiar de actitud en el día a día y buscar opciones gratuitas que no serán excusa para no poner en marcha esos propósitos de año nuevo.
- Planificar el ejercicio: sentarse con papel y lápiz a crear un plan para mantener sano el cerebro puede ayudar a clarificar los pasos a seguir en este 'entrenamiento personal'. Pueden fijarse apartados en los que actuar como: entrenamiento mental, nutrición, ejercicio físico o métodos de relajación.
- Aprender a gestionar el estrés: las situaciones de tensión emocional y física generan gran cantidad de toxinas de las que el organismo debe aprender a desprenderse antes de que causen daño a los tejidos. Conseguir una buena autoestima y buscar apoyo entre amigos y familiares pueden ayudar a dejar atrás niveles de estrés indeseables.
- Realizar deportes de equipo: los deportes que se practican en equipo son ideales en este sentido. En estas actividades físicas, el cerebro debe actuar según unas reglas técnicas y resolver problemas a través de una ejecución que lleva a unos fines concretos, como el gol en el fútbol o el tanto en el tenis.
- Ojo a la dieta: aunque no se hable de alimentos específicos para el cerebro, la comunidad científica continúa estudiando el papel de los ácidos grasos omega 3 presentes en el pescado en la salud cerebral. Aún no existen muchas certezas científicas pero en lo que sí coinciden los expertos es en la dieta diaria como fuente de salud frente al consumo de suplementos alimentarios. Así, la vitamina C que se obtiene de un zumo de naranja es mucho más poderosa que la contenida en cápsulas.
Fuente: www.DiarioSalud.net
El éxito está en la mente y en las hormonas
http://www.eleconomista.es/emprendedores-pymes/noticias/5504447/01/14/El-exito-de-la-empresa-esta-en-la-mente-y-en-las-hormonas.html
Leer más: El éxito de la empresa está en la mente y en las hormonas - elEconomista.es http://www.eleconomista.es/emprendedores-pymes/noticias/5504447/01/14/El-exito-de-la-empresa-esta-en-la-mente-y-en-las-hormonas.html#Kku83xdI3gmOoQod
Saber manejar bien la mente y once hormonas pueden ser instrumentos muy útiles para la competitividad empresarial. Este curioso planteamiento lo expuso el experto en liderazgo y director de Ideo, Juan Carlos Cubeiro, en unas jornadas organizadas por la asociación de directivos APD de Bilbao y la Universidad de Deusto.
Para Cubeiro hay once hormonas clave para el directivo que quiere llevar a al éxito su proyecto empresarial. No se trata de dejarse llevar por las emociones, sino de comprender cómo funcionan las emociones que condicionan nuestra forma de pensar -que se regulan biológicamente a través de las hormonas - para convertirlas en aliadas que ayuden al directivo a desarrollar su labor y a la empresa a conseguir sus objetivos. "Primero hay que ganar en la mente y en las emociones para después ganar en resultados empresariales", explica.
Para Cubeiro todo esto tiene mucho que ver con el mundo del deporte: el deportista tiene que preparar su cuerpo (con ejercicio físico, buena alimentación, momentos de relajación y de disfrute) y preparar su mente (pensar positivamente, tener confianza y querer superarse) y, cada da vez más, el mundo empresarial se asemeja al constante reto que ha de superar un deportista. Nadie concibe que un deportista estresado, cansado, pesimista y con baja forma física pueda ganar una competición.
Romper círculos viciosos
Por tanto, sostiene que "hay que romper los círculos viciosos que nos llevan al estrés, al cansancio, al mal humor, al mal ambiente en el trabajo, a perder la creatividad. Por tanto hay que cuidar el cuerpo y la mente. "Hay que salir de trabajar a una hora decente para poder tener tiempo libre, disfrutar y descansar; hay que comer bien para tener energía; y hacer algún tipo de ejercicio físico que nos proporcione bienestar y agilidad", señala.
Todo esto trasladado al mundo de las hormonas , según las entiende Cubeiro, lleva a identificar once de ellas con procesos concretos de la labor directiva.
Para "detectar el talento" están las Endorfinas; para "conseguir que mejore un profesional" destaca la Serotonina; para "presentar los objetivos" a los que se quiere llegar tenemos la Dopamina, para "resolver conflictos" en la empresa la Cortisol; para "cambiar una mala racha" la ayuda está en la Adrenalina; para "prescindir de personas" que no encajan destaca la Acetilcolina; para "gestionar los ambientes" de trabajo la Oxitocina; para "pedir un esfuerzo extra" nos encontramos con la Testosterona; para "celebrar los éxitos" lo mejor es la Norepinefrina; y para "liberar a tu jefe" haciendo equipo con él el apoyo es la Basopresina.
En base a esto, Cubeiro recuerda el peligro que suponen para las empresas los "jefes tóxicos" , que no saben motivar y que desincentivan el sentimiento de pertenencia e implicación de las personas con el proyecto de la empresa. "El directivo tiene que ser un líder, un coach, un entrenador de su gente", señala.
Leer más: El éxito de la empresa está en la mente y en las hormonas - elEconomista.es http://www.eleconomista.es/emprendedores-pymes/noticias/5504447/01/14/El-exito-de-la-empresa-esta-en-la-mente-y-en-las-hormonas.html#Kku83xdI3gmOoQod
El arte de conversar
http://tusbuenosmomentos.com/2013/09/conversar/
La comunicación es hoy más fácil que nunca, en el sentido de que, gracias a la tecnología, somos más accesibles para muchas personas. Pero, por fácil y accesible que sea la comunicación, nadie nos quita la tarea de aprender a conversar.
Porque la conversación no es una reunión de personas donde cada una expresa lo que le sale del gorro sin escuchar al resto.
Las conversaciones nos dan la oportunidad de aprender del otro, de hacer una contribución (grande o pequeña) en su vida y de conectar, con lo importante que es eso.
Bueno, no todas ellas son tan edificantes, pero es interesante ir entrenando con las más ligeritas para manejarnos mejor con las sustanciosas.
Y, para tal propósito (mejorar nuestras conversaciones), vamos a reunir un puñado de propuestas a continuación.
¿Qué te parece?
Ahorrar en prejuicios
Sin que tengamos que ser conscientes de ello, a veces nos hacemos una opinión acerca de la persona con la que vamos a hablar. Puede que nos influyan su ropa, sus movimientos… u otras características.
No la conocemos realmente, pero la tenemos “catalogada” en poco rato. Suele ocurrir, porque nuestro cerebro es un ladino al que no le gusta que lo tomen por sorpresa.
Lo importante aquí es evitar que ese juicio rápido nos impida escuchar lo que esa persona está diciendo.
Imagínate que la primera vez que te veo tú llegas todo sucio a la habitación. Mi primer pensamiento sería: Qué dejado es este tipo. Podría haberse arreglado un poco antes de la reunión…
Lo que yo no sé es que saliste de tu casa todo limpio, impoluto. Y que, de camino aquí, te cruzaste con un camión que te llenó de barro hasta las cejas.
Total, que encima de pensar que estás peleado con la higiene (siendo mentira) decido no ponerte atención por la mala impresión que me has causado.
Quizás mi cerebro haga un diagnóstico acertado o, como en este caso, muy equivocado. Pero seré consciente de que es eso: Es un prejuicio, que haré a un lado para escucharte.
Escuchar
La habilidad “estrella” en las conversaciones: Saber escuchar al otro.
Hay personas que lo hacen muy bien:
- Te miran haciéndote sentir que te están escuchando.
- Intentan entenderte, ponerse en tu lugar.
- Esperan con calma que te expreses, sin interrumpirte.
- Y, antes de tomar la palabra, se esperan unos instantes para asegurarse de que has terminado de hablar.
Yo las admiro, porque todavía soy de las criaturas que se sienten un poco incómodas con los silencios en medio de una conversación (sobre todo cuando no tengo confianza con mi interlocutor). Siento una tensión extraña, que pretendo ir venciendo poco a poco.
Elegir bien las palabras
Ese: “Piensa antes de abrir la boca para hablar” es uno de los mejores consejos que he recibido en toda mi vida.
Cuántas veces, por precipitarnos, decimos cosas que no pensamos… Amén de un cúmulo de estupideces, que pueden hacer daño a otros o volverse en nuestra contra. (Hablo sobre todo por mí, que conste.)
Ser amable
Conversar mostrando interés en el otro y con buenas maneras(sin gritar o hacer uso innecesario de exabruptos) también es una sana costumbre.
Porque muchas veces no recuerdan lo que decimos, pero sí cómo lo decimos; cómo se siente la gente que nos escucha. Y, si puedes hacer sentir bien a alguien cuando tienes la ocasión, ¿por qué no hacerlo?
Permíteme que intercale aquí un post muy útil y práctico que habla demeteduras de pata en las conversaciones. Fíjate que, incluso intentando ser amable, hay veces en las que patinamos: Frases a evitar en una conversación.
¡Ah! Que nos se nos olvide aclarar que se puede ser amable a la par que directo y claro. Cuando haga falta decir que no o mostrar desacuerdo, se hace. Con amabilidad, pero se hace: Defiende tus límites en las relaciones.
Ser honesto
Siempre que se pueda, la verdad es mejor opción que la mentira.
Con esto también sigo haciendo mis prácticas, porque a veces me cuesta decir sin rodeos que no estoy de acuerdo con algo o que no me interesa.
Mentir es más fácil para salir del paso en algunas ocasiones. Pues sí… Pero yo no quiero seguir teniendo miedo de opinar diferente ni estresarme por haberme comprometido con algo que no me apetecía.
Decidido. Les añadiré a mis conversaciones más sinceridad.
Reconocer las buenas ideas
¿Qué piensas de esas personas que son capaces de rectificar yreconocer que otra idea es mejor que la suya o igual de válida? ¿Son más débiles por ello?
No tienen miedo de admitir que se han equivocado o aceptan que la idea del otro también es interesante, a pesar de no coincidir con la suya.
Es una actitud abierta y tolerante. Creo que más enriquecedora que empecinarse en una idea y no salir de ahí, aunque haya evidencias que demuestren que uno está equivocado.
Y vamos a dejar este compendio de elementos virtuosos en la conversación con uno, que si has llegado hasta aquí te has ganado:
Dar gracias
Gracias por escuchar, leer y reflexionar a mi lado. Has dedicado tiempo y atención a estas palabras. ¡Qué menos que agradecerlo!
Dar las “gracias” supone un reconocimiento a ese regalo que nos ha hecho nuestro interlocutor. Estupenda guinda para el final de una conversación: Gracias, amigo
decodificar el significado de los sueños
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-01-31/es-posible-decodificar-el-significado-de-los-suenos-segun-los-cientificos_81358/
El interés científico por la interpretación de los sueños ha ido disminuyendo durante las últimas décadas a la par que descendía la influencia de disciplinas como el psicoanálisis. Sin embargo, el hombre nunca ha renunciado a encontrar el significado de esas realidades oníricas que todos experimentamos mientras dormimos. Las últimas investigaciones sobre esta cuestión parten de los avances científicos que explican el funcionamiento del cerebro y que han servido para responder a algunas cuestiones abiertas porSigmund Freud.
El hipocampo, que juega un papel fundamental en lo que se refiere a la retención de los recuerdos, así como el sistema límbico, que gestiona las respuestas fisiológicas ante los estímulos emocionales, son el centro de atención de los estudios más recientes. Tal y como ha apuntado el equipo de investigadores liderado por el neurobiólogo Michel Jouvet, profesor emérito de medicina experimental en la Universidad de Lyon, el hipocampo es el responsable de que incorporemos a nuestros sueños a determinadas personas o situaciones, mientras que el sistema límbico es el encargado de hacer que estas sensaciones nos parezcan reales.
La singularidad de los sueños no impide que se desarrollen reglas, categorías o principios oníricosPor último, la ausencia de actividad en la corteza prefrontal del cerebro provoca que los sueños carezcan de lógica. Como en las pinturas surrealistas de Dalí, los conceptos e ideas son reemplazados por objetos extraños, deformados y polimorfos, tratando de suplir mediante imágenes la incapacidad lingüística. Unas conclusiones que aportan respuestas a algunos de los principales interrogantes de la onirología, pero que echan por tierra la posibilidad de establecer patrones. “No existen sueños prototípicos, cada representación onírica está construida en base a la personalidad y a las experiencias de cada uno”, según las conclusiones más recientes a las que ha llegado Tobie Nathan, uno de los máximos representantes de la etnopsiquiatría y profesor de psicología en la Universidad de París VIII.
La importancia de las palabras clave
A pesar de que las interpretaciones de los sueños no se pueden generalizar, para Jouvet sí es posible establecer marcos interpretativos adaptados a cada persona. La singularidad de los sueños no impide que se desarrollen reglas, categorías o principios oníricos, aunque estos tendrán que adaptarse a cada persona. Sin embargo, para estos investigadores la mayor parte de los sueños “son insignificantes”, como meras deconstrucciones (o reconstrucciones) de las experiencias que hemos tenido durante el día. “Sólo un porcentaje muy pequeño de sueños tiene el suficiente interés e importancia como para extraer conclusiones”, apunta el neurobiólogo francés.
Sólo un porcentaje muy pequeño de sueños tienen el suficiente interés como para extraer conclusiones psicológicasUn extremo que cambiaría por completo la metodología de este tipo de estudios. De hecho, la mayoría de las investigaciones, sobre todo las llevadas a cabo por autores norteamericanos, utilizan los llamados bancos de sueños, “con los que sólo se puede llegar a conclusiones equivocadas”. La metodología correcta, según estos últimos avances, consiste en extraer de los testimonios de los pacientes una serie de palabras claves cuya presencia en los sueños determinará el grado de importancia de estos.
“Sólo conociendo los intereses de cada uno, sus preferencias y fobias, lo que ama y odia, podremos llegar a interpretar sus sueños”, añade Jouvet. Eso sí, siempre y cuando aparezcan en los sueños algunas de las palabras clave seleccionadas previamente (que se suelen representar en imágenes).
Resonancias magnéticas para descifrar sueños
A mediados del pasado año, un grupo de neurobiólogos japoneses consiguió interpretar los sueños de un grupo de voluntarios gracias al análisis de una serie de imágenes cerebrales obtenidas mediante resonancias magnéticas. Los científicos descubrieron que las imágenes que se vieron en los sueños podían clasificarse en categorías amplias que estaban correlacionadas con la información que arrojaron los escáneres. Según las conclusiones del estudio publicado en la revista Science, después de repetir el experimento, los investigadores lograron reconocer lo que habían soñado los participantes con una precisión del 60%.
El experimento se repitió más de 200 veces con cada participante y el porcentaje de acierto fue siempre similar. Los científicos afirman que éste es un paso clave hacia el logro de una lectura precisa de los sueños. Ahora, su siguiente paso consistirá en analizar si la actividad cerebral puede utilizarse para descifrar otros aspectos de los sueños, como las emociones que se experimentan al dormir.
Yukiyasu Kamitani, autor principal del estudio y director de los Laboratorios Computacionales de Neurociencia ATR en Kioto, aseguró tener “una firme convicción de que es posible la decodificación de sueños o, al menos, ciertos aspectos particulares de estos".
Nuestro CV de oportunidades perdidas
http://www.xaviermarcet.com/2014/01/nuestro-cv-de-oportunidades-perdidas.html
Nuestro résumé, es nuestra trayectoria profesional, nuestro currículum vitae. Es nuestro destilado de competencias y experiencias. Los años lo pueblan más o menos, depende del caso. Nos cuesta añadirle los fracasos y a veces enfatizamos los éxitos. En cualquier caso lo que ponemos en nuestro résumé debería ser acreditable, demostrable.
Pero hay otro currículum oculto, íntimo: el de las oportunidades no aprovechadas, malgastadas. Y éste CV es más difícil de expresar que incluso el de los fracasos. Aquellas opciones declinadas, aquellos emprendimientos frustrados antes de empezar, aquellas enseñanzas desechadas, aquellas inversiones ausentes. Todo aquello que no supimos articular como proyectos profesionales o empresariales con potencial. No creo que la lista de oportunidades perdidas sea para publicar y compartir en un CV personal. Pero hacer un intimo recordatorio de las oportunidades que no supimos vertebrar nos debería ayudar a construir oportunidades futuras con más convicción. Los trenes perdidos no vuelven a pasar, pero no nos pongamos dramáticos, todavía quedan trenes y vías por definir. La oportunidad siempre está en nuestra mirada y depende de nuestro talento la capacidad de aprovecharla . No propongo coleccionar oportunidades perdidas, propongo aprender de ellas y definir mejor las oportunidades futuras. La oportunidad está en nuestra mirada.
(la imagen pertenece a una obra de Pinturicchio)
4D, Dream, Soñar el futuro:
"La primera clave de la sabiduría
es la pregunta asidua y frecuente.
Dudando es como llegamos a la
búsqueda, buscando es como
percibimos la verdad".
Abelardo
es la pregunta asidua y frecuente.
Dudando es como llegamos a la
búsqueda, buscando es como
percibimos la verdad".
Abelardo
jueves, 30 de enero de 2014
Ser ético
http://www.matosas.com/competir_con_la_mente/2014/01/merece-la-pena-ser-%C3%A9tico.html
- Escrito por Francisco Alcaide Hernández
En los últimos meses hemos sido testigos de numerosos escándalos relacionados con el mundo de las finanzas. Los último el de Bernard L. Madoff -ex Presidente del Nasdaq- por un fraude de alrededor de 50.000 millones de dólares, y el del conocido trader de 31 años de Societé Generale, Jérôme Kerviel.
La situación, sin embargo, no es nueva. En años anteriores hemos vivido episodios similares como el de Enron (2001), Worldcom (2002), AOL (2002) o Parmalat (2003). En España, entre los ejemplos más recientes están AVA (1998), Gescartera (2001), Eurobank (2003) o Forum Filatélico y AFINSA (2006), además de los casos públicos como la «Operación Malaya», la «Operación Guateque» o la «Operación Bloque».
No obstante, no debe caerse en el error fácil de extrapolar los casos citados como la práctica mercantil habitual. Hay que apuntar que si bien son las experiencias fraudulentas las que arman ruido y acaparan las portadas, otras muchas empresas intentan cumplir con sus obligaciones legales y éticas. A pesar de todo, sí es conveniente que de vez en cuando salte a la luz pública algún escándalo de esta naturaleza que ayude a poner un poco de cordura a la celeridad en la que se desarrollan las transacciones mercantiles y a no pasar por alto algunos aspectos que a menudo se olvidan y que son importantes, no sólo para la propia dinámica de las relaciones comerciales cuya base se sustenta en la confianza, sino desde el punto de vista de lo que es el desarrollo del propio ser humano.
Se suele decir que tres son los requisitos del buen directivo: «técnica», «estética» y «ética»; ciencia, arte y honestidad. La «técnica» hace referencia al conocimiento de los fundamentos de gestión; la «estética», al dominio en su ejecución; y la «ética», a la bondad (o maldad) de los comportamientos.
Hoy nos detenemos en la última de las variables y apuntamos sólo algunas reflexiones que puedan ser de ayuda a la hora de abordar esta cuestión desde una perspectiva más amplia. No obstante, no es el objetivo de estas líneas sermonear sobre el «deber ser». Primero, porque no nos creemos capacitados; segundo, porque ningún mortal tiene todas las respuestas.
Hablar de ética no es fácil: porque no es un recetario de medidas escrito de antemano para seguirlo a rajatabla donde se nos dice qué es y qué no es ético. Existe una amplia gama de matices y zonas grises que no es fácil de acotar y donde el «saber prudencial» es el mejor consejero. Además, antes de juzgar cualquier comportamiento de un tercero deberíamos preguntarnos qué hubiésemos hecho nosotros en idénticas situaciones. Una cosa es dar discursos desde la tribuna de oradores y otra bien diferente bajar a la arena empresarial. Como dice el pensador José Aguilar, «si vamos a hablar de ética, lo primero que se nos debe exigir es que seamos honrados. No lo seríamos si escamoteáramos las dificultades reales con las que se encuentra quien se propone introducir criterios éticos en su actividad profesional. Hacer frente a estas objeciones, aunque sea desde el convencimiento del papel central que juega la ética en las relaciones empresariales, es un punto de partida inexcusable».
Hechos y no palabras: las palabras son fácilmente manipulables y engañosas, basta decir lo que otro quiere escuchar. Es suficiente lanzar lo que es socialmente aceptable y de este modo recaudar el aplauso social. Los hechos, por el contrario, son irrefutables; ellos son los que nos ensalzan o nos condenan. Con tono irónico decía Giovanni Boccacio (1313-1375): «Haced lo que digo, pero no lo que hago». Todos somos parecidos por lo que afirmamos o defendemos, sin embargo, lo que diferencia a unas personas de otras son los actos concretos. La ética, como casi todas las cosas que merecen la pena de la vida, es más fácil en la «teoría» que en la «práctica». Una cosa es saber lo qué hay que hacer y otra bien distinta ponerlo en acción. Según James O´Toole, «el 95% de los directivos dicen lo correcto pero sólo el 5% lo hacen». Las palabras del máximo responsable de una entidad financiera una vez implantado un nuevo sistema de gobierno corporativo, lo explican claramente: «Un código de buen gobierno, por excelente que sea, no garantiza en sí mismo el buen gobierno de la empresa, pues se requieren personas que lo apliquen día a día y, en su comportamiento, se ajusten a las normas y principios».
Engañar siempre es mal negocio. Rara vez cuando uno no sigue las recomendaciones de la ética suele salir bien parado: «Es fácil engañar a alguien siempre; a todos alguna vez; pero no a todos indefinidamente» (Abraham Lincoln). La falta de ética es como una herida mal curada, siempre acaba por abrirse. No se puede vivir clandestinamente de manera sistemática. La soberanía de la ética siempre acaba imponiéndose y sale victoriosa de cualquier batalla. Espera agazapada a que el tiempo le dé permiso para salir a escena. Donde existe corrupción o fraude, hay perjudicados, y si bien es cierto que hay mucha gente que calla por miedo a las represalias, también siempre hay alguien que, tarde o temprano, no aguanta más, acaba estallando y todo se desenmascara.
Los beneficios de la ética. Ser ético es rentable, no sólo a medio y largo plazo como proclaman algunos, sino también a corto plazo. Rentable es aquello que produce beneficios, y éstos pueden ser tanto «tangibles» -dinero físico- como «intangibles» -poder conciliar el sueño por la noche sabiendo que uno hizo lo que tenía que hacer-. Acostarse y quedarse dormido es algo que cuando se tiene no se le da importancia -parece un acto natural- pero cuando falta se echa mucho de menos. Quién obra mal se ve obligado a cargar con la pesada cruz de la conciencia. «La conciencia -decía un pensador- es la voz del mismo Dios que habla». Se puede engañar a los demás, pero es difícil engañarse a uno mismo. Pasar por encima de la ética destruye a la persona. De cara al exterior pudiera parecer que no, pero de puertas adentro produce una enorme insatisfacción.
La presión del materialismo. El deseo incontenible de rentabilidad inmediata conduce a actuaciones poco éticas. Muchos comportamientos deficientes proceden de la ansiedad por llegar antes de tiempo a alcanzar lo que la paciencia y el sosiego hubieran acabado otorgando. El materialismo salvaje en el que vivimos, produce que se prefiera coger el atajo rápido y cortoplacista al camino bien solidificado con esfuerzo y entrega. Gestionar prudentemente el «cronos» -el tiempo preciso según los griegos- es recomendable para evitar dejarnos deslumbrar por «ganancias sospechosas» y caer en comportamientos no muy rectos que hipotecan nuestro porvenir. La inmediatez es uno de los grandes enemigos de la ética; la paciencia, un gran aliado.
El peligro del relativismo. Enemigos de la ética hay muchos, pero uno de los más demoledores es el «relativismo». Con ese argumento de fondo -todo es relativo- se justifica cualquier tipo de comportamiento. En realidad, lo que ocurre es que hay un miedo desconcertante a buscar la verdad porque eso nos dejaría en evidencia en multitud de ocasiones y nos aparta de lo que «nos apetece» en cada momento. «La recepción de la verdad -decía Platón- depende en buena medida de la predisposición del alma que quiere acogerla». Si uno se empeña en justificarse, siempre acaba encontrando algún argumento -por incierto que sea- para disculparse y poder vivir consigo mismo. Las excusas son el recurso perfecto para encontrar la absolución indiscutible. La ética exige voluntad para hacerla propia y en los casos más comprometidos, obliga a hacer un serio proceso de reflexión y profundización para dar con la respuesta acertada.
La ética genera confianza; y la confianza es la base de cualquier relación mercantil, tanto hacia «fuera» (con los clientes) como hacia «dentro» (con los empleados). Si no se da, malamente marcharán las cosas. La confianza, del latín «cum-fidia» (con fe), significa que esperamos que esa persona en la que hemos puesto nuestras expectativas, no nos defraude. Cuando hay confianza todo resulta más sencillo y los controles se minimizan, lo que favorece la flexibilidad, la eficiencia y la productividad tan necesarias hoy día en el mundo de las organizaciones. Merece citar nuevamente las palabras de José Aguilar: «Reputación corporativa es el crédito de confianza del que una organización dispone en el mercado en el que opera. En un contexto altamente competitivo, el éxito de una actividad comercial depende de numerosos factores: calidad de producto, servicio, comunicación y marketing, etc. Sin embargo, a veces olvidamos algo anterior y más básico: para que una empresa haga negocios es preciso que inspire confianza. Sin credibilidad, todas las ofertas por ventajosas que parezcan, son percibidas con escepticismo o sospecha. Las operaciones mercantiles exigen que los actores sepan a qué atenerse y puedan depositar unas expectativas razonables en el cumplimiento de los compromisos mutuos. Una empresa con reputación es la que se ha ganado la fama de cumplir lo que promete. Los clientes saben a qué atenerse y se muestran más inclinados a negociar con este tipo de organizaciones, que con otras que ofrecen otras ventajas, pero que resultan inciertas o imprevisibles».
La importancia del ejemplo en la ética. Lo decía Albert Schweitzer: «El ejemplo no es una de las formas de influir en los demás, es la única». Si queremos que la organización desprenda un buen perfume y deje buen sabor de boca -tanto en clientes como a empleados y resto de stakeholders- los directivos deben ser los primeros en comportarse de manera correcta ya que sus actuaciones sirven de ejemplo (o contraejemplo) al resto del equipo. A ser ético también se aprende, y para ello es muy importante contar con modelos de referencia, y la Alta Dirección es siempre un referente para sus subordinados. Como reza el dicho: «Si se vive entre codornices es muy difícil aprender a volar como las águilas».
La verdad es independiente de lo que piense la mayoría. Dejarse llevar por las corrientes de opinión no siempre es lo más aconsejable. Bertrand Russell (1872-1970) decía: «El hecho de que una opinión la comparta mucha gente no es prueba concluyente de que no sea completamente absurda». Hay que tener cuidado de hacer una «certeza» lo que simplemente es una «opinión», aunque tenga muchos seguidores que la secunden. «Aestimes indicia, non numeres» (Pesa las opiniones, no las cuentes). El ateniense Sócrates afinaba bien al referirse a este tema: «No debemos preocuparnos mucho de lo que nos vaya a decir la mayoría, sino de lo que diga el que entiende sobre las cosas justas e injustas, aunque sea uno sólo»; y también: «Lo que ha de juzgarse bien, debe juzgarse según ciencia, y no según la mayoría». El padre Benito Jerónimo Feijoó (1676-1764) aportaba su visión irónica sobre esta cuestión: «Los ignorantes, por ser muchos, no dejan de ser ignorantes».
Errare humanum est. El fallo es inherente a la condición humana, o como al grupo cómico argentino Les Luthiers les gusta apostillar, «tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria». No hay que flagelarse, sino reconciliarse con el pasado y hacer propósito de enmienda. Mirar atrás sin resentimientos. La pulcritud absoluta no existe. Quien más quien menos tiene en su currículum algún episodio pasado poco afortunado. Lo malo no es el error, sino no tener agallas de reconocerlo, corregir y enmendar. El primer paso en la perfección como persona es la aceptación de las limitaciones y equivocaciones. Pedir perdón y perdonarse son dos aspectos imprescindibles en la lucha por ser mejor persona y directivo.
Ética y coaching van de la mano. El directivo se enfrenta en multitud de ocasiones a conflictos éticos. Va con el puesto. ¿Cómo superarlos? No es sencillo, la duda aparece en escena con frecuencia; por eso, recurrir a un asesor que aporte amplitud de miras y visión antropológica de la vida, ayuda a tomar mejores decisiones. Encontrar respuestas convincentes a todas las cuestiones importantes no siempre resulta sencillo. La vida a menudo nos pone en una encrucijada en la cual entran en conflicto valores muy apreciados aunque contrapuestos en ese momento -la defensa de la verdad o la lealtad al amigo que diría el Estagirita-, viéndonos en la obligación de optar por uno u otro y es entonces cuando la duda nos invade. Así lo explica Aristóteles: «En defensa de la verdad hay que estar dispuesto a sacrificar incluso realidades que nos son muy queridas. Aunque verdad y amistad son dos realidades profundamente apreciadas hay que optar por la primera». La prudencia -la petición de asesoramiento para mejor acertar- en casos como éste es un buen punto de partida. Que uno se vea delante de decisiones comprometidas, sin una respuesta correcta a priori, no debe llevarnos a tomar decisiones al azar, ya que el coach puede ser un elemento de ayuda interesante.
En definitiva, y como apunta Fernández Aguado, «la ética siempre vuelve, aunque sea con nuevos nombres, porque el hombre no puede renunciar a ella. Sin embargo, no resulta fácil vivir la ética empresarial e incluso algunos que se las dan de moralistas, luego a la hora de los negocios cometen acciones claramente inmorales. A veces, en apariencia por lo menos, sin conciencia de la gravedad de sus comportamientos»..
Para acabar, tres recomendaciones de libros sobre la cuestión: «La ética en los negocios» (Ariel, 2001), «Ética de la actividad empresarial» (Minerva, 2004) y «Ética para seguir creciendo» (Pearson Educacion, 2001).
Francisco Alcaide Hernández
Profesor Escuela de Negocios - Universidad Antonio de Nebrija
http://franciscoalcaide.blogspot.com/
El visual thinking desde el paleolítico. La escuela esquemática y la innovación constructiva
http://dibujariointeligente.blogspot.com/2014/01/el-visual-thinking-desde-el-paleolitico.html
Las pasadas navidades he tenido la oportunidad de visitar la sierra de Guarra en Huesca. Siempre he oído hablar de sus cañones y barrancos para hacer senderismo, y todo tipo de actividades al aire libre.
A mi me gusta la montaña y lo que representa, así que nos fuimos a conocer la zona. Lo que no tenía claro era que me encontraría con el mayor museo de visual thinking que he visto. En el municipio de Colungo, se encuentra un centro de interpretación del arte rupestre y de las formas de vida y sociedad de aquellos pobladores de la zona . Entre las múltiples actividades que se pueden hacer, destaca la visita obligada para cualquier amante del debujo de conceptos , a los abrigos en roca de los cañones del Río Vero.
Si es conocido el arte paleolítico de Cantabria, y todos reconocemos el arte de las pinturas como las de Altamira, para los que buscamos el simbolismo en el dibujo, no podemos encontrar un sitio mejor que este para encontrar las raíces de la iconografía esquemática. La escuela esquemática de Colungo, es un auténtico banco de imágenes de la sociedad de la época, con pinturas casi escondidas y llenas de anatomía y formas muy sugerentes. Como bien nos explicó Javier, el guía de la organización, no sabemos que quieren decir ni porque están allí del todo, pero si sabemos lo que son y como se representan.
Me resulta fascinante pensar en cómo esas grutas contienen claves de comunicación y de concepto en forma de dibujo lineal. Esto es más o menos una simulación de lo que vimos, para poder verlo bien hay que ir y descubrirlo.
Las pasadas navidades he tenido la oportunidad de visitar la sierra de Guarra en Huesca. Siempre he oído hablar de sus cañones y barrancos para hacer senderismo, y todo tipo de actividades al aire libre.
A mi me gusta la montaña y lo que representa, así que nos fuimos a conocer la zona. Lo que no tenía claro era que me encontraría con el mayor museo de visual thinking que he visto. En el municipio de Colungo, se encuentra un centro de interpretación del arte rupestre y de las formas de vida y sociedad de aquellos pobladores de la zona . Entre las múltiples actividades que se pueden hacer, destaca la visita obligada para cualquier amante del debujo de conceptos , a los abrigos en roca de los cañones del Río Vero.
Si es conocido el arte paleolítico de Cantabria, y todos reconocemos el arte de las pinturas como las de Altamira, para los que buscamos el simbolismo en el dibujo, no podemos encontrar un sitio mejor que este para encontrar las raíces de la iconografía esquemática. La escuela esquemática de Colungo, es un auténtico banco de imágenes de la sociedad de la época, con pinturas casi escondidas y llenas de anatomía y formas muy sugerentes. Como bien nos explicó Javier, el guía de la organización, no sabemos que quieren decir ni porque están allí del todo, pero si sabemos lo que son y como se representan.
Me resulta fascinante pensar en cómo esas grutas contienen claves de comunicación y de concepto en forma de dibujo lineal. Esto es más o menos una simulación de lo que vimos, para poder verlo bien hay que ir y descubrirlo.
Este resumen puede darnos una idea de lo que realmente es. Por cierto para el alojamiento recomiendo la casa rural en Colungo de Carmen de Arnás, muy agradable.
Volviendo al tema del Visual thinking o dibujo de conceptos en el arte paleolítico, lo primero que me llama la atención es que lo llamamos Arte, pero no sabemos su finalidad. Cual es la finalidad del Arte? por qué metemos en ese saco estas representaciones? si tiramos del hilo de estas preguntas podemos dar soporte a la idea que separa el visual thinking del Arte... en este caso no hay pensamiento sin imagen, pero si que hay imagen sin Arte... preguntas que nos surgen.
Lo que vemos arriba son cabras montesas, zorros, personas, frutos y algo parecido al trigo. Es decir el entorno del hombre de aquella época y zona.
¿Como serían las representaciones visuales de este modo esquemático, si nos centramos en nuestros entornos?
Sorpresa!! las cosas no han cambiado nada desde hace mas de 20.000 años!!
Seguimos necesitando representar nuestros entornos para conocernos mejor, y para generar cosas nuevas y mejores. La diferencia está en que antes el conocimiento de la naturaleza y la explicación de las cosas del entorno era otro, sabían cuando llueve, que animal pasó por un sitio o por otro, que fruto precede a otro. Nosotros conocemos mucho menos del entorno en que vivimos, y el porqué de las cosas.
Quizá esta reflexión nos puede servir para ver la necesidad de una innovación integrada en las necesidades de conocimiento, no de generar necesidades que pasen con el tiempo y sean tan solo un producto de consumo.
Si basamos la innovación solo en la respuesta a necesidades o a problemas, creo que tal vez estemos llevándola al utilitarismo y desde mi punto de vista la innovación necesita tener entre sus fundamentos el objetivo compartido con la creatividad de construir algo partiendo del conocimiento. El arte tiene mucho de eso, conocimiento y experiencia. Tal ves debemos asomarnos a la innovación desde la utopía, desde la necesidad y prioridad de construir algo mejor para la sociedad.
Y tú ¿que le pides a la innovación? ¿cómo la entiendes?
Algunas reflexiones de unos días viendo imágenes de nuestros antepasados.