“A todos les llega una buena idea en la ducha. Pero el que sale de la ducha, se seca y hace algo respecto de esa idea es el que tiene éxito”.
Después de más de veinticinco años de conocer gente exitosa y de estudiar el tema, he definido el éxito de la siguiente manera: “Nunca agotará la capacidad de crecer en pos de su potencial ni agotará la capacidad de ayudar a otros”. Para ser exitoso se necesitan dos cosas: el cuadro correcto del éxito y los principios correctos para alcanzarlo. No hay dos personas que tengan el mismo cuadro de lo que es el éxito porque hemos sido creados diferentes, somos individuos únicos. Sin embargo, el proceso es el mismo para todos. Se basa en principios que no cambian.
Un crucero a ninguna parte
Si usted vive en un pueblo cerca del mar, puede haber visto los anuncios sobre los “cruceros a ninguna parte”. Quizás hasta haya ido en alguno. La gente sube al barco y al dejar el muelle, en vez de dirigirse a alguna isla tropical o a otra localización exótica, viajan en círculos en alta mar por un par de días. Mientras tanto, cenan comidas suntuosas, descansan alrededor de una piscina, disfrutan de los espectáculos y participan de las actividades a bordo. Es como haberse alojado en un buen hotel o en un complejo de vacaciones. El problema para mucha gente es que sus vidas se parecen mucho a esos cruceros. Viajan sin destino. Siguen el patrón de la mayoría, y ocupan el tiempo en busca de placeres o en actividades que no producen beneficio duradero para ellos ni para los demás. Al final, no están en mejor posición que cuando partieron. El crucero a ninguna parte puede ser una forma divertida de ocupar unos pocos días de vacaciones, pero no es un modo de gastar la vida.
El éxito es un viaje. Usted no se convierte de repente en alguien exitoso cuando llega a un lugar específico o alcanza cierta meta. Pero esto no significa que deba viajar sin identificar su destino. No puede cumplir su propósito ni cultivar su potencial si no sabe en qué dirección ir. Usted necesita identificar su destino y navegar hacia él.
El poder de un sueño
Creo que cada uno de nosotros tiene un sueño en su corazón. No hablo de querer ganar la lotería. Hablo de una visión interior profunda que habla al alma misma. Es aquello para lo que hemos nacido. Cuando busco el nombre de una persona que identificó y vivió su sueño, pienso en el pionero de la industria automotriz y visionario Henry Ford, él dijo: “Todo el secreto de una vida exitosa es descubrir qué estamos destinados a hacer, y luego hacerlo”.
El sueño de Ford nació de su interés por todo lo que fuera mecánico. Desde su niñez tuvo pasión por estudiar y reparar maquinarias. Aprendió por cuenta propia sobre máquinas de vapor, relojes y motores a combustión. Viajó por el campo haciendo reparaciones gratuitas, sólo para poner sus manos en alguna maquinaria. Ford se sentía intrigado por la idea del automóvil y le dedicó más y más atención a esto. En 1896, construyó su primer automóvil en el cobertizo trasero de su casa. Luego de esto, siguió pensando en cómo mejorar sus esfuerzos y estudió el trabajo de otros constructores de coches, incluyendo a Ransom E. Olds, quién construyó el primer Oldsmobile en el 1900. El sueño de Ford era una realidad.
Un sueño aumenta nuestro potencial
Sin él, podemos tener problemas para descubrir nuestro potencial interior pues no vemos más allá de las actuales circunstancias. Pero con un sueño, comenzamos a vernos bajo una nueva luz, como poseedores de un nuevo potencial y capaces de avanzar y crecer hasta alcanzarlo. Toda oportunidad que encontramos, cada recurso que descubrimos, cada talento que desarrollamos llega a formar parte de nuestro potencial para crecer en dirección hacia ese sueño. Mientras mayor es, mayor el potencial. E. Paul Jovey dijo: “El mundo de un ciego está limitado a lo que toca; el mundo del ignorante queda dentro de los límites de su conocimiento; el mundo de un gran hombre por los límites de su Visión”. Si su visión –su sueño- es grande, así será su potencial para el éxito.
Un sueño nos ayuda a establecer prioridades
Nos da esperanza para el futuro, y además nos da poder en el presente. Hace posible que establezcamos prioridades en todo lo que hacemos. Quién tiene uno, conoce a lo que tiene que renunciar, con el propósito de avanzar. Puede medir cada cosa que hace según le sirva o contribuya a su sueño. Se concentra en lo que le acerca más a esa meta y presta menos atención a todo lo que no contribuye al propósito.
Irónicamente, mucha gente hace exactamente lo contrario. En vez de concentrarse en su meta y dejar lo de menor importancia, quieren mantener abiertas todas las alternativas. Pero cuando lo hacen, realmente enfrentan más problemas pues tomar decisiones se les hace muy complicado.
A medida que transcurre el tiempo, no puede progresar porque dedica todo su tiempo a conservar las alternativas en lugar de usar el tiempo para avanzar. Cuando tiene un sueño, usted no tiene ese problema. Ese conocimiento le libera tiempo para concentrarse en las pocas cosas que marcan la diferencia, y lo mantienen en el camino correcto.
Un sueño predice nuestro futuro
Catherine Logan dijo: “Una Visión profetiza lo que puede ser nuestro. Es una invitación a hacer algo. Con un gran cuadro en la mente vamos de un logro a otro usando los materiales que nos rodean como peldaños hacia lo que es más alto, mejor y más satisfactorio. Así llegamos a ser poseedores de valores invisibles que son eternos”.
Cuando tenemos un sueño, no sólo somos espectadores sentados a la espera que todo salga bien. Tomamos una parte activa en la formación del propósito y significado de nuestra vida. Y los vientos de cambio nos llevan de aquí para allá. Nuestro sueño, cuando lo seguimos, es el mejor pronosticador de nuestro futuro. Esto no significa que tenemos alguna garantía, pero sí aumenta enormemente nuestra oportunidad de éxito.
A través de los años he aprendido mucho sobre la visión y lo que significa tener un sueño. He observado que hay una gran diferencia entre los que sueñan y los que hacen que su sueño se haga realidad. Como dijo Nolan Bushnell, fundador de Atari – compañía de videojuegos famosa en los años 80- “A todos les llega una buena idea en la ducha. Pero el que sale de la ducha, se seca y hace algo respecto de esa idea tiene éxito”.
Crea en su capacidad de lograrlo
Nadie puede actuar consistentemente en una manera que contradiga la imagen que tiene de si mismo. Si quiere tener éxito, debe creer que puede tenerlo. Para lograr encontrar su sueño debe reconocer que es capaz de descubrirlo. No tiene que ser un genio, tener suerte o ser rico. Sólo tiene que creer que puede ocurrir.
Deshágase de su orgullo
Es muy importante deshacerse del orgullo; puede impedirle que intente cosas nuevas y de hacer preguntas por tener miedo de parecer tonto. Esto hace que usted quiera permanecer en su zona de comodidad en vez de luchar por llegar al otro extremo. El orgullo lo centra en las apariencias y no en el potencial. Le impide asumir los riesgos.
Cultive un descontento constructivo
El descontento es la fuerza que impulsa a la gente a buscar sus sueños. La complacencia nunca trae el éxito. Debe desear un cambio positivo. Sólo el descontento constructivo lo motivará a encontrar su propósito y a alcanzar su potencial. Earle Wilson comenta: “Si lo que hiciste ayer todavía hoy te parece grande, entonces hoy no has hecho lo suficiente”.
Escape del hábito
El hábito puede matar un sueño porque cuando deja de pensar, deja de cuestionar y de soñar. Usted comienza a aceptar lo que es sin considerar lo que podría ser. El hábito hace que usted se quede en las formalidades en lugar de pensar en las posibilidades. Mire a su horizonte. ¿Qué es lo que le importa? ¿Qué está haciendo hoy día que no lo impulsa en dirección de su propósito, a desarrollar su potencial o a ayudar a otras personas?
Algunos lo atacaron
En sus primeras etapas, los sueños son algo increíblemente frágiles, demasiado nuevos. No hemos tenido tiempo de dejarlos crecer. Aún no tienen trayectoria y pueden ser derribados con mayor facilidad en este punto. Los amigos o miembros de la familia son seguramente los atacantes puesto que son los únicos que los conocen. Nuestras esperanzas y deseos pueden superar las críticas de un extraño, pero tienen más dificultad para sobrevivir cuando los mina un ser amado.
La mayoría de las personas no tienen idea de lo cerca que han estado de alcanzar y vivir su sueño, de llegar a la etapa de “lo tengo”. Y cuando lo hace, usted compartirá la opinión de Joe Namaht, mariscal de campo ganador del Super Bowl, que dijo: “Cuando ganas, nada duele”.
John Maxwell
No hay comentarios:
Publicar un comentario