De Kevin Kelly y The Technium hemos hablado anteriormente aquí. Su idea de la tecnología como fuerza motriz de la evolución nos resultaba especialmente interesante.
Decía Margaret Mead hace 50 años y nos recuerda Kelly que “han llegado los tiempos en que debemos enseñar a nuestros hijos lo que nadie sabía ayer y preparar las escuelas para lo que nadie sabe todavía hoy.” La de Bauman y la fluidez es una idea similar.
Son, en definitiva competencias, habilidades, actitudes, lenguajes y no tanto contenidos lo importante.
Como competencia, tecno-alfabetización o más allá de eso, yo diría que como actitudes tecnológicas (el “mindware” o cambio de mentalidad que hace ya tiempo que determinábamos como crucial) me ha parecido interesante traducir las que nos deja Kelly, en forma de consejos para lidiar con la tecnología en un contexto fluido. Destaco en negrita las que considero esenciales y comento en cursiva:
• Sea lo que sea lo que compre, deberá mantenerlo. Cada herramienta requiere tiempo para aprender a utilizarla, instalar, actualizar, arreglar. La compra es sólo el comienzo y es probable que debamos dedicar tanta energía / dinero / tiempo en el mantenimiento de una tecnología como en su adquisición.
• Las tecnologías evolucionan tan rápido que lo mejor sería no comprar nada hasta cinco minutos antes de necesitarlo. Hay que tomarse con calma la realidad de que cualquier cosa compremos es ya obsoleta y adquirirla en el último momento posible.
• Hay que estar preparado para ser novato para siempre, ser competente en el “modo principiante”, aprendizaje de nuevos programas, haciendo preguntas tontas, acostumbrándonos a cometer errores estúpidos, solicitando ayuda y ayudando a otros con lo que vamos aprendiendo (el aprendizaje colaborativo es la mejor manera de aprender). (interesante, la actitud de “aprendientes” en beta permanente que nos aconseja. También que aconseje el aprendizaje social, como hemos destacado también en numerosas ocasiones aquí. Recordemos el concepto de “organizaciones que apenden” de Senge.
• A menudo el aprendizaje de una nueva herramienta requiere desaprender lo antiguo. Los hábitos de uso de un teléfono fijo no funcionan para el correo electrónico o teléfono celular. Los hábitos de correo electrónico no funcionan en twitter. Los hábitos de twitter no funcionarán para lo que vendrá.
• Hay que tomarse momentos sabáticos. Una vez a la semana hay que dejar de lado las herramientas. Una vez al año abandonarlas. Una vez en la vida dar marcha atrás por completo. Volveremos con renovado entusiasmo y nuevas perspectivas.
• ¿Es fácil de cambiar? Dejaremos la herramienta que estamos utilizando hoy en algún momento en un futuro próximo. ¿Será fácil? Si para cambiar debes abandonar todos tus datos, o aprender una nueva forma de escribir, o renunciar a cuatro otras tecnologías que se siguen utilizando, entonces tal vez esta no es la mejor para empezar.
• La calidad no siempre está relacionada con el precio. A veces lo caro, a veces lo menos costoso es lo mejor para usted. Las fichas de evaluación y las revisiones de otros/as deberían ser de lectura obligatoria.
• Por cada opinión de un experto online, solicitar una opinión experta opuesta en otro lugar. Sus decisiones deben ser tomadas ante un abanico completo de opiniones.
• No es necesario comprender cómo funciona una tecnología para usarla bien. No entendemos cómo funciona la biología pero podemos usar la madera.
• Las herramientas son metáforas que moldean el pensamiento. ¿Qué hipótesis lleva incorporadas la nueva herramienta? ¿Asume que se haga uso de la mano derecha? ¿asume que estoy alfabetizado, que sé una contraseña, que hay un lugar donde puedo tirarla? Los valores por defecto pueden reflejar el sesgo de una herramienta.
• ¿Qué abandonas? La única forma de asumir una nueva tecnología es reducir el tiempo que ya dedico a otra. Twitter debe ir en detrimento de otra cosa que estaba haciendo, quizás pensar o soñar despierto.
• Cada nueva tecnología puede tener efectos adversos. Cuanto más poderosos sus dones, mayores son los riesgos y el potencial de su abuso. Hay que valorar sus costes.• Los riesgos de una nueva tecnología deben ser comparados con los riesgos de su antecesora o de no utilizar ningún tipo de tecnología. Los riesgos de una nueva resonancia magnética dental deben ser comparados con los de una radiografía y los riesgos de las radiografías dentales deben ser comparados con los riesgos de la no existencia de rayos X y los de las caries.
• Sospecha de cualquier tecnología con muros para impedir el acceso. Si puedes arreglarlo, modificarlo o “hackearlo” tú mismo es buena señal.
• La respuesta apropiada a una tecnología estúpida es hacerla mejor tú mismo, así como la respuesta adecuada a una idea estúpida, que es reemplazarla con una idea mejor.
• Nadie tiene una idea exacta de para qué servirá un nuevo invento. Para evaluarlo, no pienses, prueba. (los usos, apropiaciones de una tecnología son esenciales)
• Los efectos de segundo orden de una tecnología por lo general sólo llegan cuando todo el mundo la usa o está presente en todas partes.
• Cuanto más antigua sea una tecnología, más probable será que siga siendo útil.
• Busca la mínima cantidad de tecnología que maximice tus opciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario