¿Es posible vivir una vida, persiguiendo el divertirse?
Probablemente no en la mayoría de nuestros años de juventud, antes de llegar digamos a una edad de madurez o fin de etapa.
¿En cuántas etapas podemos dividir nuestras vidas? Eso depende mucho de cada individualidad, pero si me permites la osadía, nuestra vida consta de no más allá de 4 o 5 etapas.
La vida, nuestra existencia es una continuidad de hechos de gran trascendencia que es imposible el clasificarlos como pretendo en este breve post hacerlo, pero es una aproximación:
La primera nuestra infancia, que es la que nos condiciona en muchos aspectos, pero en el que realmente poco papel activo tenemos. Nuestra familia, entorno, ambiente socio-económico e influencias, ejercerán un papel importantísimo en el futuro. Tenemos nuestra personalidad, pero es débil y nos hacemos o terminamos por hacernos sumisos de nuestro entorno. ¿Nos divertimos? Claro que si en momentos puntuales, pero condicionados mucho por el entorno. Pero sufrimos y mucho
La segunda la adolescencia, donde empezamos a mostrar signos propios de nuestra personalidad, nuestras propias ideas de estudios, vocaciones profesionales, afectividades emocionales con nuevas personas, ¿nos divertimos? Claro que si en momentos puntuales, pero condicionados mucho por el entorno y por momentos de enorme sufrimiento antes hechos que más adelante podrán ser considerados incluso intrascendentales, una decepción amorosa, un examen con mala nota, una enemistad no querida, etc.
Tercera; inicio de una etapa de madurez, de independencia de ideas, de decisiones importantes que afectaran nuestro futuro profundamente, inicio tal vez de una etapa profesional, de una vida compartida, de empeños altruistas en nuestra vida?
¿ Nos divertimos? Claro que si en momentos puntuales, pero condicionados mucho por el entorno. Mas decepciones que satisfacciones probablemente.
Cuarta; madurez absoluta donde la vida de uno está condicionada por las etapas anteriores y por el propio sistema que nos toca vivir. Muchísimas opciones dependen afortunadamente de las decisiones de uno mismo, ahí acertamos, nos equivocamos, volvemos a acertar, a equivocarse en toda clase de ámbitos, personales, familiares y profesionales. Otras opciones lamentablemente no dependen de uno mismo, especialmente en lo que concierne a la vida profesional.
¿ Nos divertimos? Claro que si en momentos puntuales, pero condicionados mucho por los resultados, satisfacciones o decepciones que nos acontecen en lo privado, familiar y profesional.
Quinta; gran madurez y fin de etapa terrenal. Etapa me imagino, de pensar en que hubiéramos hecho y no lo hicimos, en que hubiera pasado al elegir tal opción en lugar de tal otra. En pensar que hemos desperdiciado muchísimas cosas, en que no hemos prestado atención a lo realmente importante, familia, amigos, hobbies, y que incluso en lo profesional hubiéramos podido dedicar si no más horas, si más intensidad, mas pasión, mas retos.
Rafael: la palabra "intrascendental" no existe; capaz quisiste poner intrascendente, que tiene mucho más sentido en ese contexto. Trascendental se usa mucho hoy en día como sinónimo de trascendente, pero no son lo mismo; lo trascendental refiere a las condiciones de posibilidad de la experiencia y tiene su contexto de uso en la filosofía kantiana.
ResponderEliminarPor lo demás, tendrías que manejar alguna definición de diversión. Por ejemplo, para relativizar la diversión en esas etapas de las que hablas apelas al condicionamiento externo, y en realidad que este condicionada o no tiene más bien poca relación con el significado que habitualmente damos a la palabra diversión.