La
frase con la que titulo este post no es mía, es de Santiago Ramón y
Cajal, nuestro Nobel de medicina de 1906. Hace más de un siglo aportó a
la ciencia sus estudios sobre los conductos nerviosos, la materia gris,
el sistema nervioso cerebro-espinal. De la profundidad de sus estudios
yo hoy me quedo con esta frase. Resulta que en esta cultura de
"startups", innovadores y trabajo creativo en que me
encuentro, no basta con tener ideas. Lo más difícil parece que es tener
ideas, buenas ideas, pues no, lo más difícil es hacer algo con ellas.
Además hay que hacerlo en común, con más gente. Puedes tener una idea y
protegerla, o puedes compartirla, pero hasta que no hagas algo con ella
no la pones a prueba y puedes caer en la tentación de creerte un genio
incomprendido.
El
virus mas invasor en un hombre es una idea. Cuando llega lo mueve todo y
si uno es honesto con uno mismo, verá que muy probable mente se acerca
esta a sus deseos. Que hacer con las ideas entonces, ¿como empezar a
darles forma? No hay soluciones mágicas ni patrones universales, cada
uno tiene que explorar y construir de algún modo con su propia
arquitectura creativa. Esta es una forma de proponer un entorno y
habitarlo. Es el fundamento de la exploración de las ideas. Crear y
poblar a pequeña escala para alcanzar la puesta en valor de las
ideas=deseos. Las ideas pueden burlar la realidad y entrar en un bucle
de reflexión muy interesante.
Esto está intrínsecamente metido en la propia dinámica del dibujo y por eso propongo esta reflexión.
El
dibujo de conceptos, con el pequeño esfuerzo que supone, contiene la
reflexión sobre el objeto dibujado en el propio ejercicio manual.
Pensando sobre las formas que hacen visible nuestra idea, apuramos su
definición.
Dando
clase hace unos años a alumnos de bachillerato, cuando no conseguía que
se centraran en la clase les hacía un exámen sorpresa muy interesante.
Consistía en un reto de tipo laberinto. Les proponía repetir este
esquema (1) en sus papeles y les ponía el siguiente dilema: ser capaz de
cortar-atravesar todas las líneas que componen la retícula pasando una
sola vez por cada una y hacerlo con todas.
En
la figura 1 representamos la retícula y en la 2 la recorremos con el
color rojo. Cortamos cada una de las lineas que componen la figura y
siempre llegamos a una misma situación; nos falta una por cortar.
Si cortamos la vertical nos falta la horizontal y viceversa. Cómo se puede resolver?
Inténtalo
si quieres pero no es posible dado que las líneas azules que componen
la retícula suman un total de 15 y la línea roja solo tiene dos
extremos. Una opción impar contra una par.
Aparte
de mantener a los alumnos ocupados durante media hora, lo más
importante era el proceso de tratar de enfrentarse a lo imposible y en
el propio dibujo del problema, estar pensando en el planteamiento del
problema y su solución. La ejecución y la repetición nos ayudan a
formular conclusiones.
Las
ideas son semillas que al multiplicarse y crecer nos llevarán a una u
otra decisión. Dibujar las ideas nos ayudará a sentir el pulso positivo o
negativo sobre las mismas. Con ello podemos formular deseos de un modo
intimo, transparente y lo más importante realista.
Un saludo
Fernando
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