empieza por escuchar
¿Tenemos en
nuestras empresas empleados brillantes, inteligentes, trabajadores y
sociables? ¿Que sean además buenos gestores de equipos, buenos
conocedores de su área, que estén satisfechos con su salario y a los
que les guste el trabajo que realizan en nuestra empresa? Si nuestra
respuesta es sí debemos poner todo nuestro empeño en que esas personas
se mantengan el máximo tiempo posible en nuestra organización. Los
profesionales más exigentes buscan que su entorno laboral sea lo más
completo posible, que se adecue al máximo a su lado más personal, no
sólo a su rol de empleado. Y para ello hemos de escuchar más, mucho más.
En Territorio creativo tenemos claro que no conseguiremos despertar la pasión de nuestro equipo por su trabajo si no somos una empresa social: más abierta, con más vinculación entre sus miembros, más transparente, más ágil. En ella co-lideramos el cambio
con la ayuda de todo el equipo. Queremos convertir a nuestra
organización en una comunidad conectada, y para ello, la primera regla
será escuchar activamente como clave del éxito.
Hemos hablado en numerosas ocasiones de que las empresas conectadas son más fructíferas. Las ventajas que tienen los medios sociales, por ejemplo, a la hora de seleccionar equipo, de crear networking o de posicionarnos como líderes de opinión son claras, como expone a partir de la página 62 el Estudio Las Redes Sociales en Internet elaborado por el ONTSI. Pero además, la conexión entre los miembros de nuestros equipos nos ayudará en gran medida a crear una empresa en la que todos queramos trabajar, fidelizando al máximo a las personas con talento.
Para crear una empresa social con una cultura corporativa compartida el primer paso a dar es la escucha activa. Para ello debemos:
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Ser humildes. Jim Collins y su equipo demostraron que al mando de empresas que sobresalían durante años de transición estaban líderes humildes con una determinación clara por mejorar la posición de su empresa. En el estudio que avala Empresas que Sobresalen los datos demostraron que los líderes de más alto nivel, los que habían llevado a sus compañías a la cúspide, “alejan de sí mismos las necesidades de satisfacer su propio ego y se concentran en el objetivo de hacer su compañía magnífica[…] Son increíblemente ambiciosos; pero su ambición es sobre todo para la institución, no para ellos mismos”. Tener la humildad de saber que debemos confiar en nuestro equipo para ayudarnos a crear el cambio en nuestras compañías es clave para empezar a escucharles activamente.
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Fomentar la confianza. Como bien contaba Juan Carlos Cubeiro en su libro La Sensación de Fluidez, la confianza está muy relacionada con la escucha. “La forma más importante de mostrar respeto por una persona es escucharla”. Cuando atendemos a las opiniones de nuestro equipo creamos un vínculo de confianza entre todos. El equipo se siente más libre de expresar sus opiniones, positivas o negativas, lo que nos ayudará a que la información fluya mejor. Escuchemos, demostremos ser dignos de confianza y fomentemos de esta forma las aportaciones productivas de nuestro equipo.
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Ser permeables. Salir de nuestro marco mental nos ayuda a abrirnos a las perspectivas del resto. La escucha no sirve de nada si no cala en nosotros el mensaje del otro. Hemos de estar realmente abiertos a las nuevas ideas provenientes del equipo y a la experimentación de éstas. Las aportaciones de nuestro equipo no deben caer en saco roto. Con la aportación de todos llegaremos a mayores logros.
Estas pequeñas bases serán los MUST para la construcción de
una organización centrada en las personas, donde la conectividad es el
siguiente paso para conseguir la excelencia. Si ya estamos decididos a
escuchar a nuestros equipos, ¿cuál es la mejor forma de hacerlo?
No podemos cerrarnos a un solo canal. Las conversaciones cara a cara
son esenciales para sacar lo mejor de nuestros equipos, como bien
expone Álvaro González-Alorda en su libro The Talking Manager. Pero en nuestra opinión debemos habilitar múltiples medios conversacionales.
Como bien apuntaba Gary Hamel, a todos nos gusta conversar y las empresas debemos fomentar esa tendencia a compartir.
En Territorio hemos creado canales fiables y abiertos para que la
información fluya más rápido entre nosotros. Cosas sencillas como tener
una lista en Twitter con todo nuestro equipo para seguir fácilmente a todos los compañeros y poder interactuar disminuye la distancia entre los miembros de nuestra empresa.
Utilizar una red social interna como SocialCast para tratar de forma abierta temas que implican a toda la empresa aumenta la vinculación del equipo. Crear un hashtag como #tecerianoseverywhere
bajo el que aportamos fotos de dónde estamos, nutre nuestras relaciones
personales. Gracias a esta cultura de colaboración estimulamos los
intercambios de conocimiento entre todo el equipo.
Todos queremos que nuestra empresa en su conjunto sea más
inteligente, más actualizada e informada, más innovadora en definitiva.
Estos múltiples canales que nos abren los medios sociales permiten que
escuchar e intercambiar opiniones sea una tarea fácil. La escucha de
nuestro equipo es la mejor vía para innovar. Y será la innovación la palanca que permita salir a las empresas de la crisis.
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