Hace varios días publicábamos un post titulado: No basta querer, hay que creer;
en él hablábamos del poder de las Creencias (limitantes o
posibilitadoras) que nos ensalzan o nos hunden y que se fueron
incrustando en el Inconsciente en los 6 primeros años de nuestra vida
por lo que vimos (modelo visual) y lo que nos dijeron (modelo verbal).
Somos energía vibratoria a través de
nuestros pensamientos, sentimientos y palabras; el problema es que esos
pensamientos, sentimientos y palabras emergen de nuestro Inconsciente.
Y, por tanto, si realmente No Creemos que algo es posible, no
lo es. En más de una ocasión hemos citado a Henry Ford: "Tanto si
piensas que puedes como si piensas que no puedes, estás en lo cierto".
En la naturaleza no existen límites;
de hecho, todo lo que existe en el mundo material (Físico) es producto
de la creación humana y todo surgió de un pensamiento/imaginación. Así
fue cuando decidió crear el avión, el teléfono, el coche... o cualquier
cosa. Tenemos un poder infinito y los únicos límites están en nuestras
creencias. Por eso, con gran acierto Don Ward decía: "Si vas a dudar de
algo, duda de tus límites".
Las personas (entre nosotros) y con el
Universo estamos unidos por energía, y según sea la fuerza (deseo) de
esa energía la realidad (positiva o negativa) se materializará de una
manera u otra. Esa energía tiene que ver con la fuerza de nuestros
sentimientos, que son el lenguaje del Universo. Ya citamos en el
anterior post a Kazuo Inamori, Fundador de la empresa de tecnología
Kyocerea: "Para tener éxito en algo debemos desearlo de una forma tan
intensa que alcance e impregne nuestro subconsciente".
Y todo esto lo recuerdo porque hoy he descubierto, gracias a María Luisa Moreno (@zumodeempleo) este fantástico cortometraje que lleva por título: Sueños. Hay una frase que lo resume todo: "Todavía hay gente que cree...". Aquí va el vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=0udJVDyC0M4&feature=player_embedded
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