Imagina
lo siguiente. Acabas de recibir una llamada telefónica del abogado de
un familiar lejano del que no sabías nada desde hace mucho tiempo. Te
han dejado una herencia de 1 millón de euros. Está en una caja fuerte de
un banco suizo para que la recojas; sólo hay un inconveniente: la
combinación de la caja fuerte se encuentra en un estuche de plata oculto
en lo alto del monte McKinley, en Alaska, que con una altura de 6.193
metros, es la cima más alta de Norteamérica.
Las instrucciones son nítidas: has de coronar la cima escalando y
hacerte con la clave. Si cumples el cometido en un plazo de 12 meses a
partir de hoy, el dinero es tuyo; de lo contrario, lo pierdes para
siempre.
Piénsalo un minuto: ¿Lo harías? ¿Podrías hacerlo? No se trata de un
ascenso imposible, muchos alpinistas han logrado llegar a la cumbre del
monte McKinley; eso sí, exige planificación, preparación y entrenamiento
físico y mental para conseguirlo.
Te preguntarás porque te cuento esta historia. Muy sencillo. ¿Sabes cuál
es el factor más importante del éxito? La determinación por
conseguirlo. Así lo reveló hace algunos años la Fundación Mckinsey en un
estudio realizado sobre los factores que son importantes para tener
éxito, y si bien es un conjunto de factores los que influyen en su
consecución, el número uno es la determinación por alcanzarlo.
Sustituye en el ejemplo anterior de la montaña McKinley, la palabra cima por sueño o deseo (el tuyo propio), y a partir de ahí tienes la ecuación de la vida. La cuestión nunca es si algo es o no posible, sino simplemente cómo conseguirlo. Sólo se trata de descubrir qué hacer (por ensayo y error) y no parar.
Sustituye en el ejemplo anterior de la montaña McKinley, la palabra cima por sueño o deseo (el tuyo propio), y a partir de ahí tienes la ecuación de la vida. La cuestión nunca es si algo es o no posible, sino simplemente cómo conseguirlo. Sólo se trata de descubrir qué hacer (por ensayo y error) y no parar.
Si "de verdad" quieres algo, nada ni nadie te va a impedir que lo
consigas, lo cual no quiere decir que sea fácil. Ninguna meta grande lo
es. Como se dice en la historia "se requiere planificación, preparación y
entrenamiento físico y mental para conseguirlo".
Aquí hemos repetido muchas veces que el "sabio" Universo pone obstáculos para distinguir entre aquellos que dicen que quieren algo de los que realmente lo que quieren. Los primeros, al ver lo dura que será la escalada, se autodescartan. Desisten.
Recuerda las palabras de Oscar Wilde: "El éxito es una cuestión de perseverar cuando los demás ya han renunciado". La experiencia demuestra que muchas veces el éxito no tiene nada de especial, simplemente se trata de seguir avanzando sin pararse. Honoré de Balzac decía que "la constancia es el fondo de la virtud". Casi siempre, quien resiste, vence.
¿Tu principal obstáculo? Que pierdas la Fe, que creas que es inalcanzable, y entonces abandones. La mayoría de la gente abandona porque al no ver resultados (muchos los quieren inmediatamente, de un día para otro), desisten (ver post ¿Sabes cuál es el mayor enemigo de tus sueños?).
Aquí hemos repetido muchas veces que el "sabio" Universo pone obstáculos para distinguir entre aquellos que dicen que quieren algo de los que realmente lo que quieren. Los primeros, al ver lo dura que será la escalada, se autodescartan. Desisten.
Recuerda las palabras de Oscar Wilde: "El éxito es una cuestión de perseverar cuando los demás ya han renunciado". La experiencia demuestra que muchas veces el éxito no tiene nada de especial, simplemente se trata de seguir avanzando sin pararse. Honoré de Balzac decía que "la constancia es el fondo de la virtud". Casi siempre, quien resiste, vence.
¿Tu principal obstáculo? Que pierdas la Fe, que creas que es inalcanzable, y entonces abandones. La mayoría de la gente abandona porque al no ver resultados (muchos los quieren inmediatamente, de un día para otro), desisten (ver post ¿Sabes cuál es el mayor enemigo de tus sueños?).
Hace algunos años (creo que por el año 1999), escuché a Leopoldo Fernández Pujals, fundador de Telepizza, las siguientes palabras referida al mundo de los emprendedores pero que son aplicables a cualquier ámbito. Sobran los comentarios:
«La experiencia de montar tu propia empresa es algo parecido a subir una montaña. Vas viendo siempre la cima allí arriba, mientras te lanzas a subir. Luego, a medida que trepas, descubres las condiciones particulares de cada cota. Te das cuenta de que hay obstáculos, muchos de los cuales ni siquiera esperabas tener que sortear. Tienes que pasarlos y te inventas puentes, haces andamios y trenzas cables de paso. Aquí tropiezas; más adelante, te caes; luego te levantas y sigues avanzando una y otra vez. Empiezas a estar en lo alto, te sientes sólo y si miras hacia abajo crees que el sitio es poco seguro. Pasas por momentos muy duros y tienes ganas de volver al refugio al pie de la montaña con los demás. Al final, a pesar de los tropiezos has conseguido crear tu propia empresa. Y el dinero que te llega es un subproducto, algo que te indica que lo estás haciendo bien que tienes patrocinadores. A veces recuerdas que en el camino viste a lo lejos algún comerciante que únicamente quiso vender su propiedad en algún rellano de la cuesta. El kit básico de supervivencia incluye obligatoriamente una buena dosis de inteligencia coloreada de creatividad y bien abrigada de perseverancia».
Si "realmente" deseas algo, ningún obstáculo será lo suficientemente
grande (por más que lo parezca) para hacerte abandonar. Acabarás
rebasándolo. Siempre ha sido así a lo largo de la Historia de la
Humanidad. Por el camino tendrás sentimientos de dudas, inseguridades y
miedos... pero tu férrea determinación (nada de vaguedades) por
conseguirlo te hará vencerlos. Como decía Robert Frost: "En dos palabras
puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida: sigue adelante".
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