COMPETIR CON LA MENTE
La mente es la casa de las creencias que promueven los pensamientos que conducen a las acciones que emprendemos.
La mente es lo que desarrolla y dirige la estrategia.
La mente provee una imagen e instruye al cuerpo en los movimientos necesarios para actuar.
La mente es el observador que hace las decisiones acerca de la clase de autodiálogo que utilizamos cuando actuamos.
La mente controla nuestra fisiología.
La mente se hace cargo del control emocional.
La mente es la locomotora que conduce al tren!
Por Roberto Matosas para XEU de Veracruz
El brillante maestro José Antonio Marina define al talento como inteligencia triunfante.
Es pués la inteligencia en acto, resuelta, es decir, que resuelve los problemas y avanza con resolución. Incluye la idea de excelencia, de logro, de eficacia. Puesto que hay muchas inteligencias diferentes, puede haber también muchos talentos distintos- musicales, científicos, financieros, atléticos, etc.- cada uno de los cuales supone un especial tipo de destreza. No todos valemos para todo. Einstein fué un científico genial, un mal violinista y un pésimo bailarín.
Sin embargo hay un tipo de inteligencia situada en un nivel superior, que deberíamos poseer y desarrollar todos, porque es nuestro supremo recurso, la que administra y gestiona el resto de los talentos. Me refiero a la inteligencia práctica, que guía nuestra vida, que dirige nuestros proyectos, nuestras emociones, nuestros éxitos y fracasos. Está orientada a la acción y su tarea es la más difícil, porque el tipo de problemas con que enfrenta es el más complejo.
Hay problemas teóricos y problemas prácticos. Un problema teórico se resuelve cuando conozco la solución. Así ocurre con los matemáticos o los científicos. Los problemas prácticos son distintos. No se resuelven cuando conozco la solución, sino cuando la pongo en práctica, que suele ser lo más difícil, porque entran en juego las dificultades de la situación concreta, los deseos enfrentados, los miedos, las expectativas, los intereses. Confundir las soluciones teóricas con las prácticas puede llevar al disparate. Recuerden la anécdota de aquel político que dijo: "Resolver el conflicto entre judíos y palestinos es muy fácil. Basta con que todos se porten como buenos cristianos".
Por lo que, concretando:
La función principal de la inteligencia es dirigir bien el comportamiento, aprovechando
para ello su capacidad de asimilar, elaborar y producir información.
El gran neurólogo Roger Sperry, premio Nobel, decía que: "no es verdad que el estómago esté al servicio del cerebro, sino al revés. El cerebro está al servicio del estómago, es decir, de la supervivencia". Lo importante es la acción, la actividad, la vida. El conocimiento debe estar a su servicio.
Esta inteligencia que dirige nuestra acción, que nos permite utilizar sabiamente nuestras capacidades, es nuestro máximo recurso, y cuando triunfa da origen al máximo TALENTO, que no es un inteligencia cristalizada, sino un dinamismo poderoso que sabe hacer buen uso de esas capacidades, elegir bien las metas y los medios, y mantener el empeño en alcanzarlas.
Por qué considerar el desarrollo de la inteligencia?
• Es una facultad con la que hemos nacido
• Las habilidades condicionan las diferentes funciones del ser humano.
• Asi mismo, las diferentes asignaturas académicas en el aprendizaje exigen habilidades intelectuales específicas.
• Se puede desarrollar.
• Hay de varios tipos.
Uno de los primeros usos que dieron los romanos a la palabra inteligencia fué información.
Estos dos elementos están intimamente conectados y no pueden existir el uno sin el otro. Los animales que existen en el planeta solucionan los problemas que le plantea su ambiente de dos maneras: por instinto o por inteligencia.
Los instintos son patrones de respuesta acumulados en la especie que les permite susbistir; estos patrones se programan en los genes y se transmiten de una generación a otra mediante la memoria genética.
La inteligencia, en cambio, consiste en aprender nuevos patrones de conducta para enfrentar las situaciones de sobrevivencia. Por esta razón, resulta casi imposible medir la inteligencia, pues, en cuanto se forman patrones estereotipados de respuesta, es más probable que estemos hablando de memoria genética (uno de los procesos de la inteligencia), pero no de la inteligencia total; una parte no puede definir al todo. Este concepto de inteligencia nos lleva a múltiples aplicaciones concretas para su incremento: una vez que hemos aprendido a solucionar un tipo de problemas, se forma una patrón de memoria que permite su automatización a fin de que la mente pueda ser utilizada para enfrentar retos nuevos y superiores; en el momento en que la enseñanza se centra en la repetición de patrones, lo único que se logra es el perfeccionamiento de la automatización pero no se amplía el horizonte intelectual propiamente dicho. Las instituciones que enfatizan la memorización por encima del razonamiento, detienen el crecimiento de la cultura y de la inteligencia. Son los retos nuevos, graduados y programados, los que amplían el horizonte realmente humano.
Lewis Terman que desarrolló la escala de inteligencia más popular, la Stanford-Binet, afirmaba que la inteligencia es la haiblidad para efectuar pensamientos abstractos, pero no definió claramente el concepto de "pensamiento" ni de "abstracto". Además, al examinar las pruebas que conforman la escala Terman, la gran mayoría de reactivos se refieren a conocimientos concretos o capacidad intelectual de captar matrices progresivas en forma lógica, pero implíciatmente descartan que la inteligencia pueda realizar funciones diferentes, o, por lo menos, no miden otras actividades intelectuales.
La definición o descripción de inteligencia derivada del planteamiento anterior es: el conjunto de habilidades para dar respuestas nuevas de solución ante los retos que plantea el medio ambiente. Este concepto de inteligencia refuerza la idea de que es un proceso versátil, y no una posesión, que está en expansión constante gracias a los retos que debe resolver en la vida real.
Continuaré con tema la proxima semana.
Desarrollo de habilidades en escuelas y secundarias con
HÁBIL-MENTE = Inteligencia para la vida!
HÁBIL-MENTE = Inteligencia para la vida!
El programa que fortalece las habilidades de niños y jóvenes!
Envíame un correo para atender a tu escuela:
No hay comentarios:
Publicar un comentario