lunes, 4 de febrero de 2013

Aprendizaje sobre liderazgo

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Roberto Matosas para XEU de Veracruz


Hace treinta años estoy involucrado en el desarrollo de habilidades de pensamiento,
médoto de estudio y todo lo relativo a orientar el esfuerzo humano en un tema tan 
apasionante como esencial: la gestión del liderazgo en maestros y estudiantes para
 canalizar el enorme potencial intelectual, volitivo y emocional que todos poseen.
 Confiando que la metodología irrumpa con la claridad y la fuerza que puede aportar
 y dejar atrás la ineficacia de caminos obsoletos y ya inaplicables. La transición de mi 
actividad como orientador deportivo para continuar como orientador psico-pedagógico
 en el proceso enseñanza/aprendizaje, me ha demostrado que la dedicación, la
 implicación y el compromiso han sido determinantes. En los últimos años he 
cosechado lecciones invaluables en términos de mi crecimiento profesional. A lo largo 
de este viaje he valorado las opiniones de directores, maestros y junto con mi reflexión
 personal, he explorado experiencias me han permitido aprender de mis errores, corregir
 e integrar nuevos puntos de vista y seguir compartiendo caminos para que la inteligencia
 oriente el quehacer humano en su búsqueda de trascendencia y sentido de vida.
Aquí hay un poco de lo que he aprendido:

~ El orgullo es extremadamente importante y es algo que todos necesitamos, pero si
 no tienes cuidado, el orgullo se puede volver en tu contra y, en última instancia, nos
 ciega de ver y hacer lo que debe hacerse. Hay momentos para ser flexible con 
el orgullo, y hay veces que hay tragarse el orgullo... para saber cuándo hacer lo 
que es clave.

~ Hay un lado oscuro del liderazgo y muy rara vez algo es sólo blanco o negro. 
El liderazgo exige tomar decisiones a sabiendas de que no van a ser
 populares. Cuanto más tiempo nos encontramos en una posición de liderazgo, 
es más probable que nos veremos obligados a tomar una decisión que perjudique
a alguien inocente.

~ Hay un equilibrio saludable entre ser el centro del espectáculo y jugar 
el papel de apoyo; encontrar el equilibrio adecuado que se adapte a tu personalidad 
y la personalidad de tu equipo de liderazgo es la clave.

~ Los mayores obstáculos que enfrentarás como líder casi siempre se originan en
 tus propias luchas, reales o percibidas. Al trabajar con los demás, es necesario 
mirarte en el espejo y juzgarte a ti mismo mucho más a menudo que juzgar
 las acciones de aquellos con los que trabajas.

~ Tu habilidad de ser paciente no va a cosechar recompensas inmediatas ... y eso es 
exactamente por qué ser paciente es tan importante. La capacidad y el esfuerzo 
concertado para sentarse y observar puede parecer falta de acción, pero a veces 
la inacción es justo lo que receta el doctor.

~ Parte de liderazgo es reconocer y aceptar que hacer felices a todos es 
casi imposible. Si tu principal objetivo es complacer a todos los que te rodean,  
muchos de tus esfuerzos están destinados al fracaso...No hagas tus decisiones de 
liderazgo pensando que vas a hacer felices a todos, a menos que te quieras sentir 
decepcionado.

~ Cuando confías en las personas con quienes trabajas, se da el primer paso hacia el
 crecimiento sostenible, la confianza es el fundamento esencial. Hagas lo que
 haga,  asegúrate de que el trabajo en equipo es el único enfoque. Un equipo débil
 no puede ser  arreglado por un gran líder y un gran equipo será destruido por
 un líder deficiente.

~ Hay diferencia entre hacer lo que es correcto, hacer lo que tienes que 
hacer, y al final lo que terminas haciendo...

~ En el liderazgo es natural reaccionar y responder, pero cuanto más capacidad 
tienes de ser proactivo (decidir basado en valores), mejor serás.

~ El papel del líder, tanto en entornos de innovación como en los que no lo son, 
ha cambiado radicalmente. En estos momentos de dificultad, tiene que ser capaz de
 manejar las emociones de un equipo que puede estar desmotivado, y estar cómodo 
ante un futuro impredecible gestionandoentornos de muchísima confusión. Para esto,
 tiene que desarrollar distintas inteligencias.
 
~ Antes decíamos que un líder era inteligente porque técnicamente sabía mucho de
 una materia. Sin embargo, ahora debe desarrollar al menos cuatro grandes inteligencias.
 
~ En primer lugar, una inteligencia empática: la capacidad de relacionarse con los
demás, de llegar a distintas culturas y niveles dentro de la organización.
También una inteligencia digital: aquella aplicada a la forma de trabajar, pues hoy 
casi toda la información procede de industrias que están transformándose por la 
digitalización y de personas con su propia identidad digital.
Una tercera inteligencia, la emocional: la que sabe llegar a las emociones de los
 diversos colectivos que integran la empresa y todo lo que la rodea. Si, históricamente,
 decíamos que el mayor y más importante activo dentro de las organizaciones eran las
 personas, la capacidad de conexión con ellas es estratégicamente esencial.
Por último, la inteligencia creativa: la creatividad ocupa hoy un puesto privilegiado
 entre todas las capacidades requeridas a un líder. En una reciente encuesta a 1.500 
consejeros delegados del mundo, se les preguntaba cuáles eran sus dos mayores
 preocupaciones. La primera, evidentemente, se relacionaba con el desconcierto
 internacional en los entornos empresariales, pero la segunda se refería al valor de
 la innovación y la creatividad, resaltando estas cualidades como las esenciales a
 la hora de incorporar nuevo talento.
 
Tener una inteligencia creativa es saber pensar de forma diferente, percibir el mundo
 desde ángulos y perspectivas distintas, obviando lo tradicional; tener ciertas
 metodologías para fomentar la escucha, la observación de la realidad, la reflexión
 comparativa… Entender lo que está pasando. Esta forma de pensamiento, hoy
 llamada “design thinking”, la estamos aplicando hoy con resultados muy positivos.
Usted, estimado lector, que ha aprendido de su liderazgo personal?
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