De lo que se trata es de cambiar los pensamientos o creencias que nos dicen que somos limitados, inadecuados, que no somos lo suficientemente capaces, que no podemos, que en el
pasado nos fue mal por eso anticipo que ahora me irá mal también, que no somos merecedores de lo bueno, etc.
Porque son esos pensamientos los que nos separan de aquello que queremos, son esos pensamientos los que nos impiden experimentar la dicha, la felicidad y amor que residen en nosotros, son esos pensamientos los que no nos dejan ver la realidad como es
sino que nos devuelven una percepción distorsionada de nosotros mismos y del mundo.
Debemos empezar a reconocernos como seres ilimitados, con una capacidad infinita para crear. Somos seres divinos teniendo una experiencia humana. Y a medida que vamos expandiendo nuestra conciencia y reconociendo nuestra divinidad, nuestros límites se van ampliando, y empezamos a ver el mundo desde una perspectiva completamente distinta.
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