COMPETIR CON LA MENTE
La mente es la casa de las creencias que promueven los pensamientos que conducen a las acciones que emprendemos.
La mente es lo que desarrolla y dirige la estrategia.
La mente provee una imagen e instruye al cuerpo en los movimientos necesarios para actuar.
La mente es el observador que hace las decisiones acerca de la clase de autodiálogo que utilizamos cuando actuamos.
La mente controla nuestra fisiología.
La mente se hace cargo del control emocional.
La mente es la locomotora que conduce al tren!
¿Qué harías si no tuvieras miedo?
El mundo en el que nacimos parece que se está desmoronando. El miedo y la inseguridad campan a sus anchas. Los datos y noticias que aparecen en la prensa son, como poco, preocupantes. El paro ha alcanzado cotas inimaginables, y el fantasma de la crisis sigue causando estragos. En este escenario, cada vez hay más personas que se ven atrapadas por sus circunstancias económicas. Muchos se sienten en un callejón sin salida. Las reglas del juego han cambiado y no hemos recibido el memorándum. Ante esta situación, parece que tenemos dos opciones: quedarnos bajo la lluvia aguantando la tormenta–con la posibilidad de terminar electrocutados por un rayo- o tratar de buscar refugio. Y eso significa buscar alternativas, cuestionarnos y atrevernos a tomar caminos menos transitados, pensando fuera de la caja. Incluso yendo más allá de la indignación. Esta es la propuesta del periodista Borja Vilaseca, director del Máster en Desarrollo Personal y Liderazgo de la Facultad de Economía de la Universidad de Barcelona y socio fundador de la consultora Koerentia.
Además, es el fundador de La Akademia, un proyecto de educación emocional que promueve de forma gratuita el autoconocimiento y laresponsabilidad entre los jóvenes. Tras sus tres primeros libros, ‘Encantado de conocerme’ (DeBolsillo), ‘El Principito se pone la corbata’ (Temas de hoy) y ‘El sinsentido común’ (Temas de Hoy) acaba de publicar ‘Qué harías si
no tuvieras miedo’ (Conecta), en el que reflexiona sobre la necesidad y el valor de reinventarse profesionalmente.
El título de tu último libro da por sentado que estamos atemorizados. ¿Es así?Completamente. Dado que en general no sabemos verdaderamente quiénes somos, cuáles
son nuestrostalentos ni para qué estamos aquí, el miedo es la emoción que nos mueve a tomar
la mayoría de decisiones relacionadas con nuestra dimensión profesional y económica. No es
casualidad que en España más del 80% de la población activa sean empleados. El miedo nos
lleva a vender nuestro tiempo y nuestra libertad a cambio de una falsa sensación de protección
y seguridad en forma de “contrato indefinido”. Tenemos tanto miedo a la libertad, que somos
tremendamente dependientes del Estado y las empresas. Por eso son tan pocos los que se
atreven a tomar las riendas de su vida, asumiendo que son 100% co-creadores y
corresponsables de sus circunstancias laborales y económicas.
¿Cuáles son las razones históricas y las causas recientes de ese miedo?
Este comportamiento económico tiene su origen en la Era Industrial, iniciada en 1850 y que
Este comportamiento económico tiene su origen en la Era Industrial, iniciada en 1850 y que
recientemente ha concluido en Europa y Estados Unidos. A lo largo de esta época, las
instituciones establecidas (el Gobierno, las empresas y los bancos) afianzaron su poder,
su control y su influencia sobre los ciudadanos, ejerciendo su autoridad de forma paternalista.
Esta es la razón por la que el victimismo se fuera consolidando como la actitud mayoritaria
frente a la vida. Al ser tan dependientes de estas instituciones, la gente creyó que otros les
resolverían sus problemas económicos, laborales y financieros. Aun no hemos aprendido
a hacernos cargo de nosotros mismos. Por eso necesitamos que el Gran Hermano nos
cuide, nos vigile y nos proteja. Amos y esclavos dependen los unos de los otros para poder
sobrevivir. Es una relación simbiótica, cada uno es responsable al 50%.
En el libro dices que somos “víctimas del sistema educativo”. ¿A qué te refieres?
Nos han educado para vivir en un mundo que ya no existe. No en vano, el sistema educativo
Nos han educado para vivir en un mundo que ya no existe. No en vano, el sistema educativo
parece haberseestancado en la Era Industrial en la que fue diseñado. Desde que empezamos
a ir a la escuela, nos han venido insistiendo que “estudiemos mucho”, que “saquemos buenas
notas”, que “obtengamos un títulouniversitario” y que busquemos “salidas profesionales”. Y
eso es precisamente lo que muchos de nosotros hemos procurado hacer. Fundamentalmente
porque nos creímos que una vez finalizara nuestra etapa de estudiantes, encontraríamos
un empleo fijo con un salario estable. Pero dado que la realidad laboral ha cambiado, estas
consignas académicas han dejado de ser válidas. De hecho, se han convertido en unobstáculo
que limita nuestras posibilidades y potencialidades profesionales. Ya empieza a hablarse de
una ‘generación perdida’.
También hablas de que la escuela mata la creatividad.
Exacto. Más allá de que el sistema educativo actual permita que los estudiantes aprendan a
Exacto. Más allá de que el sistema educativo actual permita que los estudiantes aprendan a
leer, escribir y hacer cálculos matemáticos, la escuela desalienta el aprendizaje y fomenta el
conformismo y la obediencia. Y lo peor de todo: aniquila nuestra creatividad. Esta es la razón
por la que cada vez más adolescentes sienten que el colegio no les aporta nada útil ni práctico
para afrontar los problemas de la vida cotidiana. La mayoría de centros e institutos oficiales
todavía no enseñan a los chavales las cosas verdaderamenteesenciales de la vida. Así, los
jóvenes van pasando por esta cadena de montaje sin que se les plantee las preguntas
realmente importantes: ¿Quiénes somos? ¿Qué necesitamos para ser felices? ¿Cuáles son
nuestras cualidades, fortalezas y virtudes innatas? ¿Qué nos apasiona? ¿Cómo podemos
escuchar y seguir a nuestra voz interior? ¿Cuál es nuestra auténtica vocación? ¿Cuál es
nuestro propósito en la vida?
En el libro propones que vayamos más allá de la indignación y nos sumemos al
“Movimiento de los Responsables”. ¿Qué es exactamente?Se trata de una minoría de ciudadanos cada vez más numerosa que estamos adoptando
una visión másproactiva. Más allá del victimismo y la indignación, los miembros de este
movimiento ni nos manifestamos ni protestamos. En vez de preguntarnos qué puede hacer
el Gobierno por nosotros, invertimos nuestro tiempoy energía en formación para reinventarnos profesionalmente, descubriendo qué podemos hacer por la sociedad. Principalmente porque
nos hemos dado cuenta de una obviedad: quejarnos, protestar y culpar a los demás no ha
traído ningún cambio positivo ni constructivo a nuestra vida. Todo lo contrario. Tan sólo ha
servido para enfurecernos y debilitarnos todavía más. Además, en la medida que nos hagamos
cargo de nosotros mismos, emocional y económicamente, presenciaremos el fin de las
instituciones establecidas y el inicio de una nueva etapa económica sin intermediarios,
basada en la colaboración, la confianza y la cooperación entre ciudadanos.
Te refieres a esta tendencia social como una “revolución pacífica y silenciosa”.
Sí. Principalmente porque no hace ruido ni sale en los informativos. Pero lo cierto es que
Sí. Principalmente porque no hace ruido ni sale en los informativos. Pero lo cierto es que
el cambio individual es el motor de la transformación social y económica. Ya lo decía Gandhi:
“Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”. Así, la misma energía que antes utilizábamos
para indignarnos y tratar de cambiar el sistema, es mucho más eficiente emplearla en
modificar lo único que sí podemos transformar: nuestra mentalidad, nuestra actitud y, en
definitiva, las decisiones con las que construimos día a día nuestras circunstancias laborales
y económicas. La revolución más grande que podemos hacer hoy en día no es coger una
pancarta e ir a protestar a la plaza mayor, sino reflexionar sobre cómo ganamos y gastamos
nuestro dinero, conductas que dicen mucho acerca de la persona que somos. Y una buena
manera de empezar esta senda hacia la madurez y la coherencia es tratar de responder
-con más hechos y menos palabras- a la pregunta: “¿Qué puedo hacer yo para cambiar
aquello de lo que me quejo?” Encontrar la respuesta nos lleva a iniciar un apasionante viaje
de autoconocimiento para descubrir quiénes somos y para qué estamos aquí.
En clave de coaching
En relación con tu trabajo, ¿con qué actitud te levantas los lunes por la mañana?
¿Qué estás haciendo para cambiar aquello de lo que te quejas?
¿Qué decisiones y acciones has tomado últimamente que demuestran que confías en ti
En relación con tu trabajo, ¿con qué actitud te levantas los lunes por la mañana?
¿Qué estás haciendo para cambiar aquello de lo que te quejas?
¿Qué decisiones y acciones has tomado últimamente que demuestran que confías en ti
mismo y en la vida?
En clave personal
Tu mayor pasión: Aprender y compartir
Tu mayor virtud: El entusiasmo
Un punto de mejora: Aceptar incondicionalmente la realidad tal y como es
Un aforismo: “Aquello que no eres capaz de aceptar es la única causa de tu sufrimiento”,
Tu mayor pasión: Aprender y compartir
Tu mayor virtud: El entusiasmo
Un punto de mejora: Aceptar incondicionalmente la realidad tal y como es
Un aforismo: “Aquello que no eres capaz de aceptar es la única causa de tu sufrimiento”,
Gerardo Schmedling
Una película: ‘El club de los poetas muertos’, de Peter Weir
Un libro: ‘El Elemento’, de Ken Robinson (Conecta)
Una película: ‘El club de los poetas muertos’, de Peter Weir
Un libro: ‘El Elemento’, de Ken Robinson (Conecta)
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