El mundo es hoy muy distinto al que conocieron muchas de las generaciones que conviven en el planeta. La ciencia y la tecnología, el progreso social y la aparición de nuevos valores sociales configuran lo que hoy pensamos y esperamos. Ésta es una realidad que afecta directamente a los modos de vida y al mundo del trabajo.
No podemos predecir cuáles serán los puestos laborales del futuro, pero es posible aproximarse a las habilidades que necesitaremos basados en las transformaciones de las últimas décadas. La estrategia de los países desarrollados y emergentes recoge entre los principales impulsores el aumento de la escolaridad, la interconexión de los mercados, la equidad y el crecimiento equitativo y la transición hacia una economía verde.
Y no se trata de metas lejanas. Desde Estados Unidos, el Instituto para el Futuro (IFTF) proyecta que para 2020 el mundo del trabajo tendrá que lidiar con desafíos como la relación de las carreras con el aumento drástico de la esperanza de vida, el alfabetismo que pide la nueva ecología de medios de comunicación frente a lo digital, la innovación que exigen las tecnologías sociales a las diversas instituciones y el decrecimiento del trabajo rutinario, suplido por la robótica.
La importancia de las habilidades y competencias
En educación, esto implica saltar desde la perspectiva de los contenidos al paradigma del desarrollo de habilidades y competencias multidimensionales que son aplicables a todos los contextos de la vida y el trabajo que les tocará vivir y que ya estamos viendo. El uso de herramientas computacionales, redes sociales y formatos de aprendizaje informal como cómics, videojuegos, videos y foros virtuales nos habla de los modos con los que los estudiantes de hoy están aprendiendo en un mundo donde la informción es ilimitada.
Este enfoque implica que el rol del profesor es más que nunca fundamental, ya que la formación y validación de habilidades implica enseñar a pensar y seguir aprendiendo autonómamente y la aplicación de los contenidos a contextos y desafíos de la vida real.
Recursos para desarrollar la creatividad, la innovación, el pensamiento crítico y la colaboración
En esta serie realizada por EducarChileencontrarás recursos para desarrollar las habilidades como la creatividad e innovación, pensamiento crítico y colaboración, fundamentales por su transversalidad, en concordancia con las principales perspectivas sobre Habilidades del Siglo XXI a nivel global.
Bajo esta perspectiva, no basta con los contenidos que se enseñan en clases. El desarrollo de estas habilidades debe ser parte íntegra de la planificación de las clases y evaluaciones, lo que puede hacerse por medio de instrumentos de evaluación sobre el trabajo en el aula y el desempeño de los estudiantes.
Cabe decir que para hablar de habilidades y competencias de un modo integral, hay que incorporar además contenidos nuevos como conciencia global, alfabetismo en economía, negocios y emprendimiento, cultura cívica, sanitaria y medioambiental y competencias como la adaptabilidad al cambio, flexibilidad, autonomía, capacidad de iniciativa, liderazgo, responsabilidad, productividad y capacidad para trabajar en grupos diversos, interdisciplinarios y transculturales.
No es raro encontrar algunas superposiciones al abordar las habilidades del siglo XXI, dado que en la vida real suceden al mismo tiempo. Herramientas como la lluvia de ideas, los sombreros de Edward de Bono y las metodologías como la Teoría de la U o la Indagación Apreciativa pueden ayudar a desarrollar todas las habilidades al mismo tiempo.
Quiénes están hablando de las habilidades del siglo XXI |
Algunas de los principales trabajos (en inglés):
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