“Algunos hombres ven las cosas como son y se preguntan porque. Otros sueñan cosas que nunca fueron y se preguntan porque no” decía George Bernad Shaw.
Esta vez tampoco será. Un nuevo sueño en mi vida se ha truncado. Esta vez, la ilusión, el empeño, la pasión y la alegría que había puesto en este sueño, se ha esfumado. ¿Qué ha pasado?
Se podría achacar a varios factores.La verdad que se le podría inculpar a muchas cosas, el por qué no se va a hacer realidad. ¿Y qué gano echando la culpa a los demás? ¿Y yo no tengo ninguna culpa?
Ahora la verdad, que no sabría decirte cual, pero claro que la tengo. Me escucharé, seré sincero conmigo mismo y aprenderé de los posibles fallos que hubiera tenido.
“Otro fracaso más en mi vida, más y más frustración. No tengo ganas de seguir, no tengo ganas de mandar más currículos, de intentar una nueva locura.” Son pensamientos que tendría toda persona ante una situación así, y yo también los he tenido. Pero no me voy a dejar vencer por ellos, voy a seguir intentando mis sueños y sé que lo voy a conseguir.
He intentando muchas cosas en mi vida y siempre volví con el rabo entre las piernas y ahora, igual. He recibido la misma respuesta, ante el reto de la consecución de un sueño, NO.
¿Pero qué pasa ahora? ¿Otra vez empezar de 0? ¿Y si vuelvo a recibir otro NO? Ya van 2 veces, ¿Aguantaré una 3?
Más y más preguntas que me gustaría tener alguna respuesta que me satisfaciera. Las exiges , quieres que te las den en un momento así. Pero nunca te llegan, solo si das un paso hacia ellas.
Culpar a una o varias personas de lo sucedido. ¿Para qué sirve? Para nada. Más vale que empiece a aceptarlo, por esta vez, no se hará realidad.
¿Qué gano pensando que ya no valgo nada o que la vida es lo peor? Nada. Claro que valgo y mucho más de lo que me imaginaba. He hecho cosas que jamás pensé que haría, conocido personas que jamás podría haber llegado a ellas, he sido constante, tenaz y sobre todo, creo saber la respuesta a la pregunta que todo nos hacemos alguna vez en la vida, ¿Cuál es mi misión en esta vida?.
A todos nos gustaría saber el por qué estamos aquí y a pesar de lo que podría ser un fracaso, un motivo de depresión, yo le doy gracias por darme la respuesta.
Desistir, tirar la toalla, dejarse llevar ahora por la vergüenza, no vale para nada. ¿Qué hago quejándome y exigiendo venganza? Nada. Perdería la perspectiva de todo lo bueno que ha sucedido. No todos cometen errores menos yo, yo soy el primero que también los cometo.
Y lo que hay que hacer es aprender y tenerlo en cuenta para la próxima vez.
¿Qué hubiera pasado si no me hubiera subido a este tren? No lo sé, donde estaría ahora o que estaría pasando. No ha salido por esta vez, pero la canción todavía no ha terminado.
He aprendido cosas y conocido cosas que jamás pensé que haría, así que no hay que echarle la culpa a nada ni a nadie.
Este “tren” tenia cosas muy positivas de las cuales me siento muy orgulloso.
¿Tirar la toalla? ¿Pensar que he perdido el tiempo? Perder el tiempo hubiera sido no hacer nada y esperar que tus sueños vengan a tu casa. Yo fui a por ellos. ¿No lo he conseguido? Pero he conseguido otras muchas cosas.
Sé que cuando uno fracasa, mucha gente se alegra de la noticia. Sinceramente allá ellos. Luego los ves quejarse de la vida que tienen, lamentarse de su situación y decir con voz baja que quieren una vida mejor, pero lo que pasa, es que tienen miedo a intentarlo. ¿Te alegras de que los demás no lo consigan y tú tienes miedo y odias tu rutina? ¿En qué quedamos?
¿Y la vergüenza? No he robado, ni he matado a nadie ¿Por qué tendría que sentirme así? ¿Por no conseguirlo? Todo depende de cómo quieras ver la situación, porque yo siento que he conseguido muchas cosas de las que podría haber imaginado, si hubiera estado todo el rato quejándome.
Sobre todo he conocido el equilibrio entre la mente y el corazón, además de personas increíbles que están a mi alrededor que nunca sabré como agradecerles todo su apoyo en mi y su aliento.
Hay momentos en los que nos guiamos por la mente, por el ego y acabamos no haciendo nada por miedo, por el que dirán. En otras, el corazón nos guía y ese amor que pensábamos que era tan idílico, no era así. Con un equilibrio, escuchas a tu intuición, a tu subconsciente, pero también a tu mente, cuando te dice que hay que dejar el reto por esta vez.
¿Ya no voy a soñar, no voy a intentar nada más en mi vida? ¿Voy a dejarme llevar por los demás y enterrar mis sueños para siempre? NO.
Los tenía enterrados, como a mi verdadera personalidad, por el miedo al qué dirían, pero ya no va a volver a pasar lo mismo.
Tengo para este año, que pronto entrará, 2 sueños. Sueños que se me han presentado y voy a por ellos. Los siento y los quiero en mi vida, se que son para mí, acordes con mi personalidad, coherentes conmigo mismo. ¿Cuáles son? Es lo de menos, lo importante, es que me motivan, que me harán superarme y sobre todo con la intención siempre de ayudar a los demás.
La vida es cambio, queramos o no, tenemos que aceptarlo, tenemos que adaptarnos a él, aprender de lo vivido y despertar a lo que la vida nos da en esos momentos.
Y si he llorado, claro está. No soy un chico frio e insensible, más bien al revés. Es un sueño al que le había dado mucho de mí, hasta en muchas ocasiones, un 1% de energía que no conocía que tenía, pero por esta vez, no se ha hecho realidad.
Era un gran sueño. He llorado, pero ya está bien, la vida sigue; y si no es esta vez, por algo será, algo mejor me espera, no voy a tirar la toalla.
Otra gente está mucho peor que yo, miremos la actualidad que se vive en Filipinas. Ellos sí lo están pasando mal, no puedo y tampoco debo ir de víctima.
Unas veces se pierde y otras se gana, unos ven el vaso medio lleno y otros medio vacío. Ahora mi vaso esta medio lleno y la vida me otra oportunidad para llenarlo hasta arriba, y no pienso desaprovecharla.
Se dice que el éxito te llega tras muchos fracasos. No me comparo mi éxito con los de los demás, yo he conseguido ya mi éxito, he aprendido muchas cosas y sobre todo a darme cuenta, que puedo hacer muchas más cosas de las que me podría imaginar. Ese es mi éxito.
En España se tiene mucho miedo al fracaso, y lo da, hay que reconocerlo. Pero hay que levantarse de nuevo, recibir los golpes que hagan falta, porque este convencido de que tú sueño, se hará realidad y no vas a parar hasta conseguirlo. No será esta vez, pero la próxima seguro que sí. Se hará realidad.
Venga, para arriba y con la cabeza bien alta. A emprender un nuevo camino.
” Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo, ok?. Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo, te dirán que tú tampoco puedes. SI QUIERES ALGO VE A POR ELLO Y PUNTO“. En busca de la felicidad. ¿ Y tú vas en búsqueda de ella?.
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