CONTEXTOS DE LA EDUCACIÓN

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Por Emilio Franchi Roussel* La educación (del latín educare, ‘guiar’, y educere, ‘extraer’), es un derecho fundamental reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y en la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989. La educación es para una convivencia en sociedad armónica, con sus semejantes y ser participe activo para la mejora de la misma. «Tan solo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él». Immanuel Kant «Los objetivos básicos de la educación deber ser aprender a aprender, aprender a resolver, aprender a ser». UNESCO

Contextos de la Educación

La educación del ser humano, en las diversas culturas, se practica en la coexistencia de simultáneos y sucesivos contextos. Podemos mencionar: a) Matriz uterina Por la vía sanguínea placentaria, los bebinos (ex – fetos) reciben hormonas que transportan emocionales positivas y negativas durante su vida perinatal (pre y post). Ellas influyen y dan fundamento al desarrollo de su personalidad psicobiológica (crecimiento del sistema total cuyos subsistemas son: el nervioso central y periférico, el nervioso autónomo, el sistema inmuno-endocrino) receptora de la educación y protagonista de su evolución postnatal. b) Vinculo materno-filial. La madre, de variable actitud (sobreprotectora, óptima o indiferente) siendo mujer habla 8000 palabras mínimas por día. Esta diferencia con el parco varón (que solo necesita expresar 4000 diarias), tiene una valiosa finalidad: su rico parlamento cumple la función de estimular el desarrollo de las redes neuronales cerebrales de su hijo/a. Cerebro filial, normal o subdesarrollado según esta influencia, agregada a la apropiada o pobre nutrición alimenticia. c) Ámbito familiar: cada grupo familiar practica devota una ideología y un plexo axiológico peculiar, coincidente o no con el ámbito cultural, de su pueblo, villa o ciudad. Cada miembro, en particular los niños, son afectados por las enseñanzas que aquí reciben y de comienzo imitan. Imitación que perseveran o del cual pueden desapegarse para expresar su autenticidad. d) Matriz cultural: nuestra cultura constituye una matriz que: informa, forma y uniforma, creando personas ortodoxas que se comportan según hábitos y modas folklóricas, en ejercicio de su “conciencia ordinaria”. Esta influencia, según su magnitud y estilo puede ser impositiva, que deforma la esencia autentica del niño o del adolescente. Sin embargo, ciertos vínculos estimulan las enseñanzas y aprendizajes, libres y socráticas, cuyo resultado es el logro de individuos heterodoxos, innovadores y creativos, para la expresión plena de sus “conciencias extra-ordinarias”. Estas últimas, minoritarias, suelen ser las más combatidas desde el “autoritarismo-ególatra” de ciertos tiranos, como ocurrió con Jesucristo, con Sócrates, con Tsunesaburo Makiguchi, con Nelson Mandela. No podemos ignorar, además, la frecuente sustracción de la autoría femenina de sus obras e investigaciones, realizada bajo la indiferencia del machismo. Esto sucedió con Mileva y la teoría de la relatividad en la que participó, a pesar del reclamo de su esposo Albert Einstein o bien el descubrimiento de las “endorfinas analgésicas” iniciado por la curiosidad de Candace Pert (1970) estudiante de postgrado en neurociencias, cuyo mérito lo disfrutaron otros investigadores masculinos de USA. e) “Contexto-socio-político-económico-cultural”: en nuestro país, desde hace décadas padecemosdesempleo, carencia de viviendas, desnutrición, subeducación en ciertas regiones, incertidumbre, desasosiego, violencia e inseguridad, inflación, etc. origen de frecuentes estados de estrés, a menudo crónicos, en muchas y ciertas personas. No podemos ignorar la corresponsabilidad de toda la población en la creación y mantenimiento de este contexto. Esta es una sociedad individualista, competitiva, de relaciones humanas verticales, de dominio y desiguales, origen de la des-integración social que favorece la confrontación y el enfrentamiento constante entre las personas. Las relaciones verticales frecuentes en la educación, desde un polo omnisciente vanidoso que ejerce poder sobre un alumnado sumiso, requiere considerar criterios que señalan la inconveniencia de esta conducta, tal como Ortega y Gaset, Gurdierff, Piaget y la disciplina budista lo han expresado: "Es correcto que vosotros, dudéis, vaciléis... No aceptéis lo que ha sido adquirido a fuerza de oírlo repetidamente; ni lo que la tradición dice, ni el rumor, ni lo que está en las escrituras, ni lo que se supone que es cierto, ni lo que dicen los axiomas, ni los razonamientos engañosamente brillantes, ni porque tengáis propensión hacia una idea que provenga del pasado, ni lo que depende de la aparente capacidad de otros, ni porque penséis: 'el monje es nuestro maestro...'" La común verticalidad en las relaciones humanas quizás sea consecuencia de las colectividades inmigratorias que han formado nuestra población. Ellas han rivalizado pero también han dado evidencias de solidaridad, cuando fue y es necesario. Además, cada cultura y en ella cada clase y nivel social (pobre, medio u opulento) respeta y practica conductas, creencias, mitos, leyendas, devociones religiosas, convicciones socio-económico-políticas, asistiendo a instituciones publicas o privadas, con aportes y herramientas de diferente educación, con asistencias o deserciones diversas. f) Ámbito de la energía universal o de la conciencia cósmica: Este espacio de influencia suele recibir diversos nombres: Dios,la Providencia, Ala, Mahoma, Buda, Krishna, el Ángel de la guarda, etc. Su evidencia se confirma en las intuiciones, las telepatías, los sueños inusuales (lúcidos, pre o retromonitorios), las oraciones de efectos a distancia, los desprendimientos corporales, como ya veremos, que no respetan los límites de la cultura tradicional y de sus conciencias ordinarias. Hay obras (de proyectos de vanguardia inusuales para la época, como las de Julio Verne, espirituales como el Curso de Milagros de Helen Schucman, composiciones musicales, textos de literatura, poesías, etc.) que muchos autores consideran testimoniales de esta energía o conciencia universal. g) Entorno social según los centros de energía o chakras: Consideremos los chakras: el 1º, perineal, de la supervivencia, que moviliza para conseguir el sustento nutricio; el 2º, genital, estimulo de la procreación para el mantenimiento de la especie; el 3º, del plexo solar, centro del poder la persona y el 4º, el cardíaco, el de la expresión y práctica del amor. Propongo detenernos en este centro y dividirlo en dos sectores: el inferior y el superior. El 4º chacra inferior, influido y afectado aún por el 3º del poder, convierte de este modo, el amor posible en pseudo-amor y que además establece las comunes relaciones humanas verticales - laborales, afectivas, educativas, militares, etc. - arbitrarias y desiguales, de rivalidad, competencia y autoritarismos, desde un polo dominante sobre otro dominado. El dominado, irrespetuoso de sí mismo, suele resignarse, tomar algunas represalias sobre su dominador o bien somatizar sus frustraciones dentro de su cuerpo (achaques, ataques agudos o bien, enfermedades crónicas). Por su parte los autoritarios, por su excesiva egolatría – ya por el estilo de la amenaza y los castigos o por la manipulación seductora – suelen ser individuos temerarios “omnipotentes y omniscientes”. Absortos por la idolatría y la sumisa adulación, cometen excesos frecuentes, progresivo germen de sus enfermedades, para llegar a la inevitable decadencia o aún al homicidio, desde uno de sus perjudicados reprimidos. Estos habituales chakras comprometidos de orden “materialista”, inducen la filosofía social e individual del “Tener” para poder exhibirse en la comunidad como un supuesto “ser excepcional”, de inmediato y como sea, desde devotas multitudes y ciertas personas carentes de ética, plenos de intereses centrípetos egocéntricos. No es posible ignorar además, la invasión tecnológica (teléfonos comunes, la TV, los celulares, los smart-phones, los ipads, etc.) que desvincula e incomunica al anular la comunicación preverbal (60% de los mensajes) de extrema importancia para el veraz reconocimiento y transparente comprensión de los interlocutores. Muy distinto es cuando en la familia y en ciertos establecimientos educativos, se enseñan, aprenden y practican principios y valores centrífugos, altruistas y solidarios, para y en la comunidad, con sus conductas ejemplares, desde los chakras superiores “espirituales”, a partir de la zona superior del 4º chakra. El trabajo individual o en grupos, otorga la oportunidad de la “re-educación” y elcrecimiento hacia la madurez y la sabiduría, por la progresiva y paulatina apertura de dichos chakras: el 5º, el laringeo, de la fluidez y la plena expresión, el6º, del acceso a la clarividencia de la conciencia extraordinaria. En casos excepcionales, hay quienes logran la apertura del 7º, de la iluminación total en una mayor y amplia conciencia, “satori” o “samadhi”, que así se denomina en comunidades budistas orientales.

Educación en constante actualización

Es urgente actualizar la educación de acuerdo con el avance de los conocimientos logrados – nuevos paradigmas- desde diversas disciplinas. Existen actuales novedades sobre el desarrollo de la personalidad, sus recursos psicobiológicos, los estilos de vida, las virtudes de autorecuperación integral de la persona, etc. Es indispensable entonces, educar a los niños y adolescentes desde sus primeras experiencias en establecimientos primarios y secundarios, por maestros y profesores, actualizados y capacitados. Son de extrema importancia nociones sobre: la vida pre, peri y postnatal, la valoración personal (desde su comienzo en los polos extremos culposos y perdedores, sumisos o arrogantes ) de las “hetero-estimas” y mas adelante, gracias al trabajo personal, el logro de la óptima “autoestima”, digna y merecedora, que ya no pierde. Desde las virtudes, habilidades y talentos vocacionales de la inusual autoestima, es común afrontar sucesivos desafíos y creaciones. Mientras, por contraste, mantenemos la carencia: de una Ley de Orientación Vocacional obligatoria, del reconocimiento veraz de las relaciones humanas, afectivas y laborales, de los impulsos hormonales, del peligro de la drogadicción, de la prevención sanitaria y su medicina actual, de los estilos de vida pro-enfermedad o pro-salud, de la participación activa y la corresponsabilidad en las enfermedades, de nuestros recursos para auto recuperarnos y mantener nuestra salud integral, de los momentos de crisis y sus oportunidades para cambios positivos, del crecimiento potencial hacia la plenitud. Tanto la PsicoInmunoNeuroEndocrinología como la Psicología Transpersonal han señalado los recursos extraordinarios que posee todo ser humano para administrar y sanar su existencia, su “auto-educación”, su pasaje de la erudición hacia la creatividad y la sabiduría humana. El código genético provee de órganos intercomunicados, integrados e interactivos, que confirman el amor por la criatura que dicho programa ha creado. Por su parte, la psicología transpersonal permite comprender la intercomunicación humana sin límites ni fronteras entre los seres humanos por los medios ya mencionados. Estos singulares poderes también se confirman en los “desprendimientos corporales de las experiencias cercanas a la muerte”, donde la persona (politraumatizada, con severas fracturas y hemorragias o paros cardíacos intra quirófanos) con sus evidencias vitales disminuidas o anuladas, puede verse a si misma, en paz, total sosiego y amor, desde una posición distante y ajena a su cuerpo. Advertidos de estas singulares posibilidades, todo individuo puede, desde la educación convencional, desarrollar su crecimiento pleno por medio de la disciplina de la meditación, los sueños, la escritura automática y la visualizaciones a futuro. Esto involucra un reciclaje íntimo, apertura de los chakras espirituales, acceso a la autoestima óptima, altruista, sabia y humilde, en síntesis: la “vía media” budista, entre los polos de las comunes y mayoritarias hetero-estimas de la sub y la sobrestimación. «La meta principal de la educación es crear hombres que sean capaces de hacer cosas nuevas no simplemente de repetir lo que otras generaciones han hecho; hombres que sean creativos, inventores y descubridores. La segunda meta de la educación es la de formar mentes que sean críticas, que puedan verificar y no aceptar todo lo que se les ofrece». Jean Piaget Dos filósofos griegos certificaron la maravilla humana que habilita una longevidad saludable,entusiasta y productiva. Dos hombres, que en el uso pleno de sus talentos y en constante práctica de sus habilidades vocacionales, dieron sustento y poder a las “defensas” de sus sistemas inmunológicos, para preservar su salud, en épocas en las cuales la moderna medicina no existía. Hago referencia a Hipócrates de Efeso, llamado “el tenebroso, llorón”, malhumorado y pesimista, atareado con el fluir y la constancia del cambio, quien vivió entre 540 y 475 a.C., es decir, 65 años. Por contraste, Demócrito de Abdera, 460 a 370 a.C., dedicado a la ética y al atomismo, entusiasta, alegre, optimista y sociable, vivió 90 años. Increíbles longevos para la época. En síntesis, tanto la movilización corporal como la intelectual, desde el constante aprendizaje y las prácticas vocacionales, no solo ofrecen sabor y entusiasmo vital, sentido, valor y significado a la existencia sino además, saludable longevidad.

* El Dr. Emilio Franchi es médico especializado en psineuroinmunoendocrinología. Te invitamos a leer la Entrevista que le realizamos para la edición Nº 10 de la revista. Su correo es:franchiro@gmail.com