jueves, 6 de marzo de 2014

El día inicia, en su explosión de luz nucleada por el sol, el eterno período de claridad que se salva de dos noches. Soy centro de una tromba vital en elevación. I abro las manos para que en ellas pase, vibre, resbale, todo lo que no puede ser finito. RICARDO GUIRALDES

No hay comentarios:

Publicar un comentario