En Estados Unidos, los niños y jóvenes aprenden desde muy temprana edad las bases del emprendimiento. Los CEO del futuro ya comienzan a prepararse.
Estados Unidos es para muchos el paraíso del emprendedor. Además de considerarse a este país país como el lugar donde las compañías tienen una gran posibilidad de éxito, allí también un gran número de niños y adolescentes van a clases de cómo crear un negocio y llevarlo a cabo.
VentureLab es una empresa que se dedica a esto: por medio de talleres compuestos por cinco sesiones, los padres de familia pueden inscribir a sus hijos en una interesante clase de emprendimiento e innovación, en la que niños desde los cinco años asisten para aprender más sobre cómo crear un negocio.
Pero no es el único que provee este tipo de clase. Otro de los que hace parte de este tipo de esfuerzos es el proyecto Club Kidpreneur, de Google, el cual también ofrece programas para que los chicos obtengan los conocimientos y herramientas necesarias no solo para crear su propio negocio, sino para mantenerlo.
De acuerdo con un artículo de The Wall Street Journal, enseñarles estas habilidades desde tan corta edad es fundamental, ya que son más dados al riesgo y más creativos, y les permite mantener estos comportamientos aún cuando sean mayores.
La perseverancia y la disciplina son dos pautas más que los chicos pueden adquirir, no sólo para llevar adelante la empresa que quieran iniciar, sino también para utilizarlos en sus clases normales en la escuela.
En una entrevista otorgada al sitio web Bloomberg, un directivo de la compañía Build, que trabaja para apoyar a estudiantes a que adquieran estas competencias, indicó que el emprendimiento es un vehículo que les ayuda a ser exitosos en el colegio, ya que los hace tomar riesgos y reconocer cuáles son los errores que no están haciendo que el negocio sea exitoso para que vuelvan algunos pasos atrás y lo vuelvan a intentar por otro medio.
Aunque puede pensarse que el enseñarle a los chicos a crear una empresa puede conducirlos a dejar el colegio y dedicarse a eso exclusivamente, la realidad es que al mostrar a los pequeños cuáles son las claves de un negocio exitoso se demuestra también la relevancia que tiene el estudio y los beneficios que el mismo les traerá para conducir su compañía correctamente.
En cuanto a cómo son las clases de emprendimiento, éstas se basan en organizar trabajos en grupo en las que generan ideas para su empresa, para, posteriormente conocer más de cerca otros aspectos de la creación de un proyecto, entre ellos el desarrollo del cliente y el análisis de la competencia.
Aquéllos que hagan parte de las clases de innovación deberán trabajar en los prototipos de su producto con el objetivo de demostrar su funcionalidad y utilidad.
Otros programas para chicos que están en secundaria incluyen clases de emprendimiento como investigación de mercado, financiamiento, diseño de producto, negociación, servicio al cliente, entre otros
Un gran ejemplo de un chico que ha logrado formar un negocio exitoso a muy corta edad es Henry Patterson, el empresario más joven del Reino Unido que comenzó con una simple venta de dulces y que ahora incluye accesorios y tarjetas de regalo.
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