Este blog ha sido creado para reflexionar sobre la didáctica del emprendimiento,
las habilidades sociales para emprender, cómo estimular al liderazgo, la innovación
y la cultura emprendedora en las organizaciones modernas (muy ágiles, con gran
disposición para aprender y aprovechar la inteligencia).
Pero una cosa lleva a la otra y me voy a permitir, con tu permiso, una disgregación
de mi pensamiento… una separación no sólo del tema que nos interesa a quienes estamos
vinculados por los contenidos de este blog, más allá de muchos afectos personales y
experiencias profesionales que nos mantienen relacionados.
Pienso en “trencitos”… trenes a escala… sí: esos para “jugar”.
Hace unos pocos meses, después de buenos años de alegrías compartida con mi
hijo menor (10 años) a quien le encantan los trenes, decidimos en familia iniciar la construcción
de una maqueta para darle a nuestro hijo una merecida recompensa por su buen desempeño
social y la responsabilidad con la que realiza sus estudios.
Esto me ha obligado a sumergirme en la búsqueda de información sobre la construcción
de maquetas ferroviarias, aprender criterios para seleccionar el material rodante y decorativo…
desde clavar clavos de pocos milímetros hasta el tendido de (al menos para mí) una
complicada red eléctrica.
Debo confesar que soy muy torpe con cualquier actividad manual, y quienes conozcan algo
sobre “ferromodelismo” comprenderán la incompatibilidad entre la construcción y gestión de
una maqueta ferroviaria y ser un auténtico “zoquete (desastre) manual”.
La “cosa” va… y creo que vamos bien. Es más: con mi pequeño hijo estamos seguros que
llegaremos a tener una extraordinaria maqueta aunque en el presente tenga muchos defectos
de diseño y algunos errores de construcción. Lo importante, es que estamos aprendiendo y
aplicando esos aprendizajes para que el juego resulte cada vez más divertido.
En estos días estuve buscando información sobre la cuestión del peso que deben tener los
vagones y las máquinas de Escala HO, sobre todo porque algunos modelos parece que
tienden a descarrilar en algunos sectores si se supera una velocidad mínima… eso me ha
llevado a considerar ver si hay necesidad de darle “peralte” a los rieles en algunos sectores…
y eso me llevó a considerar… y eso… y… ¡y encontré estos dos post en un foro de
ferromodelismo que me devolvieron a la realidad de lo que estamos construyendo:
un sueño precioso y divertido!
Copio literalmente de esta fuente:
Escrito por “Claudio” el 29/03/2006:
Estimados amigos, no desesperen ni se torturen tanto con las escalas y medidas de nuestro hobbie.
En realidad tanto unas como otras tratan de aproximarse al prototipo pero casi ninguna es exacta.
Mi comentario nace de la experiencia como Ingeniero especialista en vías de comunicación, que
incluye naturalmente los Ferrocarriles. Mis amigos del hobbie discuten largas horas sobre medidas,
calibres etc. y siempre les digo lo mismo: calculen ustedes, por ejemplo, un peralte en vía HO
para tramos de alta y baja velocidad, suponiendo que el riel y durmientes estén a escala, cosa
que no es cierta, y demás variables de calculo que no vale la pena mencionar para no aburrirlos.Pues el resultado les dará milésimas de milímetros y estará herrado ya que como mencioné riel y
durmientes no están a escala 1/87. En síntesis…. a disfrutar del hobbie con material que se asemeje
a la realidad… para rompernos la cabeza tenemos bastante con el prototipo escala 1/1. Saludos.
Escrito por Jose Ramón el 29/03/2006
Una cosa es el real y otra la miniatura, realmente a escala es eso, pero en miniatura tiene que ser algo
diferente para adaptarse mejor al entorno. ¿Qué tal si también adaptamos 3000 voltios a escala?No sé, pienso que me gusta de ver mis trenes pesados como en la realidad, sin tembleques laterales
por falta de peso, lentos, muy lentos, imponiendo su carisma a cada tramo de vía, creyéndome que
es un tren real y que soy yo quien lo conduce. Vaya ahora me patinan las ruedas… no importa echaré
arena (a escala…) para que agarren las ruedas. Veo una luz roja muy grande al fondo, pero no se
distinguir si es un semáforo real o a escala, no importa el tamaño, me dice que pare, que no puedo pasar.
Creo en lo que veo, y esa es mi escala más purista, no la técnica.“SOÑAR”, es la pieza más barata que tengo en mi colección y la más importante, no se
puede medir ni pesar con ningún calibre. Saludos
Lamentablemente no puedo conseguir los datos de estos dos aficionados para agradecerles
la enorme emoción que me ha causado encontrar sus pensamientos publicados en un foro y
que me han devuelto a la realidad del valor de “soñar”, como dice Jose Ramon: “la pieza más
barata que tengo en mi colección y la más importante, no se puede medir ni pesar con ningún
calibre”.
¡Gracias!, regreso mi trabajo con otra mirada de lo que significa “jugar”.
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