Mirando hacia atrás la memoria muestra que somos lo que recordamos. Sin memoria seríamos vegetales, discapacitados para sentir, pensar y actuar. La memoria es un capital que debe rendir sus frutos. No se trata de tener una memoria de elefante, llena de datos, sino de saber seleccionarlos, organizarlos, guardarlos y saber usarlos. Una empresa puede tener mucho capital pero si lo administra mal lo perderá.
El cerebro aprende asociando lo nuevo con lo viejo. Gracias a la memoria aprendemos y al aprender modificamos la memoria. Vivimos en la era de la información, nos protegemos de los estímulos que quieren invadirnos y para eso actuamos en piloto automático. Pero de ese modo nos perdemos lo que es valioso. Cada persona usa de manera distinta su mente por eso somos lo que recordamos y recordamos como somos. Para mejorar el rendimiento de la memoria es necesario conocer su mecánica y los diferentes tipos de memoria que se deben aprender a utilizar.
Según el tiempo. La Memoria Sensorial (MS) permite entender lo que sucede, es la memoria del instante. La (MS) activa la Memoria de Corto Plazo (MCP), que tiene una duración mayor, es la memoria del mozo en el restaurant que recuerda el pedido hasta que lo entrega. La MCP es limitada en duración y cantidad, por eso puede no llegar a la Memoria de Largo Plazo (MLP), que es la que recuerda cosas de un pasado remoto. Si en la lectura o la escucha nos detenemos para recordar, perderemos el progreso del relato. Como somos lo que recodamos la mejor forma de conectar las dos memorias, es dirigir la atención hacia lo importante. Entonces, la MLP auto-organiza la información como cuando al mirar una película, se graba sin realizar esfuerzo alguno. Y esto se logra sin pedir que se pare la proyección de la película para volver a ver el contenido.
Según el método. En la escuela no se enseña a memorizar, el método entonces es la falta de método. Hay que aprender a encadenar lo nuevo con lo viejo, para que se evoquen mutuamente, por similitud o contraste, por cercanía o temporalidad. Para lograrlo, conviene activar asociaciones utilizando la analogía: “esto me recuerda a …”. Asociando, relacionado, las huellas mnémicas se imprimen en las neuronas y las conectan, creando puentes entre palabras y conceptos, con las imágenes e ideas que se encuentran en el hemisferio derecho. Así usamos el cerebro completo.
Según la forma de procesar. Si basura entra, basura sale. Funes el memorioso de Borges, el personaje del cuento de Borges, sufre porque no puede olvidar nada. El hombre real no registra como una cámara fotográfica porque selecciona lo que le interesa. Todo depende de su atención, su interés y su deseo. Su cerebro interpreta los sucesos lo que distorsiona la realidad. Para Nietzche no hay hechos sino interpretaciones. El cerebro integra las partes en un todo. Es decir que selecciona, distorsiona y generaliza. Lo que recuerda es lo que quiere y lo que cree.
En un accidente el médico recuerda las herida, el psicólogo los traumas, el mecánico el auto, el abogado el juicio, el policía el culpable, etc.
Según el enfoque activo o pasivo. En la curva del olvido la mayor pérdida se produce a las 8 horas del suceso. En los 30 días siguientes la pérdida es más leve. La clave es programar los repasos dentro de las 8 horas. Conviene diferenciar el repaso mecánico basado en la repetición, del activo, donde las huellas mnémicas se consolidan. La prueba de fuego de Einstein era exponer su próxima conferencia a su abuelita. Si ella lo entendía quería decir que él lo sabía. Se nos juzga por lo que sabemos, pero para eso también debemos saber comunicarlo.
Según el contexto. El formato de la lengua es lineal, secuencial, articulado. Para entender hay que esperar hasta el final. La mente, por el contrario, parte de algo y salta a cualquier lado. Un mapa mental al espejar su movimiento, permite acceder y modificar a la central eléctrica del pensamiento, que es el cerebro. Para leer o escuchar nos adaptamos a un orden lineal, pero la mente no debe ajustarse a ese formato: puedo convertirlo y traducirlo en un mapa mental. El mapa no es el territorio pero es el que permite recorrerlo mejor.
Según las razones o las emociones. El que cree en algo no piensa. Rechaza lo que contradice sus creencias, cambia las que no modifican su visión del mundo, porque le quitarían su razón de ser. Una cosa es la realidad y otra la percepción, que está teñida por la emoción. Según Campoamor: En este mundo traidor nada es verdad o mentira, todo es según el color del cristal con que se mira. Olvidamos lo que queremos olvidar y recordamos lo que nos gusta. Los neuroquímicos que el cerebro produce lo graban con intensidad. La información llega por dos rutas, la más corta es la de los datos que van al centro emocional y la de los datos corrientes que se dirige a la conciencia.
Uno de los más grandes maestros de la actuación, Stanislavski, aconsejaba a sus alumnos sentir para recordar. A un alumno que debía representar un homicidio le aconsejó que recordara una mosca a la que odiaba al representar su rol de asesino.
Según copiar y pegar, o pensar y leer. MacLuhan advirtió que los medios modifican el modo de pensar y actuar: que el medio es el mensaje. Analfabetismo funcional es saber leer pero no tener tiempo para leer, es el mal de esta época. Los textos no utilitarios resultan superfluos. Internet se convirtió en una prótesis del cerebro y subordina al órgano pensante. Reduce la capacidad de introspección que antes avivaba la literatura.
Según la activación voluntaria o involuntaria. No pienses en un elefante. Esta frase lo activa en la memoria y lo pone en primer plano. El pensamiento no es libre, repite guiones que ignoran hechos evidentes. Imagine una heladera blanca, un lavarropas blanco, una pared blanca ¿Qué bebe la vaca? No, no bebe leche, bebe agua. Quien domina el lenguaje neuronal controla el debate. Si no quiere que piense en el elefante no lo nombra. Pensar por patrones adapta la verdad a la creencia. El pensamiento lateral evita las ideas dominantes que marcan un pensamiento único.
Si le piden que desagote una bañera con un balde o un vaso: ¿cómo lo haría? Evite la trampa. Quítele el tapón a la bañera.
Según dónde se busca. La intoxicación tecnológica, con estímulos permanentes y simultáneos, lleva a realizar varias tareas a la vez. Procrastinar es postergar tareas importantes. Es una señal que alerta sobre fallas que aparecen en el encuentro entre la inteligencia humana y la artificial. Si no usamos la memoria vivida, que incorpora el saber y la experiencia, nos hacemos dependientes. Un consejo de sentido común es hacer una sola tarea a la vez. Es así como está diseñado y como funciona mejor nuestro cerebro.
Según cómo se mide. Lo que no se mide no se puede mejorar. (Bench marking) es compararse con modelos de excelencia e imitarlos. Otros prefieren compararse con las mayorías y considerarse normales por compartir sus defectos. Es preferible ser anormal pero tener una memoria inteligente. Sus herramientas son la neuróbica (entrenamiento neuronal),la mnemotecnia (técnicas de memoria), la PNL (programación neurolingüística de los cambios) el brainstorming (tormentas para crear ideas) y el empowerment (el poder interior que debe desbloquearse).
Según que se memoriza. Pareto descubrió la ley 80/20, según la cual el 20% de los factores provocan el 80% de los resultados. Aplicar la palanca de Arquímedes sobre los mínimos vitales potencia el rendimiento. La mejor inversión es aprender a detectarlos y a saber usarlos.
Según a quien se pide ayuda. Ante los problemas de memoria no se sabe si recurrir al médico o al psicólogo. No se mejora el rendimiento con pastillas y el psicoanálisis es muy lento. Hay otra vía rápida y efectiva que es la educación. Pero, pese al aporte de las neurociencias, la educación atrasa. No enseña métodos para optimizar el aprendizaje y la fuerza bruta sigue siendo el método preferido. Vivimos en una sociedad que hace un culto de la información sin valorizar la formación. Creamos hábitos y ellos nos crean, y no se modifican con un programa de consejos útiles.
Según para qué se usa. La memoria a veces funciona mejor que una PC, y en otras, no puede retener dos números. La función primordial del cerebro es producir ideas. La educación enfatiza una memoria de enciclopedia, que no está pensada para pensar. La mentalidad práctica prioriza la experiencia para hacer más de lo mismo. Pero la experiencia se adquiere resolviendo problemas distintos. Para ser sabio no basta con información, conocimientos y experiencia; hay que saber combinarlos. Producir inteligencia demanda combinar los hechos que pasan, los signos que los representan y las ideas que surgen del intercambio. Sin métodos el cerebro opera al azar y en piloto automático.
Según entrenarlo o no hacer nada. Neuróbica es gimnasia mental, es enviar a las neuronas al gimnasio. Existen rutinas de entrenamiento y recursos mnemotécnicos ¿Qué vale más: el capital previo con o la capacidad de incorporar lo nuevo?, ¿Desarrollar la capacidad o aprender recetas? La tecnología sube por el ascensor y el hombre por la escalera. La información crece exponencialmente. La prisa por resolver lleva a correr con mentalidad del bombero: a apagar el fuego sin averiguar la causa. En lugar de buscar la clave se recurre a la viveza (que incide sobre el efecto) en lugar de apelar a la inteligencia (que opera sobre la causa). La vida nos examina continuamente y no tenemos los archivos a mano, porque vivimos anotando. El registro reemplaza a la memoria. Y google es nuestra biblioteca circulante.
Según saber o no saber cómo funciona su cerebro. El hombre sabe que lo lleva puesto pero no cómo optimizarlo. La eficacia tiene que ver con el resultado y la eficiencia con hacer las cosas bien. Hay que combinarlos. Cuando Sócrates dijo “conócete a ti mismo“, afirmó la importancia de adquirir un sentido de identidad. El hombre ya no se conoce y se mueve como una hoja arrastrada por el viento. El imperativo socrático, induce a escuchar la voz de la conciencia pero la educación no enseña a convertirse en el arquitecto creador del propio destino.
Conocerse es desarrollar el potencial y adquirir una metodología que permita conseguirlo. El poder inteligente es querer con eficacia. La persona de éxito utiliza memoria como la palanca de su crecimiento porque sabiendo lo que quiere, administra bien el tiempo y la mente, siente pasión por lo que hace y ejecuta con precisión lo que desea. Ha entrenado su mente, se ha capacitado para transformar su espíritu en materia.
Según el hemisferio que se usa. Se puede usar la imagen, el concepto, o ambos. Los emblemas colectivos (banderas, sellos, escudos) tienen un anclaje especial del significante (símbolo) con su referente (cosa o persona). El símbolo de la lucha de las Madres de Plaza de Mayo, fue su pañuelo atado a la cabeza. Palabras y signos dejan huellas poderosas. Víctor Hugo publicó Los Miserables y luego viajó. Quiso saber si el libro se vendía. Compró una tarjeta postal y escribió un signo: “?”. Su editor contestó con un signo ingenioso que no dio lugar a dudas ¿Qué dijo?: !
El anclaje es una técnica diseñada para acceder a nuestros mejores recursos o a los estados deseados cuando se los necesita. El reflejo condicionado es una forma de reacción que, por ejemplo, ante una comida apetitosa, nos hace salivar o con sólo hablar de comida, que se nos haga agua la boca.
Según lo qué se registra. La memoria episódica, registra los sucesos. La memoria semántica almacena significados. Es un diccionario ancestral de patrones propios y heredados. Toda realidad vivida es interpretada. Para el cerebro la interpretación vale como suceso. También existen las memorias de procedimiento que permiten respuestas en piloto automático. Las memorias de miedo y de placer son las que hacen evitar o repetir ciertas conductas. Para evitar que la memoria se cargue de basura hay que decidir qué se quiere registrar. La mejor forma es integrarlo a una red neuronal a través del sistema de conexión que tienen las neuronas.
Según qué sentido es el dominante. Se dice que alguien con buen olfato es inteligente, pero el hombre al ponerse de pie, se alejó de la tierra, desarrolló el intelecto pero perdió el buen olfato de su pasado como animal. El olfato es el detective del cerebro, genera pistas, reconoce peligros, detecta un alimento en mal estado o una pérdida de gas. La realidad es interpretación. El cerebro tiene la capacidad autosugestiva de convertir en acto lo que acepta. Si se convence no tiene en cuenta los datos. Lo que imagina diferente, es diferente para él. El olor tiene poder: la bocanada de tabaco de una pipa, una fragancia; evocan de inmediato recuerdos. Para Proust no fue la vista del biscocho lo importante. “Cuando nada más subsiste del pasado, después que la gente ha muerto, después que las cosas se han roto y desparramado, el perfume y el sabor de las cosas permanecen en equilibrio mucho tiempo, en el inmenso edificio de la memoria”. El sentido más importante es el multisensorial.
No te preocupes por perder la memoria, ocúpate por mantenerla sana. La mala noticia es que no hay remedio para el enemigo de la memoria, (El mal de Alzheimer). La buena noticia es que la puedes prevenir educando tu cerebro. No hubo ningún caso de Alzheimer en ajedrecistas famosos.
Dr. Horacio Krell. CEO de ILVEM. Mail de contacto horaciokrell@ilvem.com
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