Escrito por Diego Meijide
Jugar a analizar las variables que hacen que un emprendedor sea más o menos exitoso es meterse en tierras movedizas, sin embargo cuando se apunta a determinadas conductas aisladas se obtienen patrones que se repiten con asiduidad.
“Always look on the bright side of life” como cantaban los Monty Python en su película “La vida de Brian” incluso en los malos momentos siempre es necesario ver las cosas por la parte positiva. Los emprendedores son conscientes de que el camino no es fácil, vienen mal dadas y suceden cosas desagradables mientras intentan llevar a cabo su sueño. Cogen fuerzas, aprietan los dientes, aprenden y siguen avanzando.
Ven más allá, ante un suceso ordinario las personas tienden a analizar las consecuencias de ese suceso al contrario que los emprendedores exitosos que encuentran la forma de unir puntos aparentemente inconexos para localizar una tendencia social o de mercado.
Son como un “martillo pilón” trabajan de manera constante, sin importar lo que suceda a su alrededor. Imponen su ritmo (casi siempre frenético) ejerciendo presión en todo aquello donde detienen la vista.
La “Marca a fuego” una vez tienen una idea en la cabeza se convierte en una pasión y obsesión. Su objetivo es llegar a ese punto y no detenerse ante nada. La ven cada vez que están frente a un espejo, cada vez que hablan con alguien y no dormirían si no fuera necesario.
A pesar de la imagen Hollywoodiense del emprendedor encerrado en un sótano e incapaz de relacionarse con las chicas… La realidad es que los emprendedores son personas extraordinariamente sociables, que aprovechan todas las oportunidades a su disposición para conocer a personas nuevas y establecer contactos. Independientemente del carácter extrovertido o introvertido disfrutan relacionándose con el resto de personas. Sobre todo personas que puedan enseñarles algo.
¿Cómo voy a ganar dinero? Esta es una de las preguntas que se hacen a sí mismos los emprendedores exitosos, es posible que mientras trabajan en desarrollar su producto o servicio no lo sepan a ciencia cierta, puede que su idea de monetización tarde en evolucionar a lo largo del tiempo, pero siempre tienen una idea de cómo hacerlo.
“Always look on the bright side of life” como cantaban los Monty Python en su película “La vida de Brian” incluso en los malos momentos siempre es necesario ver las cosas por la parte positiva. Los emprendedores son conscientes de que el camino no es fácil, vienen mal dadas y suceden cosas desagradables mientras intentan llevar a cabo su sueño. Cogen fuerzas, aprietan los dientes, aprenden y siguen avanzando.
Ven más allá, ante un suceso ordinario las personas tienden a analizar las consecuencias de ese suceso al contrario que los emprendedores exitosos que encuentran la forma de unir puntos aparentemente inconexos para localizar una tendencia social o de mercado.
Son como un “martillo pilón” trabajan de manera constante, sin importar lo que suceda a su alrededor. Imponen su ritmo (casi siempre frenético) ejerciendo presión en todo aquello donde detienen la vista.
La “Marca a fuego” una vez tienen una idea en la cabeza se convierte en una pasión y obsesión. Su objetivo es llegar a ese punto y no detenerse ante nada. La ven cada vez que están frente a un espejo, cada vez que hablan con alguien y no dormirían si no fuera necesario.
A pesar de la imagen Hollywoodiense del emprendedor encerrado en un sótano e incapaz de relacionarse con las chicas… La realidad es que los emprendedores son personas extraordinariamente sociables, que aprovechan todas las oportunidades a su disposición para conocer a personas nuevas y establecer contactos. Independientemente del carácter extrovertido o introvertido disfrutan relacionándose con el resto de personas. Sobre todo personas que puedan enseñarles algo.
¿Cómo voy a ganar dinero? Esta es una de las preguntas que se hacen a sí mismos los emprendedores exitosos, es posible que mientras trabajan en desarrollar su producto o servicio no lo sepan a ciencia cierta, puede que su idea de monetización tarde en evolucionar a lo largo del tiempo, pero siempre tienen una idea de cómo hacerlo.
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