Los hackathons se han convertido en unas de las competiciones con más participantes.
Hackathon es una de las palabras más usadas en los últimos tiempos en el mundo del emprendimiento, sobre todo del tecnológico. Seguro que la has leído en algún medio online o has visto publicaciones en redes sociales en las que invitan a participar en este tipo de encuentros.
¿Sabes en qué consiste realmente un hackathon? Lo primero es explicar de dónde procede esta palabra tan sonora. Pues bien, como seguramente has imaginado,hackathon proviene de la unión de dos palabras: hack y marathon. Por lo que visto de una manera simple, es hackear durante un lapso largo de tiempo. Es una maratón de desarrollo web; un encuentro de programadores cuyo objetivo es el desarrollo colaborativo de software.
Los participantes se organizan en grupos y cada uno tiene proyectos y retos que conseguir. Es una estructura organizativa horizontal donde se complementan los conocimientos y experiencia de cada persona con el fin de lograr un objetivo común y desarrollar soluciones concretas. Los logros individuales son importantes, pero lo es más la comunicación que se establece entre todos ellos. Por eso, para la comunidad educativa los hackathons son una experiencia muy interesante, ya que promueven el trabajo colaborativo, en equipo y está orientado a solucionar problemas. Todo el proceso de trabajo se convierte en una manera de aprendizaje.
No hay una duración determinada pero puede durar desde un día a una semana. Y por supuesto, cuanto mayor es el tiempo mayor es el nivel de exigencia para los programadores y desarrolladores debido al nivel de concentración que exige. De ahí las famosas fotos que seguro has visto alguna vez, de gente durmiendo con las cabezas apoyadas sobre los teclados de sus ordenadores o alimentándose de comida rápida, pues no hay tiempo que perder y hay que buscar soluciones de manera creativa, eficaz y rápida.
La falta de horas de sueño se recompensa con el gran ambiente que se vive en este tipo de eventos. A pesar del trabajo que supone lograr los objetivos marcados, el ambiente suele ser distendido entre los participantes porque, al fin y al cabo, lo importante es pasarlo bien. Además, no tienes que tener miedo a asistir a un hackathon por no tener conocimientos de programación, pues siempre se puede echar una mano en aspectos de diseño gráfico, documentación, corrección de textos, búsqueda de errores…
En definitiva, de lo que se trata es de aportar lo que sabes hacer, aprender a trabajar de manera colaborativa y compartir conocimiento. Ahora que sabes todo esto, ¿te animas a participar en el próximo hackathon que se celebre en tu ciudad?
Este post ha sido publicado primero en el blog de Open Future_ la iniciativa de innovación abierta de Telefónica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario