Emociones Destructivas (ED): Una de las tareas que más inquietan al ser humano es la transformación de la ira en una acción eficaz, y este fue un de los puntos de partida que iniciaron los diálogos entre Daniel Goleman y el Dalái Lama. Es un hecho que personas aparentemente racionales e inteligentes cometen actos de crueldad y violencia así como quelas emociones pueden gestionarse para permitirnos vivir en paz con nosotros mismos, como bien asegura el autor a partir de un encuentro que «relata esta colaboración entre la moderna neurociencia y una ciencia milenaria de la mente».
Focus: ¿Cómo conseguir la excelencia?, es la pregunta que Goleman resuelve a través de su método para el desarrollo de la atención. Para el responsable de Inteligencia emocional, ejercitar la atención nos permite más autocontrol, mejorar la empatía con los demás o comprender la complejidad del mundo que nos rodea. Su última propuesta apunta maneras como nueva obra magistral.
Inteligencia Ecológica (IEco): El autor de Inteligencia Emocional supo advertir a tiempo que las relaciones de los individuos entre sí son tan importantes como las que establecemos con el planeta, de ahí que la inteligencia ecológica sea la llave que nos permite inclinar la balanza del mercado hacia ingredientes, tecnologías y diseños que respeten nuestros valores. En sus propias palabras: «la regla general a la que se atenía la industria del siglo pasado ("cuanto más barato mejor") está viéndose suplementada por un nuevo mantra del éxito ("sostenible es mejor, más sano es mejor y más humano también es mejor")»
Inteligencia emocional (IE): la piedra angular del pensamiento de Goleman puede considerarse que reside en esta reivindicación de unas destrezas que no tienen que ver con el coeficiente de inteligencia, y donde amplía nuestro concepto de la inteligencia humana. Para nuestro autor, la inteligencia emocional es una forma de interacción con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía o la agilidad mental.
Inteligencia emocional en el trabajo (IET): El espacio laboral es uno de los que más tiempo nos consumen y desde luego un productor habitual de tensiones constantes. Goleman trabajó aquí con Cary Cherniss para acercar el concepto de la inteligencia emocional a directivos, ejecutivos, consultores y psicólogos de Recursos Humanos. Los análisis de la pareja sin duda dieron como resultado un texto revolucionario para optimizar la inteligencia emocional de los emprendedores.
Inteligencia social (IS): ¿Estamos programados para conectar con los demás? Goleman así lo demuestra. Por eso su historia empieza con una anécdota que a todos nos puede resultar familiar, cuya conclusión es que «el subtexto emocional en el que se halla inserta cualquier interacción permite que, independiente de lo que hagamos, el otro se sienta un poco (o un mucho) mejor o un poco (o un mucho) peor». La nueva ciencia de las relaciones humanas es el objeto de este libro.
Meditación: Daniel Goleman desarrolló un acercamiento poliédrico a la meditación que le sirvió para construir un excelente mapa divulgativo con el cual conocer todas las escuelas posibles. Desde el budismo tibetano a los estados alterados de la conciencia pasando por el hesicasmo cristiano o el cuarto camino de Gurdjieff, este trabajo de Goleman que data de los años setenta confirmaba, como bien advirtió él, que la meditación llegaba para quedarse.
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