Recuerda lo dicho: los resultados no mienten. Mira los resultados de tu vida, y si no son como te gustaría que fuesen, busca las causas, y una vez identificadas, ponte a trabajar en las soluciones. Y después vuelve a mirar los resultados para ver si son mejores o peores y estás en el buen camino. T. Harv Ecker
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