Hoy dentro de la Sección ” Conversaciones con…” es un placer presentar a Fernando Rodríguez de Rivera.
En el 2.008, España empezaba a recoger una “cosecha” llena de incertidumbres, cambios y miedos, tras comenzar la crisis. Ese año , Fernando, fue designado como Director General del Grupo PradoRey, uno de los grupos más importantes vinícolas de nuestro país.
A pesar de las dudas, miedos y vértigos, añadido a su juventud, junto al trabajo de su equipo de enólogos, ha llevado sus vinos a los más altos estándares con la consecución de premios y reconocimientos a nivel mundial.
Con un trabajo basado en la intuición, no limites, libertad creativa y promoviendo el aprendizaje y conocimiento, podemos ver que las circunstancias no importan si realmente tenemos fe en lo que estamos haciendo y en lo que sabemos que vamos a conseguir.
GRACIAS Fernando por recordarnos que no importa las circunstancias en las que nos encontremos, porque si sabemos que no hay nada imposible en la vida, lo acabaremos consiguiendo. Gracias por recordarnos lo importante que es sacar los aromas y olores de cada uno de los días y pequeños momentos que vivamos. Podéis conocer más a Fernando, a su trabajo a través de su Twitter , Linkedin y su Blog.
¿Sabes que tú vida puede ser diferente y aún así no haces nada para conseguirlo? ¿Te da miedo romper los límites que tienes en tu mente? ¿Quieres poner patas arriba tu vida y conocer eso que llaman felicidad? ¿Quieres que tu empresa alcance esas cimas que siempre has soñado? ¿Crees que el ambiente de tu empresa tendría que mejorar? ¿Sabes que el antídoto a todos los problemas es el NO escuchar tu corazón? Puedes contactar conmigo a través de Twitter, en Facebook y en Linkedin .
.- ¿Quién es Fernando Rodríguez de Rivera?
En lo esencial, soy una persona de 37 años, intelectualmente inquieta, a la que le encanta aprender cosas nuevas, explorar sus límites sin considerar que pueda haber algo imposible a priori, y que siempre tiende a ver el lado bueno de las cosas y de las personas. Soy un optimista irreductible y me considero luchador. En lo anecdótico soy el Director General de las bodegas PradoRey y profesor colaborador en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid. Reconozco que me encanta lo que hago.
.- ¿Cuándo has querido tirar la toalla? ¿Y qué has hecho para seguir adelante?
Pocas veces, la verdad, pero sí que es cierto que en estos años tan difíciles en lo profesional para todos los que estamos en puestos de responsabilidad de una PYME, he tenido momentos de muchas dudas, miedos y vértigos. En esas ocasiones reconozco que se me ha pasado por la cabeza coger el petate, como se dice, y buscar una vida más tranquila, algo más contemplativa y de menor acción. Cuando he tenido estas tentaciones, siempre ha habido dos cosas que me han hecho recapacitar y seguir hacia adelante: una, la gente con la que trabajo. Personas que confía en mí (y yo en ellos), y que se están dejando la piel conmigo en el día a día. Por fidelidad mutua estamos en el mismo barco y no podría nunca dejarles en la estacada. Y dos, lo mucho que me gusta mi trabajo. En los momentos difíciles intento “trocear el elefante”, ver los problemas uno a uno y coger algo de perspectiva. De esta forma siempre termino dándome cuenta de que lo que me ilusiona de mi día a día y de mi trabajo supera con creces el precio de la responsabilidad y el peso de las dificultades.
.- ¿Qué conversación transformó tu vida? ¿Qué has aprendido de tus mentores?
Es difícil hablar de una sola, la verdad, pero me quedo con varias enseñanzas. Resalto seis. La primera, que las cosas en la vida vienen cuando vienen, no cuando uno quiere que lleguen, y que tenemos que estar preparados para afrontarlas. La segunda, nada perdura sin la ética. Es decir, que los valores cuentan. La tercera, que hay que desconfiar cuando las cosas vienen demasiado fáciles, porque todo lo que merece la pena en esta vida cuesta. La cuarta, que las personas no fracasan, sino que bajan los brazos, y que incluso cuando los resultados no salen, se aprende mucho por el camino cuando uno da todo lo que tiene. La quinta, como le gusta decir a mi buen amigo Francisco Alcaide, somos el resultado de nuestras creencias y somos nosotros quienes nos ponemos los límites. Y la sexta, no permitas que no te exijan y no dejes de exigirte rigor en todo lo que hagas.
.- ¿Cómo se lidera en momentos de crisis? ¿Se aprende más que en momentos de felicidad?
Respecto a la segunda pregunta, rotundamente sí. En momentos de crisis uno está obligado a ser imaginativo, flexible y a explorar soluciones que jamás se hubiera planteado en otras circunstancias. Personalmente esta coyuntura tan difícil ha sido más completa desde el punto de vista formativo (humano y profesional) que cualquier Máster en cualquier escuela de negocio. Cuando las cosas van bien tendemos a relajarnos. En cuanto a cómo se lidera en tiempos de crisis, hay una premisa que a mi se me ha quedado grabada a fuego: tienes que asumir que te vas a equivocar muchas más veces de lo habitual, por cuanto la precariedad te obliga a tomar decisiones que a menudo no son las óptimas, pero que las debes llevar a cabo para sobrevivir. Ese cortoplacismo pasa factura y debes estar preparado para ello. En cualquier caso, la manera de liderar no es muy diferente a la de tiempos tranquilos: se hace desde el ejemplo, trabajando mucho, siendo sincero contigo mismo y con los demás, y tratando ir de frente con la gente.
.- ¿Se lidera para un bien común o para un bien propio?
El reto, creo, es alinear los dos. Es decir, que el éxito propio esté en sintonía con el bien común. El buen líder, en cualquier caso, no necesita de mayor reconocimiento que el de su gente, e incluso el suyo propio cuando se mira al espejo cada mañana, y asume el éxito del equipo como suyo también desde el silencio y la humildad. Al menos así lo vivo yo.
.- ¿Qué es el éxito? ¿Y la felicidad?
El éxito creo que es poder dedicarte a lo que te gusta, ser feliz con lo que haces en tu vida, tanto en la parte profesional como personal. Y la felicidad creo que no deja de ser una consecuencia de lo anterior, de una coherencia vital. Eso sí, hay que tener valor para asumir que a lo mejor ello te implica nada contra corriente… y hacerlo.
.- ¿Las personas como el vino mejoramos con la edad?
Pregunta interesante. No todos los vinos mejoran con la edad, eso mucha gente no lo sabe. Hay vinos que se elaboran para ser bebidos en el momento de salir al mercado y otros que, efectivamente, envejecen bien. Yo creo que lo interesante, por seguir con el símil, es no quemar etapas y asumir el rol que te corresponde en cada momento de tu vida. Los vinos jóvenes son fáciles de beber, porque tienen mucha fruta, son sencillos, frescos y entran fáciles. Creo que eso también nos pasa cuando somos jóvenes. Los Reservas y Grandes reservas van transformando esa fruta en complejidad, y ello se traduce en una maravillosa armonía cuando eres capaz de apreciarlo. Si eres capaz de aplicar una buena dosis de reflexión a tu vida conforme avanzas en ella, entonces sí, las personas con la edad crecemos y la experiencia supone realmente un grado.
.- Cuando te encuentras ante un abismo, ¿Cómo afrontas la situación?
Afortunadamente estos años tan duros me han hecho encontrarme ante el mismo muchas veces. Lo primero que hay que aclarar es que los abismos dan miedo y que lo natural es tenerlo, pero que lo que nos diferencia es cómo afrontamos ese miedo. Recomiendo apoyarte mucho en tu equipo, hablar las cosas, y como decía antes, trocear el elefante para poder afrontar los problemas uno a uno. De todo se sale y de todo se aprende.
.- ¿Qué te está enseñando la vida si echas la vista atrás?
Que el tiempo vuela y que tenemos que aprovechar cada segundo. Que no podemos dejar para mañana el ser felices y, sobre todo, lo que ya apuntaba antes: que todo lo que merece la pena en esta vida cuesta.
.- ¿A qué escribirías un manifiesto?
A la gente joven de 17 – 18 años. Para que crecieran con rigor, teniendo una visión crítica de las cosas. Para que leyeran y viajaran. Para que entendieran que esta crisis que se ha llevado tantos sueños por delante, es fundamentalmente de valores, y que les necesitamos para crear una sociedad diferente, en el que el progreso económico, social y moral vayan de la mano.
.- ¿Qué eliges: Pasado, Presente o Futuro?
Tiendo a pensar que lo mejor siempre está por llegar, pero elijo el presente, sin duda. Para paladearlo y disfrutarlo como un buen vino.
.- ¿Practicas la felicidad?
O al menos lo intento, jajajaja. Como decía antes, para ser feliz a veces hay que atreverse a salirse de la línea que nos marca la sociedad. Me cuestiono las muchas horas que le dedico al trabajo, pero es cierto que me hace feliz lo que hago. Intento mantener un sano equilibrio con la vida personal, pero admito que no siempre lo he logrado.
.- ¿Qué hay que tener para emprender un sueño?
Lo primero valor. Y lo segundo la suficiente seguridad en uno mismo para entender que dificultades siempre habrá, pero que para eso estás tú ahí, para solucionarlas.
.- ¿Cuál es tu palabra favorita?
Amor. En toda su dimensión.
.- Una reflexión para los lectores del blog
Que nunca dejen para mañana lo que puedan hacer hoy, que vivan a tope el presente y que disfruten de la vida, que es maravillosa. Que disfruten de los afectos, de la familia, los amigos y la gente que nos quiere, que son los que realmente perduran, y que todo lo demás pasa. Y bueno, que lo hagan siempre con una buena copa de vino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario