miércoles, 20 de enero de 2016

¿Qué diferencia hay entre la Terapia, el Yoga y la Espiritualidad? (Funcionar, Fluir y Brillar)

http://eldiadespues.net/terapia-yoga-espiritualidad/ 


Por Gonzalo Fuentes

“La psicología es social y cultural. La espiritualidad es universal. Todo lo demás… es Arte.”

Estos días he estado viendo unos videos de David Deida en los que hace una distinción entre tres aspectos del crecimiento personal que solemos mezclar y confundir bastante. Como siempre esto tan sólo es una distinción o una clasificación, un mapa que te puede ayudar en un momento determinado a navegar mejor en la vida.

En este caso David habla de la distinción entre espiritualidad, terapia y yoga (en su caso se refiere al yoga sexual o tántrico, pero creo que podría ser aplicable a otros tipos de yoga). David comenta que cada uno de estos se mueve en líneas diferentes, trabajando cosas diferentes y campos distintos de la vida. Con todo el boom que ha habido en las últimas décadas (algo relativamente nuevo) en todos estos campos del crecimiento personal pueden mezclarse las disciplinas y que quedemos un tanto confundidos.

Por un lado tenemos la terapia. Según Deida la terapia sirve parafuncionar mejor como individuos dentro de una sociedad. Es algo social y cultural. Trabajas aspectos de ti que se encuentran estropeados o dañados, disfuncionales, normalmente por traumas pasados. Este trabajo se hace en un entorno seguro, de confianza, donde puedes exponer tus problemas, tus neurosis, y desde esa confianza trabajarlos. Lo que trata es de arreglar lo que está roto o disfuncional. Ya sea a nivel de relaciones, en el trabajo, en el mundo emocional… Como veremos ahora, David dice que uno puede desarrollarse mucho en los otros dos aspectos pero estar muy mal en este.

Por otro lado tenemos el yoga. En el caso del yoga sexual, aunque insisto que yo creo que es aplicable a los demás, él dice que se trata de un arte. Un arte que no trabaja en el terreno de lo terapéutico, sino que es el arte de fluir, de dejar mover las energías por el cuerpo, de desbloquearlas, de ser más sensible a ellas, y así poder jugar con ellas. Uno puede ser un maestro del yoga, dominar el yoga tántrico por ejemplo, pero estar realmente jodido por dentro y necesitar de mucha terapia para subsanar todo eso.

Por último está la espiritualidad. David define la espiritualidad como descubrir que uno es luz, o que uno forma parte del todo, que es luz también. Eso produce una aceptación interior, una paz y un brillo que se irradia. Conseguir esto puede suceder sin ningún tipo de práctica, con una experiencia mística espontánea, o por todo lo contrario, tras muchos años de algún tipo de práctica, pero no está garantizado. Y como sucede con los otros dos, uno puede estar espiritualmente realizado, descubierto a sí mismo, irradiando una luz enorme, y aun así no tener ni idea de yoga o estar bien jodido desde un punto de vista terapéutico.

De tal manera que él hace una distinción entre estos tres campos que es interesante, normalmente muy mezclados. La terapia la relaciona con la FUNCIONALIDAD, el yoga con el FLUIR, y laespiritualidad con el BRILLAR. Obviamente no son compartimentos estancos (ya hemos dicho que tan sólo es un mapa) y puede haber trasvases entre estos distintos campos, ayudando el yoga a sanar o colocar algo más terapéutico, o un trabajo más terapéutico ayudarte en tu camino espiritual. Pero saber diferenciarlos puede ayudar a enfocar la práctica para quien esté perdido o confuso. (Como ya he dicho, al referirse él directamente al yoga sexual, creo que esta distinción es particularmente útil para aquellos que están interesados en la práctica del tantra yoga en su vida sexual.)

Para clarificar pondré algunos ejemplos simples. Uno puede dominar perfectamente el arte del yoga tántrico o sexual y ser un maestro en ello, pero tener un problema con el compromiso o con la necesidad de promiscuidad constante no resuelto. Otro puede ser un gurú espiritual pero que tiene todas sus disfunciones sociales llevadas al extremo, pero como se ha aceptado tal y cómo es, sabe que es uno con el todo y no hay problema, brilla con todas esas disfunciones igual. Otro puede haberse mirado terapéuticamente tanto que parezca una tabla rasa, pero que esté seco, sin vida, sin brillo y sin fluir. O que se haya trabajado terapéuticamente y no sienta para nada la necesidad de incluir el arte del tantra yoga en su vida.

Se me ocurre que, al igual que estos campos, se podrían incluir otros como la nutrición, terapias alternativas, sanaciones, coaching, la biodanza, etc. Resulta importante saber lo que trabaja cada cosa por mucho que puedan tener efectos colaterales. Hay quien emprende por ejemplo un cambio nutricional drástico pensando que le va a cambiar lo que pertenecería al terreno terapéutico (Aunque repito que se pueden dar efectos colaterales. Una dieta más alcalina te puede convertir en una persona más calmada y amorosa. O la meditación puede mejorar notablemente tus procesos digestivos.)

Como ya he dicho, no es más que una distinción, pero puede ser interesante a tener en cuenta. ¿Tú qué piensas? Puedes dejar un comentario más abajo y expresar tu opinión al respecto.

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