Amsterdam Arena, el estadio de fútbol más grande de Holanda, ha abierto un centro de innovación, Innovation Arena, que surge en 2014 con el objetivo de mejorar todos los servicios del recinto deportivo a través de la tecnología de diferentes empresas emprendedoras. El propósito final de esta iniciativa: ir dando forma al estadio del futuro a través de la tecnología y el emprendimiento.
En 2014, Amsterdam Arena cerró un acuerdo con Huawei y otras empresas tecnológicas para dotar al campo de la mayor red WiFi existente en Holanda. Así nacía el proyecto Innovation Arena, todo un ejemplo de estadio inteligente y eficiente.
Esta iniciativa, promovida por la administración del estadio y apoyada por grandes empresas tecnológicas, cuenta con un presupuesto de 60 millones de euros de cara a la celebración de la Eurocopa en 2020. Básicamente, es una propuesta dirigida a startups para desarrollar diferentes proyectos tecnológicos que estén relacionados con la mejora de la experiencia del visitante con respecto al estadio. En concreto, Innovation Arena plantea diversos retos: mejorar la seguridad, evitar reducir tiempos de espera, habilitar opciones saludables de comida y bebida, optimizar la experiencia total de los visitantes etc., y todo ello a través de la sostenibilidad y la conectividad.
Para organizar y promocionar los retos de cara a los emprendedores, el primer lunes de cada mes tiene lugar el encuentro “Amazing Monday”, donde organizadores del proyecto exponen los dispositivos creados por las startups participantes en cada reto. Aquí las empresas candidatas tienen que convencer a un grupo de expertos de la utilidad de sus respectivos proyectos. Si la propuesta gusta al jurado, el participante recibirá financiación para probarlo durante tres meses más. Si finalmente genera ingresos, sirve para optimizar la experiencia del visitante y contribuye a la sostenibilidad, el proyecto se implanta finalmente en el estadio. En suma, un concurso de ideas similar al que plantea, por ejemplo, el Reto Edison de Intel, apoyado por Telefónica Open Future y otras grandes empresas del sector, que promueve la innovación y el emprendimiento a través de soluciones innovadoras.
Un estadio en continua evolución
Como decíamos, el objetivo de este proyecto es mejorar la experiencia del usuario en torno al estadio. ¿Para qué sirve un estadio de fútbol? Una pregunta muy simple y que parece que tiene una respuesta aún más sencilla. Se trata de un lugar que alberga los encuentros del deporte más popular del mundo, un lugar de peregrinaje para los aficionados más acérrimos, un lugar que desprende la pasión y los sentimientos de miles de personas… pero, ¿tiene un estadio más usos que el mero hecho de acoger partidos de fútbol? La respuesta es que sí. Y es que la idea final de este proyecto es conseguir la recreación de una “smart city” que sirva para mejorar el funcionamiento del estadio y de todos sus usuarios. Un gran planteamiento respaldado por grandes empresas del sector TIC, que además proveen al estadio de la red WiFi más grande de Holanda. En concreto, estos son, por el momento, los partners de la iniciativa: Gobierno local de Amsterdam, Huawei, KPMG, KPN, Microsoft y TNO. El objetivo común: mejorar el correcto funcionamiento del recinto en distintas áreas: energía y eficiencia, entretenimiento, experiencia del visitante, movilidad y accesibilidad y seguridad.
En suma, el proyecto Innovation Arena quiere convertir el estadio en un espacio multifuncional (lugar de conciertos, convenciones, espacio de trabajo) para convertirse en el centro innovador de referencia en Holanda.
Los retos de Innovation Arena
¿Y qué tipo de servicios serán susceptibles de mejorar a través de la iniciativa de innovación del estadio Arena? Según la organización, la mejorar afectará a todos: desde a aquellos que más quebraderos de cabeza dan a los aficionados, como las largas esperas en las colas; hasta a la creación de un buen sistema de seguridad que permita a cualquier persona sentirse segura en el recinto; pasando también por la capacidad para conectar de manera online a visitantes y aficionados. En total, la red del estadio permitirá que cerca de 35.000 personas puedan conectarse y disfrutar de contenido en alta calidad, aunque el propósito de la gerencia del estadio y de Huawei es que en un futuro muy cercano la cifra de beneficiarios del proyecto llegue a la totalidad del aforo: 53.000.
En suma, el consumo de aplicaciones y la creación de la red WiFi permitirán optimizar la experiencia global del aficionado o mero visitante al estadio Amsterdam Arena. A modo de ejemplo, uno de los proyectos en los que se trabaja en estos momentos consiste en el desarrollo de una app que permitirá ver en los smartphones los goles y jugadas importantes en 360º, usando todas las cámaras instaladas en el estadio. Además, siguen en proceso de investigación diversas herramientas “wearables” que recogerán los datos de rendimiento de los jugadores en vivo para los aficionados, aunque, de momento, solo están disponibles para el staff técnico.
Ahorro y más ingresos
En opinión del CIO de Amsterdam Arena, Henk Van Raan, es vital que cualquier persona que visite el estadio disfrute de una buena experiencia, algo que ahora ya es posible porque todo está conectado. “Las retenciones en los trayectos de ida y vuelta, la dificultad de encontrar aparcamiento, las esperas para poder acceder a los baños públicos…. Para mejorar todas estas situaciones estamos innovando con el propósito de que puedan comprarse las entradas por Internet, e incluso permitir que los usuarios puedan localizarse para compartir vehículo y agilizar el transporte mediante una aplicación de código postal, por ejemplo”. “En definitiva, queremos ser un ejemplo de funcionalidad como smart city para Amsterdam y el resto de ciudades inteligentes del mundo. Esto es mucho más que aplicaciones para los móviles de los visitantes. Queremos implantar soluciones para la sostenibilidad, seguridad y accesibilidad del complejo”.
Pero además, otra de las principales razones de la puesta en marcha de este proyecto en Amsterdam Arena, aparte de preservar la calidad de la instalaciones y de los servicios dentro y fuera del estadio, tiene que ver con el ahorro: se prevé una reducción del 20% en costes y un incremento en los beneficios de más de un 20%. “No vemos la innovación como una actividad sino como una estrategia para mejorar nuestro funcionamiento, no solo en ventas e ingresos, también en términos de imagen y valor creado para la ciudad de Amsterdam”, matiza Henk Van Raan.
Mejorar la experiencia del visitante
Llegados a este punto, cabe plantearse hasta dónde puede llegar el cambio de imagen de un estadio de fútbol con una iniciativa de este calado. ¿Será un ejemplo a seguir para el resto de grandes complejos deportivos a corto y medio plazo? Sea como fuere, Innovation Arena es un paso más hacia el afianzamiento de las “smart cities”. Que cunda el ejemplo.
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