Hace algún tiempo escribí un artículo en el
Canal de Empleo de Acciona en relación al compromiso que quiero compartir contigo (también en inglés:
5 types of commitment to ensure success), porque si hay una variable que define a la gente de éxito es el compromiso con sus metas; y el compromiso significa:
hacer lo que haga falta el tiempo que haga falta. De manera más concreta, el compromiso se puede desglosar en cinco tipos de compromiso particulares para triunfar. Esto es:
1. COMPROMISO CON LA EXCELENCIAA la gente excelente le ofrecen oportunidades brillantes; a la gente normal oportunidades normales; y a la gente mala ninguna oportunidad. Aparca para siempre la mediocridad de tu vida. Siempre pregúntate cómo aportar más valor a lo que haces: más rápido, a mejor precio, con mejor calidad. No hagas las cosas para cumplir. Se nota, se siente… y se vuelve en tu contra. Recuerda:
sé tan bueno en lo tuyo que los demás no puedan ignorarte. Cuando hagas algo
—conferencia, post, taller, clase...
—, dalo todo. La vida te devuelve lo que tú le entregas:
cuanto más des y a más gente, más recibirás en forma de beneficios. Como dice David Schwartz, autor incluido en
Aprendiendo de los mejores (Alienta, 9ª edición): «La competencia nunca está en los niveles de excelencia; la competencia está en los niveles de mediocridad»
2. COMPROMISO CON EL APRENDIZAJENo puedes ganar ‘más’ dando ‘menos’. Si quieres que tu vida mejore, tú tienes que mejorar. Nunca dejes de invertir en ti mismo y en tu negocio. Siempre dedica recursos a tu desarrollo personal
—libros, seminarios, audiolibros, comidas con gente interesante...
— y a aquello a lo que haces: a mejorar la web, los canales de comercialización, las relaciones, la publicidad, lo que sea. Un porcentaje de los ingresos siempre deben estar destinados a inversión. Hoy día,
quien no avanza, retrocede; quien no mejora, empeora. Dicho de manera resumida: ¿Quieres ser una persona que gane más ingresos que la media? Entonces conviértete en una persona superior a la media. Tu desarrollo personal es tu destino. Tu nivel de ingresos sólo puede crecer hasta el nivel que crezcas tú.
3. COMPROMISO CON LAS SOLUCIONESLa gente de éxito está orientada a las soluciones; la gente de no-exito está orientada a las excusas. Y el problema de buscar excusas es que si uno las busca, siempre las encuentra. No es difícil encontrar a alguien a quien echarle el muerto. La vida es una continua gestión de problemas, uno tras otro: con los proveedores, con los clientes, con los colaboradores… No tener problemas sí que es un problema, porque es indicativo de que no haces nada y eso es lo peor de todo.
Los problemas nunca desaparecen, pero las soluciones tampoco. Es una cuestión de enfoque. Donde hay un problema hay una solución, porque un problema que no tiene solución no es un problema, y por tanto, para qué preocuparse. Pon el ciento por ciento de la atención en cómo encontrar alternativas a los obstáculos que aparezcan en tu camino.
4. COMPROMISO CON LOS DEMÁSYa lo dice un proverbio: “Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve con otros”. Para tener éxito, no es suficiente tu talento, ni tu inteligencia, ni tu capacidad de trabajo. Los éxitos están basados en los equipos.
Ningún ermitaño ha sido referente en nada en la vida. Por tanto, hay que tener una actitud positiva hacia la gente. Solo uno está muy limitado. Todos tenemos carencias que necesitamos compensar con las fortalezas de terceros. Lo que ‘no se sabe’ gana siempre por goleada a lo que ‘se sabe’. Además, del contacto y roce con otra gente siempre brotan nuevas ideas. Muchas cuestiones se resuelven gracias a conversaciones informales. Cultiva y mima tu red de contactos. Y ello implica tres cosas: estar en contacto, conectar con la gente y aportar valor.
5. COMPROMISO CON LA PERSEVERANCIANunca vas a encontrar todas las respuestas de inmediato. Ninguna biografía, ni en lo personal ni en lo profesional, es una línea recta. Lo pasarás mal, como todo aquel que ha llegado lejos. Cuando los resultados no acompañan siempre se pasan por momentos de duda y de bajón que ponen a prueba la confianza en uno mismo. Lo que tiene mérito es seguir adelante cuando no puedes más. La mayoría abandona. Es fundamental ser mentalmente fuerte. Quien resiste, vence.
El éxito es una cuestión de perseverar cuando los demás han renunciado. El 90% del éxito es insistir: una y otra vez hasta donde llegar donde uno siempre quiso llegar.
En
Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edición) se recogen las siguientes palabras de W. H. Murray en
La expedición escocesa al Himalaya que conviene recordar:
«Hasta que uno no se compromete, esta presente la reserva, la posibilidad de echarse atrás, la eterna inoperancia. Hay una verdad esencial que concierne a todas las iniciativas y creaciones, y pasarla por alto desbarata incontables ideas y espléndidos planes; en el momento que uno se compromete definitivamente, la providencia también se pone en marcha, y de pronto todo parece favorable sin que haya explicación. Esa decisión pone en marcha una serie de imprevistos que pone en nuestro camino todo tipo de incidentes y encuentros, así como ayuda material que nunca nos habríamos atrevido a soñar».
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