La pasividad parece ser la norma en la
educación media, la universidad y en la mayoría de los programas de posgrado:
los estudiantes tratan de aprender pasivamente recibiendo información
suministrada por los profesores los que, a su vez, cultivan y refuerzan la
actitud pasiva en sus alumnos. Como se consideran “los expertos en su
materia”, muchos profesores son reacios a ceder a sus estudiantes
parte del dominio y control del tema de estudio.
Seamos realistas, tomar el camino de “la
conferencia” es lo más fácil para todos. Nosotros, los profesores, impartimos
la información con conferencias y lecturas, y los estudiantes no se esfuerzan
para hacer nada más que sentarse para tomar notas de la ponencia y leer los
apuntes procurando recordar aquello que previsiblemente se les preguntará en el
examen para avanzar en la carrera hacia su graduación. Profesores y alumnos nos
convertimos así en cómplices de la creación de un entorno de aprendizaje pasivo.
|
“La aceptación pasiva de la sabiduría del maestro es lo
más fácil para las niñas y los niños, se trata de no hacer ningún esfuerzo de
pensamiento independiente, y parece racional, porque el profesor sabe más que
sus alumnos. Por otra parte, es la manera de ganar el favor del docente a
menos que sea una persona excepcional. Sin embargo, el hábito de la
aceptación pasiva resulta ser desastroso en la vida adulta. Esto hace que los
estudiantes cuando culminan sus carreras siempre busquen un líder a quien
seguir y les digan lo que deben hacer, y aceptan (pasivamente) como líder al
que se establece en esa posición.”
|
Las TIC se
convierten en cómplices en este “delito de pasividad”. Cuando la mayoría de los
profesores piensan en incorporar recursos TIC, el objetivo generalmente es que
los estudiantes usen alguna presentación online con multimedia creada por un
instructor. Los alumnos ven “transcurrir” clases virtuales asincrónicas (screencast) que se completan con cuestionarios online (quiz … zzz… zz… z…).
Todas estas tareas en sí son claramente
creadas y conducidas por el profesor, lo que equivale a que los estudiantes que
están “aprendiendo a conducir” están siempre sentados en el asiento
del pasajero, nunca usando los mandos en el asiento del conductor.
¿Qué pasa si dejamos que los estudiantes
conduzcan el vehículo (de su aprendizaje)? Poner a los estudiantes en el
control suele provocar temor a los profesores apoltronados en claustros sin
sobresaltos ni turbulencias. Suponen que los estudiantes no serán tan
cuidadosos y eficaces en su conducción como lo son, supuestamente, los
profesores.
Argumentan cosas tales como: ─ “¡No seremos capaces de
alcanzar el freno, o forzar girar el volante a tiempo, si las cosas van mal!” Pero aprender las destrezas para
conducir requiere tiempo en el asiento del conductor al mando del vehículo, y
aprender el material didáctico del curso requiere que los estudiantes se conviertan
en co-creadores del conocimiento en lugar de comportarse como receptores
pasivos de la información.
Sorprendentemente, la solución a los problemas del “aprendizaje pasivo” y al “delito de la pasividad didáctica” es, paradójicamente, el mismo cómplice que
contribuyó a que la pasividad se instalara como una norma de convivencia
docente-alumnos: ¡la tecnología!
Al poner a la “tecnología
educativa” en
manos de los estudiantes, ponemos al alumno a cargo del volante en el asiento
del conductor. En lugar de que sea el profesor el único que trabaja con la
tecnología para realizar objetos de aprendizaje, serían los estudiantes quienes
se convierten en creadores de sus objetos de aprendizaje.
El entorno de
aprendizaje invertido
En el curso “Profesor en
Emprendimiento | Professional Certificate”,
realizado por doinGlobal y la Universidad de Salamanca en el que me honra participar en el
equipo que elabora sus contenidos y a cargo de facilitar el aprendizaje de 3 de
sus 6 módulos, estamos utilizando a la tecnología como un entorno de
aprendizaje “invertido” en el que los estudiantes ─en su
mayoría profesionales con valiosa experiencia previa en consultoría y docencia─
interactúan en tiempo real con los facilitadores y sus co-participantes en
sesiones de 2 horas que se realizan cada 15 o 20 días a través de las 16
semanas que dura la Certificación Profesional.
La metodología de la comunidad de aprendizaje doinGlobal es muy útil por varios motivos; el que
yo encuentro más atractivo es lo que los investigadores Michael Norton, Daniel
Mochon y Dan Ariely de Harvard Business School llaman “El Efecto IKEA”:
por el que la gente atribuye mayor valor a algo para lo que han tenido que usar
sus manos para su construcción (PDF, 34 pp).
Un beneficio adicional que
logramos, por sobre cualquier otra forma de diseño instruccional, al permitir
que nuestros estudiantes conduzcan el vehículo de su aprendizaje es que ellos
se vuelven más hábiles como profesores.
Cuando los participantes de los cursos
(íntegramente online) de doinGlobal comprenden la dinámica que son
co-autores de los recursos para aprender perciben la ventaja que logran en el
mercado de trabajo como consultores de empresas y profesores.
La narración digital es una forma de
comunicación, la alfabetización técnica está irrumpiendo en las formas “al uso”
y las “no habituales” para educar y para aprender; coincido con el talentoso
especialista en educación online Justin Ferriman que será en el campo de la graduación universitaria donde veremos la más
intensa evolución tecnológica en los próximos años. Buen
pronóstico.
Cuando los alumnos utilizan
la tecnología por sí mismos, aprenden la esencia del contenido y, sobre todo,
cómo se produce su aprendizaje. Nosotros, los profesores, seguiremos creando
objetos audiovisuales de aprendizaje, generalmente “virtuales” (OVA, recomiendo
ver“Del producto
audiovisual al objeto audiovisual”) para que los usen los
estudiantes, pero hay que asumir que los estudiantes tienen que ser los
participantes activos en el proceso de su creación y gestión para que se
produzca el aprendizaje efectivo.
-
See more at:
http://mariodehter.com/aprender/el-delito-de-la-didactica-pasiva_8001/#sthash.OggNY03d.dpuf
No hay comentarios:
Publicar un comentario