No te estoy diciendo que te levantes en tu ciudad y acabes desayunando en Ibiza, simplemente porque la vida te da un día de 24 horas más.
Eso ya lo sabes hacer.
Yo te voy a proponer otra fiesta. Una que los “demás” digan que estamos locos, aunque todo se esté derrumbando. En esta fiesta, bailaremos hasta que todo acabe, no nos importará lo que digan y menos lo que callen los demás . Que nos miren, que sientan, que se rían de nosotros.
En esta fiesta, será la última en la que cuando salgas, ya saldrás sintiéndote alguien. Ese alguien que tú eres y que has estado ocultando hasta ahora.
Pero para entrar en esta fiesta, antes tienes que responder a una pregunta. La respuesta te dará acceso a la fiesta:
¿Eres capaz de bailar toda la noche con las/los más feos de la fiesta?
Seguro que estarás pensando que NO. Que en tu vida siempre quieres lo mejor. Estar rodeado de los más guapos y guapas del lugar, los más famosos. Que no quieres que te relacionen con ese “tipo” de personas. Que no vale la pena sentirse señalado.
Pues si esa es tu respuesta, tengo que decirte que estás siendo muy incoherente.
Quieres que te inviten a la fiesta de la vida, del éxito y la felicidad. Y sigues pensando que es mejor, que tengas la mejor invitación para ello. ¿Cómo? A través de las mejores formaciones, viajes, posesiones, personas a tu alrededor…
Crees que eso es el mejor baile al que te pueden invitar, y que estará de anfitrión la vida, la gran vida.
¿Y por qué a dia de hoy, estás amargado pensando en que mañana tienes que “bailar” en una vida que no te motiva, alienta, con un jefe que no soportas, con una pareja que sientes que no va a ningún lado y unos amigos que no te hacen superarte?
Tienes delante de ti, a lo más “feo” de la fiesta. Estas rechazando su invitación para salir a la pista de baile y demostrarles todo lo que vales. Tus dotes como “bailarín”, como animador de la fiesta, como relaciones públicas, tus dones… Y tú mientras tanto, en esa “silla” quejándote de que sólo te sacan a bailar a la pista, lo más feo del lugar.
¡¡QUÉ CONFUNDIDO ESTÁS!!
Para ser el “amo” de la fiesta, de “tu fiesta”; tienes que empezar a bailar con los “más granado” del lugar, para luego llegar a poder en cualquier momento, hasta bailando con “esa circunstancia” que te pisa siempre los pies, que eres feliz, que te sientes bien.
Hoy, por ejemplo, no quieres “bailar” con ese jefe que te tiene preparado para mañana un listado de 5.000 referencias que controlar, o a tus amigos, que siempre te hablaran de lo mismo.
Te intenta sacar a bailar la VERGÜENZA. Pero no quieres.
No quieres pasar vergüenza con esa pasión que tanto te gusta y que los demás vean como lo haces. No quieres sentirte señalado por los demás, cuando te vean con ella y digan “¿A dónde va? Pero si eso es para otro tipo de personas,.. Sé cree que lo va a conseguir… Si parece un fantasma… está loco…”
No quieres oír esas palabras… pero sabes que es lo que quieres. Quieres provocar una revolución con tu pasión, con tu ser. Con tus pasos marcas sabes que vas a marcar un nuevo rumbo y dirección, pero sin embargo, la vergüenza, te gana la partida y no quieres salir a la pista de baile a demostrar lo que vales.
Después de la vergüenza, viene a por ti , la CRITICA.
Parece que todo el mundo se ha puesto en tu contra. Todo el mundo está criticándote. Nadie quiere comprenderte, y ya no hablemos de que te escuchen. Eso ya es imposible.
Ya acabas convenciéndote que vas contra corriente. Que el loco eres tú. Que quizá tengan razón todos y tú seas el “raro”. Pero dentro de ti hay “algo” que te dice: “Tú sigue, estás en el camino correcto. Para lo que has venido… ¿Lo que digan los demás? Te la tiene que bufar… Tú sigue..”
Pero hasta ahora siempre has seguido las indicaciones de los demás. Es la primera vez en tu vida, que quieres “saltar” a la pista, tu sólo, y eso te da miedo.
Así que decides mejor, ver la vida, como se divierten los demás, desde el sillón de tu zona Vip.
Y para más inri, después de decirle no, a la crítica, viene la IDENTIDAD, a preguntarte si quieres bailar con ella.
Tú respondes: “¿Qué te crees, que no sé quién soy? Claro que soy. Déjame, que seguro que vendrá la belleza y la felicidad a por mí, que es lo que me interesa…”.
Muy chulo, lo dices, pero en el fondo no lo piensas.
Si supieras quien eres de verdad, lo que quieres, serías coherente contigo mismo. Y hasta ahora sabes que no lo estas siendo.
¿Por qué?
Porque si viene a sacarte a bailar la Identidad, le dirías que SI, aunque no fuera una identidad acorde contigo. Tú sabrías quien eres, tus emociones, tus pensamientos y viniera lo que viniera, no te “movería” los cimientos que te sustentan.
Y sin embargo, tienes miedo a salir a bailar con ella. ¿Por qué? Porque sabes que va a remover la “mascara” que tienes puesta. En el fondo sabes, que no te muestras quien eres de verdad, lo que sientes ni lo que quieres. Y cuando viene algo que sabes que podría desenmascararte, le dices que NO. No vaya a ser que te haga sentir vergüenza, miedo y nostalgia a lo que eras antes.
Durante el día, también nos intenta a sacar a bailar el MIEDO. Y también le decimos que NO. Después viene la Nostalgia de momentos pasados “felices… También la frustración, la rabia..nos intentan dar la mano para bailar con ellas en la pista de baile “vida”.
Pero las rechazamos, pensamos que sólo seremos felices , disfrutaremos, cuando bailemos con los mejores, las mejores posesiones .. Mientras tanto es mejor ver la vida desde nuestra butaca “VIP”.
¿Sabes qué?
Que los mejores “bailes” que he disfrutado en la vida y que disfruto, son con las situaciones más “feas” y “difíciles” que la vida me ofrecen.
¿Por qué?
Porque gracias a ellas, aprendo, sé que es de verdad la vida, la felicidad, quien soy y lo que quiero.
Me gusta bailar con las más feas de la fiesta, son las que mejores momentos te dan. Las mejores experiencias.
¿Y tú?. ¿Con quién te gusta bailar diariamente?
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