"Cualquier cosa que hagas la harás mejor después de una buena noche de sueño"
—Arianna Huffington
La consultora McKinsey realizó una gran investigación con el fin de identificar cuáles son los atributos del buen liderazgo. En la investigación participaron 81 organizaciones y 189.000 personas.
Después de revisar la literatura académica, y basados en sus propias experiencias, la consultora estableció una lista de 20 atributos característicos del buen liderazgo.
Luego, los investigadores encuestaron a los participantes del estudio pidiéndoles que identificaran, de la lista de 20, los atributos que estuvieran presentes en sus respectivas empresas. Después de ello seleccionaron las organizaciones que exhibían un desempeño superior, y lo que encontraron es que cuatro, de la lista de 20 características del liderazgo, explicaban el 89% de la variación entre un desempeño robusto y uno débil.
Los cuatro atributos del liderazgo que mejor explican la buena salud de las empresas son: fuerte orientación hacia los resultados, solución eficaz de problemas, búsqueda de diferentes perspectivas y apoyo a los demás.
Estos cuatro atributos tienen una cosa en común: dependen en gran medida de la cantidad de horas que una persona duerma. Las personas con una persistente falta de sueño tienen muy difícil sobresalir en estos cuatro aspectos del liderazgo, tan importantes según según la destacada consultora.
Orientación hacia los resultados.
El liderazgo no es sólo comunicar e inspirar, también es necesario dejar las cosas hechas. Ser (muy) productivo. La productividad de cualquier persona depende en gran medida de su capacidad para concentrarse en la tarea que tiene enfrente. Aquellos incapaces de enfocar su atención en una sola cosa y que viven distraídos en múltiples tareas a la vez, producen muy por debajo de quienes que se concentran de manera exclusiva en una tarea. (La multitarea es un mito… y ¡muy perjudicial!)
La capacidad de concentración está muy influenciada por las horas de sueño del día anterior. Varias investigaciones han encontrada que cuando las personas tienen un descanso insuficiente durante la noche, son más propensas a engancharse a las redes sociales y ‘surfear’ la red durante la jornada laboral. De la misma manera, la falta de sueño está relacionada con una menor capacidad de resistirse a las tentaciones, quienes duermen poco tienen más probabilidades de romper la dieta que quienes han disfrutado de un sólido descanso.
Solución eficaz de problemas.
En un artículo anterior hablé sobre la importancia del sueño para fomentar la creatividad. Resulta que nuestro cerebro sigue trabajando mientras dormimos en los problemas que intentamos solucionar. Cuando estamos despiertos la búsqueda de soluciones se realiza entre las neuronas más próximas, mientras que durante el sueño esa búsqueda se realiza dentro de zonas más amplias, permitiendo que se conecten ideas que en un principio parecían no tener relación, favoreciendo de esta manera la aparición de soluciones creativas.
Búsqueda de perspectivas diferentes.
Los líderes que se destacan en este aspecto son aquellos que toman decisiones teniendo en cuenta varios puntos de vista. Son capaces de analizar una situación desde la perspectiva de la empresa, de los clientes, de los accionistas e, incluso, desde la perspectiva de los competidores. Esta capacidad les ayuda a evitar muchos de los sesgos que nos afectan a la hora de decidir.
Como en el anterior rasgo, durante el sueño ocurren procesos que nos ayudan a ver las cosas desde otra perspectiva. A mi me ha pasado en muchas ocasiones; es en la mañana —después de haberme acostado convencido de que yo tenía la razón— que comprendo el punto de vista de mi esposa o de mi hija y me veo obligado a darles la razón o, por lo menos, a reconocer que puede existir otra interpretación.
Ayudar a los demás.
Los mejores líderes son aquellos que entienden que su labor consiste en ayudar a los demás a realizar un gran trabajo. Si todas las personas de un equipo pueden operar con eficiencia el resultado del trabajo será óptimo. La labor del líder es remover los obstáculos que impiden a su grupo funcionar con fluidez.
Sin embargo, las personas privadas de sueño tienden a tener menos capacidad para controlar sus emociones, esto hace que sobrerreaccionen ante los problemas. En lugar de responder de manera reposada y racional, lo hacen de forma airada y emocional.
********
A pesar del importante papel que el sueño desempeña dentro del óptimo desempeño, en otra encuesta realizada por McKinsey, el 43% de los líderes de negocios reconocieron no dormir lo suficiente durante al menos cuatro noches a la semana. Esto, como acabamos de ver, afecta de manera adversa el desempeño financiero de la empresa.
La conclusión es clara: si quieres tener un óptimo desempeño, si quieres ser un gran líder, métete en la cama temprano. Tus accionistas lo van a agradecer.
Después de revisar la literatura académica, y basados en sus propias experiencias, la consultora estableció una lista de 20 atributos característicos del buen liderazgo.
Luego, los investigadores encuestaron a los participantes del estudio pidiéndoles que identificaran, de la lista de 20, los atributos que estuvieran presentes en sus respectivas empresas. Después de ello seleccionaron las organizaciones que exhibían un desempeño superior, y lo que encontraron es que cuatro, de la lista de 20 características del liderazgo, explicaban el 89% de la variación entre un desempeño robusto y uno débil.
Los cuatro atributos del liderazgo que mejor explican la buena salud de las empresas son: fuerte orientación hacia los resultados, solución eficaz de problemas, búsqueda de diferentes perspectivas y apoyo a los demás.
Estos cuatro atributos tienen una cosa en común: dependen en gran medida de la cantidad de horas que una persona duerma. Las personas con una persistente falta de sueño tienen muy difícil sobresalir en estos cuatro aspectos del liderazgo, tan importantes según según la destacada consultora.
Orientación hacia los resultados.
El liderazgo no es sólo comunicar e inspirar, también es necesario dejar las cosas hechas. Ser (muy) productivo. La productividad de cualquier persona depende en gran medida de su capacidad para concentrarse en la tarea que tiene enfrente. Aquellos incapaces de enfocar su atención en una sola cosa y que viven distraídos en múltiples tareas a la vez, producen muy por debajo de quienes que se concentran de manera exclusiva en una tarea. (La multitarea es un mito… y ¡muy perjudicial!)
La capacidad de concentración está muy influenciada por las horas de sueño del día anterior. Varias investigaciones han encontrada que cuando las personas tienen un descanso insuficiente durante la noche, son más propensas a engancharse a las redes sociales y ‘surfear’ la red durante la jornada laboral. De la misma manera, la falta de sueño está relacionada con una menor capacidad de resistirse a las tentaciones, quienes duermen poco tienen más probabilidades de romper la dieta que quienes han disfrutado de un sólido descanso.
Solución eficaz de problemas.
En un artículo anterior hablé sobre la importancia del sueño para fomentar la creatividad. Resulta que nuestro cerebro sigue trabajando mientras dormimos en los problemas que intentamos solucionar. Cuando estamos despiertos la búsqueda de soluciones se realiza entre las neuronas más próximas, mientras que durante el sueño esa búsqueda se realiza dentro de zonas más amplias, permitiendo que se conecten ideas que en un principio parecían no tener relación, favoreciendo de esta manera la aparición de soluciones creativas.
Búsqueda de perspectivas diferentes.
Los líderes que se destacan en este aspecto son aquellos que toman decisiones teniendo en cuenta varios puntos de vista. Son capaces de analizar una situación desde la perspectiva de la empresa, de los clientes, de los accionistas e, incluso, desde la perspectiva de los competidores. Esta capacidad les ayuda a evitar muchos de los sesgos que nos afectan a la hora de decidir.
Como en el anterior rasgo, durante el sueño ocurren procesos que nos ayudan a ver las cosas desde otra perspectiva. A mi me ha pasado en muchas ocasiones; es en la mañana —después de haberme acostado convencido de que yo tenía la razón— que comprendo el punto de vista de mi esposa o de mi hija y me veo obligado a darles la razón o, por lo menos, a reconocer que puede existir otra interpretación.
Ayudar a los demás.
Los mejores líderes son aquellos que entienden que su labor consiste en ayudar a los demás a realizar un gran trabajo. Si todas las personas de un equipo pueden operar con eficiencia el resultado del trabajo será óptimo. La labor del líder es remover los obstáculos que impiden a su grupo funcionar con fluidez.
Sin embargo, las personas privadas de sueño tienden a tener menos capacidad para controlar sus emociones, esto hace que sobrerreaccionen ante los problemas. En lugar de responder de manera reposada y racional, lo hacen de forma airada y emocional.
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A pesar del importante papel que el sueño desempeña dentro del óptimo desempeño, en otra encuesta realizada por McKinsey, el 43% de los líderes de negocios reconocieron no dormir lo suficiente durante al menos cuatro noches a la semana. Esto, como acabamos de ver, afecta de manera adversa el desempeño financiero de la empresa.
La conclusión es clara: si quieres tener un óptimo desempeño, si quieres ser un gran líder, métete en la cama temprano. Tus accionistas lo van a agradecer.
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