“Muchas personas creen que piensan cuando en realidad sólo están reordenando sus prejuicios” – William James
Nos decimos historias, contamos nuestras historias, nuestras experiencias a otras personas. Los líderes ayudamos a sacar lo mejor de la narrativa en las personas que lideramos, es decir, a partir de nuestras experiencias, ayudamos a que los demás las puedan interpretar a tu manera.
La semana pasada, os intentaba contar una reflexión, hoy vamos a ir un poco más allá, el poder de explicar una experiencia o de una historia, algo que nos ha sucedido, sea bueno o malo, pero que nos marque para aprender, para mejorar, para ir más allá.
¿Cuáles son nuestras historias?
¿Cuáles son las partes de la historia que podemos explicar o decir?
¿Cómo ayudamos a otras personas para que estas expliquen sus experiencias?
No es necesariamente que conozcamos el fin de la historia, no es necesario que revisamos dentro de las experiencias lo que otras personas también ya nos hayan explicado, puede que somos muchos los que coincidamos con las mimas experiencias o experiencias parecidas, de un grado mayor o menor, pero casi iguales. Nuestras experiencias nos mueven hacia adelante haciendo que otras personas, quieran también contar su parte, su propia experiencia, es aquí donde radica que entre todos vayamos aprendiendo los unos de los otros.
El liderazgo contribuye que mediante la creación de oportunidades, todos contribuyamos a crear algo, algo nuevo. Nos ponemos a escuchar a cada persona, los ayudamos a contar toda la historia, toda su experiencia, así entre todos sumamos, el conjunto de nuestras experiencias, nos puede ayudar a cada uno de nosotros a crecer.
Cada persona puede añadir algo, que nos ayudará que nuestras experiencias crezcan, así nos desarrollaremos todos en nuestro conjunto, en nuestro equipo. Cada persona aporta algo único que marca la diferencia. El liderazgo nos proporciona la energía, nos incluye a cada persona en el círculo, dentro del equipo, todos somos importantes nadie es más que nadie.
El liderazgo es un viaje no es un destino. A veces, la psicología del líder es fundamental para ayudarnos en nuestro desarrollo y aprendizaje.
El liderazgo nos asegura que la siguiente parte de lo que queramos crear, la siguiente cosa que vayamos a contar se pueda hacer sin tener casi que estemos nosotros mismos, la parte que estamos contando en este momento, encaja con la forma de la experiencia que hemos desarrollado hasta el momento. El liderazgo no nos deja que permitamos que el relato sea al final empantanado. El liderazgo no nos deja que la experiencia o la historia se pierdan, la cabeza por la tangente, o se enrede entre sí mismo. El liderazgo nos guía, para que luego continuemos por nosotros mismos. El liderazgo nos expone delante los demás.
El liderazgo está diciendo la siguiente parte de la acción que vamos a crear también.
Contar una historia es un proceso dinámico, creativo. Es un reto para aprender, a veces, por la cultura del miedo, es muy difícil de conseguir que cada persona cuente su propia parte, su propia experiencia.
Estamos motivados por las historias que encajan entre sí y que son fieles a la realidad. Los cuentos ayudan a dar sentido a otras personas, el mundo que nos rodea, y nosotros mismos.
El liderazgo está diciendo la siguiente parte de la historia también.
Como os decía en que en nuestro poder en la reflexión; A veces, vale hacer un alto en el camino, para reflexionar, tomarnos nuestro tiempo, para poder ver las cosas desde todos los ángulos habidos y por haber, y así de esta forma iremos todos hacía adelante, agradeciendo siempre a todas las personas, acordaros un simple gesto le puedes cambiar el día a una persona, por pequeño que sea,aunque sea un 1% de dar de tu totalidad del día puedes, hacer sin darte cuenta un gran cambio en general
“La mente es como un paracaídas, si se cierra no te sostendrá” – David Baird
Gracias por leerme
No hay comentarios:
Publicar un comentario