Está comprobado científicamente: El efecto Boomerang existe. En el siguiente artículo, te lo explicaremos...
Un interesante estudio combinado de Budismo y neurociencia demuestra cómo la práctica de la compasión, provoca cambios en el cerebro y mejora el sistema inmunológico. En una entrevista hecha por un neurocientífico al Dalai Lama, éste le expuso sus dudas respecto cómo puede ser que unas personas son más resilientes que otras al enfrentar una tragedia, y si están capacidad de regenerarse y responder creativamente es algo que se puede conseguir mediante la práctica.
El Dalai Lama, líder espiritual Tibetano, respondió al científico que si ha estado usando las herramientas que la neurociencia moderna utiliza para estudiar la depresión, ansiedad y miedo, ¿por qué no hacer uso de las mismas para estudiar la bondad y compasión?
El Dalai Lama estaba interesado en cómo la neurociencia podría revelar información sobre el cerebro al cultivar el bienestar y las cualidades de una mente que promueve un punto de vista optimista. Para esto, el neurocientífico solicitó la ayuda de varios monjes budistas para estudiar su actividad cerebral en el laboratorio del Centro de investigación para la salud mental de la Universidad de Winsconsin.
De acuerdo al estudio científico, la mejor manera de activar los circuitos de emociones positivas en el cerebro es mediante la generosidad.
Los budistas participantes, tenían un promedio de 34,000 horas practicando la meditación. Los resultados del estudio fueron reveladores. La actividad cerebral de los monjes demostró oscilaciones de ondas gamma de alta amplitud, esto es un indicador de una cualidad que hace a las personas más capaces para el cambio, más atentas, concentradas y compasivas. Además, la investigación mostró que aquellos que son más generosos y menos egoístas poseen una mejor coordinación salud, donde los sistemas cerebrales dan soporte al bienestar y a la integración de los órganos del cuerpo así como a los sistemas inmunológico y endocrino. En resumen, una mente sana en cuerpo sano.
Según el estudio, se sugiere que una persona generosa, compasiva envuelta en la meditación, tiene un mejor sistema inmune.
Si bien se requieren de más estudios para probar esto, pero no cabe duda que la conexión armónica entre mente y cuerpo pude generar un mejor carácter. De todos modos, vale la pena ponerlo en práctica y comprobarlo por uno mismo ¿no te parece?
Los científicos concluyen que cada individuo debe responsabilizarse de su cerebro. Ser compasivo, atento y bondadoso no sólo te hace más humano, sino que mejora tu salud.
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