Esta mañana, Fernando Trías de Bes, mentor del Age Human Institute y LA Referencia en Creatividad e Innovación en nuestro país (así he tenido el honor de presentarle), nos ha ofrecido a una docena de Directores Generales de los más variados sectores, una presentación con el sugestivo título. ‘Innovation Gap: ¿Por qué no innovamos tanto como queremos?’. 45’ de exposición y otros tres cuartos de hora de animado debate entre directiv@s.
El Gap de la Innovación lo ha cuantificado el BCG (Boston Consulting Group) en 96% - 23%. En una encuesta internacional a CEOs (Consejeros Delegados), casi el 100% (menos un 4% de despistados) considera que la Innovación es un asunto esencial, imprescindible, en su empresa. Menos de la cuarta parte, el 23%, confiesa que ha conseguido que forme parte realmente de la gestión de su compañía. Es el KDG (Knowing-Doing Gap), “Diferencia entre Decir y Hacer” como la llamaba Jeffrey Pfeffer, de 3/4.
Para Fernando, el “eslabón perdido” entre la creatividad (como capacidad humana) y la auténtica innovación pasa por las siguientes fases: De Latente a que Aflore a que sea la Adecuada, a que Avance, a Tangibilizarla, a Ejecutarla. En otras palabras:
1. Despertar la creatividad latente.
2. Desechar ideas innecesarias.
3. Gestionar el proceso.
4. Capturar el valor.
5. Resolver problemas de implantación.
Los cuatro Bloques que maneja Fernando Trías de Bes son:
A. Mitos
B. Inhibidores
C. Motivadores
D. Lógica organizativa
Los Mitos son:
- La Creatividad como “talento natural” que se tiene o no se tiene
- La Creatividad como algo que no puede ser enseñado
- La Creatividad exclusiva de rebeldes
- La Creatividad como “tormenta de ideas”
- La Creatividad que implica grandes saltos (experiencia irrealizable)
- La Creatividad es cuestión de inteligencia (Fernando nos ha “abierto los ojos” sobre la Inteligencia como Capacidad para elegir sabiamente: Inter-legere)
Los Inhibidores son lo que hace que actuemos por debajo de nuestro nivel natural y que hemos de liberar:
- Miedo al error
- Percepciones sesgadas de la realidad (autocreencias)
- Peso de los modelos (concepto)
- Necesidad social de los protocolos (tan peligrosa en realidad, cuando te impone criterios que no son los tuyos)
- Falta de un método
Los motivadores tienen que ver con la energía, la motivación intrínseca.
Al final, la capacidad de toda organización, pequeña o grande, es cuestión de cultura (implantar una “cultura de permiso”, sin miedo a equivocarnos, porque de los errores se aprende) y de procesos adecuados.
Me ha apasionado el enfoque que tiene Fernando de conectar innovación (pasar al siguiente nivel) con libertad. Sin libertad, no aprendemos ni mejoramos. Muchas gracias, Fernando, por compartir generosamente tu sabiduría.
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