Hoy los mercados son conversaciones, así que las competencias conversacionales están más vinculadas que nunca a la productividad. Sin embargo también estamos más polarizados y divididos que nunca… ¡No hay más que ver la situación política en local y global! Y la misión de acercarse, entenderse y lograr acuerdos parece cada vez más difícil.
En estas coordenadas Celeste Headlee trata de aportarnos 10 reglas para conversar mejor, conferencia de TED a la que puedes acceder al final del post y que aquí abajo te sintetizo en dos grandes líneas de actuación: la atención y la escucha de calidad. En definitiva: estar realmente interesado en las personas y en lo que podemos aprender de ellas. ¿Por qué no “jugar” con el reto de que todos tienen algo que enseñarme y que yo he de descubrir?
Para conversar eficazmente hay que estar “aquí y ahora”
Al margen de tecnicismos solo se trata de estar presente. Es cierto que todos hemos aprendido a estar físicamente en un lugar y a tener al mismo tiempo nuestra mente en otros lugares. El reto es des-aprenderlo. A veces pensamos que la “multitarea” se refiere exclusivamente a acciones observables pero la multitarea mental (escuchar aparentemente mientras pensamos en la respuesta, por ejemplo) hace que no estemos al 100% en la conversación y nos resta productividad.
Celeste Headlee nos recomienda olvidar todos los trucos clásicos “como mirar los ojos” o “asentir”, y es que “no tiene sentido aprender a mostrar que prestas atención si realmente lo haces”. Así pues, sigue el flujo de la conversación, no lo interrumpas con tus “interferencias” y mantén centrada tu atención. Vamos, “mindfulness” en lo social.
Celeste Headlee nos recomienda olvidar todos los trucos clásicos “como mirar los ojos” o “asentir”, y es que “no tiene sentido aprender a mostrar que prestas atención si realmente lo haces”. Así pues, sigue el flujo de la conversación, no lo interrumpas con tus “interferencias” y mantén centrada tu atención. Vamos, “mindfulness” en lo social.
Dos orejas y una boca para conversar eficazmente
Una conversación requiere de un cierto equilibrio entre hablar y escuchar. ¿Qué porcentaje del tiempo usas tú para escuchar?, ¿Y cómo de buena es tu escucha? No es fácil…
Por un lado el ego nos lleva con facilidad a la pseudoescucha, a escuchar no con la intención de entender sino con la de responder. En esto Celeste nos da un dato interesante que ilustra: solemos hablar 225 palabras por minuto pero podemos escuchar 500. La consecuencia es que tendemos a rellenar esos espacios.
Por otro las tecnologías de comunicación actuales nos van modelando, casi sin darnos cuenta: pseudoconversaciones, mensajes cortos, multitarea…
En esta línea la conferencia nos anima a:
- No caer en dogmatismos. “Para eso están los blogs” y las redes sociales ;-)
- Ser breves y claros en nuestras exposiciones para no aburrir ni liar.
- Utilizar preguntas abiertas iniciando preguntas con “quién, cómo, dónde, cuándo”… y evitando preguntas complicadas para que la otra persona pueda ser más explícita.
- Decir que no sabemos algo cuando no lo sepamos. Reconocer las propias limitaciones humaniza las conversaciones y genera confianza.
- No contar experiencias nuestras similares a las suyas, ya que en el fondo nunca son iguales y que además pones el foco de atención en ti.
- No repetir las cosas ni abundar en detalles que no interesen al otro. Con frecuencia proyectamos nuestro interés y suponemos erróneamente que es el de la otra persona.
Vamos, que seguro que todo esto ya lo sabías… pero, como dice Celeste, si solo progresaras un poco en una de las 10 reglas tu calidad conversacional se dispararía… ¡Ánimo!
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