“Hace más quien quiere que quien puede..” Siempre me decía mi madre.
Tenía que ser un servicio rápido porque tenía que coger un tren, en un breve espacio de tiempo. Se lo comentamos a la maître y nos respondió:” Haremos lo que podamos”.
¿Cómo que haremos lo que podamos? ¿Qué pasa si hubiera respondido: “Lo haremos”?
A mí me causó un miedo a no coger el tren… Pero lo conseguí.
Esto me hizo pensar, en cómo nos escudamos en el “Hago lo que puedo” cuando nos piden algo.
“Hago lo que puedo…no me metas prisas… Hago lo que puedo…pero si te lo pedí hace ya 3 semanas… Hago lo que puedo… con lo que tengo, así que no me exijas más… Hago lo que puedo…deja de tocarme las narices…”
Por mucho que nos lo creamos y, en algún momento, esas circunstancias, nos impidan hacer lo que nos impiden… En el 90% de los casos, son puras EXCUSAS porque no nos gusta que nos “rompan” nuestras rutinas.
Si tus estándares, es llegar al nivel “Lo mejor que puedo”… NO ESTÁS HACIENDO LO QUE DE VERDAD, TENDRÍAS QUE ESTAR HACIENDO.
¡¡ESTAS RINDIENDO A UN NIVEL MÁS BAJO DEL QUE TÚ PUEDES!!
Si haces lo que puedes con lo que crees que tienes, no estás haciendo las cosas en modo Excelente… Si haces lo que puedes, no estás dando todo el talento que tienes dentro de ti… Si haces lo que puedes, en tu relación de pareja… te aseguro que no tendrá un futuro muy largo..
Hay que hacer lo que es necesario y más, y no lo que creemos que podemos.
¡¡DEJEMOS DE SER UNOS VAGOS MIEDOSOS!!
Vagos, porque no nos esforzamos en dar ese 1% que nos podría diferenciar del trabajo que realizan los demás. Ese plus, nos hace diferentes, que es así como nos sentimos, y destacaríamos de entre la masa…pero por miedo no lo damos..
Pero nos dejamos llevar por la rutina, por saber que si hacemos ese “poco” están todos contentos, que cuando nos piden un “Poco más” ya ponemos el grito en el cielo.
¿Quién es esta persona para “obligarme” a hacer más de lo que siempre he hecho?” Es lo que nos viene a la mente cuando nos proponen que metamos 1 marcha más o nos esforcemos “un poquito más” de lo que lo solíamos hacer…
En vez de dar lo mejor de nosotros ante un reto que nos han puesto, lo que hacemos es PONER MALA CARA y hacer las cosas a regañadientes… Como los niños pequeños.
Y tenemos MIEDO, porque ante un reto, en el que nos ponemos a prueba nuestras habilidades, talentos o actitudes, lo que hacemos es como cuando suena el despertador por la mañana…” Déjame en paz que quiero seguir durmiendo”.
Ante un reto, para dar lo mejor de nosotros, respondemos con miedo y no dando un paso adelante.
Y aunque lo demos, no conseguiremos los resultados, si lo hubiéramos aceptado con otra actitud más positiva.
NOS HEMOS ACOMODADO, NOS HEMOS DORMIDO EN LOS LAURELES.
Pensamos que tenemos a nuestra pareja al lado, y ya no hacemos más que lo “necesario” para tenerla contenta… Como creemos que no nos despedirán, ya hacemos “lo que podemos” en el trabajo, como nuestros amigos “siempre van a estar ahí”, no rompemos rutinas, hacemos cosas diferentes…
Como todo que queremos va a estar ahí… ¿Para qué molestarnos?
¡¡ERROR!!
Quizá por tu dejadez, SEGURAMENTE QUE SI, se acabará yendo, o despidiéndote o tengas que cambiar de amigos…
Todas las mañanas nos levantamos y sabemos que tenemos que hacer.. Una lista enorme de cosas…y de ahí no nos salimos.
¿Tienes una lista de cosas que no deberías hacer? Me parece que no.
Mejor que me lo den todo hecho, conseguir unos resultados que no nos supongan esfuerzo y volvamos a la cama sin quebraderos de cabeza..¿Para qué pensar en lo que no debo hacer? Eso es mucho esfuerzo, así que mejor pasamos de ello.
¿Y si en esa lista pusieras, que no debes dormirte en los laureles, que no debes irte de esa persona sin haberte esforzado todo por y para ella, que no debes seguir el libro de instrucciones y si el de tus pasiones?
¿Qué diferencia el día de la noche? ¿Qué diferencia el éxito de la mediocridad?
Seguir lo establecido en el manual, o hacer más de lo que dice el mismo.
Tú sabes que te has dejado llevar por la rutina, estás cansado de lo mismo y quieres un cambio. Pues como bien decía Gandhi: “ Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo..” Y yo añadiría, “y no esperes que los demás lo hagan por ti...” porque entonces nunca llegará.
Rompe con la pereza, manda a tomar aire al miedo y SIEMPRE da lo mejor de ti. Todos los días, se puede hacer algo más de lo que hiciste ayer, siempre puedes hacerlo de manera diferente..
Basta ya de seguir estándares para no salirnos de lo establecido y luego cuando Rafael Nadal o cualquier deportista, se lesiona o no da todo de sí, como nos tenía acostumbrados, le criticamos o echamos “pestes” de él.
Antes de hacerlo, mírate tú al espejo y dime si das más de lo que haces o esperan de ti. Si lo haces, te aseguro que no criticarás a esas personas, porque sabes que siempre han dado más de lo que hubiera hecho una persona normal, llegando a donde llegaron. Si sabes que podrías dar más, seguro que ya no los criticarás.
Así que recuerda:
.- No me vale lo de “Hago lo que puedo”. Puedes hacer más y lo sabes. Lo que pasa es que es mejor dejarte llevar, que no esforzarte.
.- Hacer solo lo establecido, sin innovación constante, ganas de superarte, provocar disrupciones constantes… hace que seas uno más, y tú sabes que no eres uno más.
.- Si te dicen que puedes hacerlo mejor, es que confían en ti. Saben que puedes hacerlo. Así que hazlo. Y no “maldigas” la persona de quien te lo ha dicho, sino dale las gracias, porque te ha sacado de tu conformismo.
.- Los que hacen más de lo que “se establece” que se podría hacer, son los que se distinguen, los que triunfan.
¿Haces más de lo que puedes? ¿Qué satisfacción te produce tener esa filosofía? ¿Sabes que podrías hacer más pero te has dormido en los laureles? ¿Por qué?
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