“Prefiero un instante de rechazo que una eternidad de incertidumbre“.
Nos enseñan que en la incertidumbre, es donde de verdad, se consiguen los resultados con los que siempre hemos soñado.
Que en la rutina sólo se consigue lo que siempre hemos obtenido, más de lo mismo.
Así cómo nos dicen que tenemos que fracasar, porque es el preludio del éxito, nos dicen que tenemos que vivir en la incertidumbre, porque así es la vida, INCERTIDUMBRE.
Y estoy de acuerdo, ha sido cuando he vivido en la misma, cuando he conseguido muchas de las cosas con las que soñaba y otras que jamás pensé que llegarían a ocurrir.
Es cuando avanzamos 1% más que los demás, cuando saltamos al vacío, cuando alcanzamos cimas soñadas o insospechadas.
Pero como vivimos en una sociedad, en lo que prima es aparentar la felicidad extrema, el éxito inconmensurable y una sonrisa PROFIDENT, sino eres un “Don Nadie”. Nos enseñan que “APARENTAR” que no para “SER”, es una filosofía individualista, sin miedos,
Hoy me apetece hablar del lado “NO POSITIVO” de la incertidumbre.
Vuelvo a repetir que gracias a ella, descubrimos nuestros talentos, quienes somos, la gente que nos rodea y el poder que tienen nuestros pensamientos.
Es verdad, es así.
Sin embargo, como en los medicamentos, en los que nos recomiendan que debemos leer las contraindicaciones antes de tomarlos, la incertidumbre también tiene. Son “Falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente, cuando crea inquietud”.
Al no ser que seamos unos psicópatas, con falta de empatía y de emociones, cuando empezamos un nuevo reto, cuando nos encontramos ante una situación que no hemos vivido anteriormente o dominamos, SIEMPRE viviremos la INCERTIDUMBRE, SIEMPRE tendremos MIEDO.
Nos pone de los nervios el no saber qué pasará, que resultados obtendremos o qué habrá detrás de la puerta que hemos escogido, como en los concursos de televisión.
Pero es normal. Nuestro cerebro está diseñado desde los primitivos, para salvarnos el culo ante lo nuevo.
Queramos o no, ante la novedad, nuestro cerebro siempre nos dirá: ” No te arriesgues, que lo vas a pasar mal… Déjate de locuras y quédate en la cama que estas mejor… No vayas a buscar bisontes que en la cueva con tu pareja estás mejor y sobre todo, muy seguro”.
Nuestro cerebro está diseñado para darnos y sentirnos seguros.
Y si estamos acostumbrados a una rutina, a una tranquilidad, acabaremos por hacerle caso dejando al lado nuestros sueños , por mucho que el “gurú” de turno nos diga que sin incertidumbre, él nunca hubiera conseguido llegar hasta dónde está ahora.
Tú que estás leyendo estas líneas ahora, hay algo que te produce inquietud, ¿Verdad?.
Puede que ingreses próximamente en un hospital, que vaya a salir a la luz un proyecto que te hace ilusión, que estes conociendo a una persona que te gusta mucho, o ya que empieces a vivir sólo ante algo que desconocemos, que no vivamos con alguien a nuestro lado todo el tiempo, que nos ayude,…
Como decíamos en el artículo anterior, todo depende de nuestra ACTITUD. Todo depende de la predisposición que tengamos, de nuestro estado de ánimo.
Según el nivel en el que estemos, los miedos, la frustración, la impotencia, la ira que nos produce la incertidumbre, nos lastrarán más o menos ante la situación que estemos viviendo.
Pero seamos claros, nos han enseñado muchas asignaturas durante nuestra vida, pero a convivir con el miedo, con las novedades que la vida nos da todos los días, a confiar en nosotros, a saber que somos más que cualquier circunstancia…NO.
Sin embargo, SI se nos ha instruido, que tenemos que “dominar” a los demás, pisar cabezas, si para ellos alcanzamos rápidamente nuestras metas, incluso a mentir, todo por y para aparentar algo que de verdad, no somos o sentimos.
Con esta actitud nos guiamos todos los días y cuando nos enfrentamos a algo que desconocemos, la incertidumbre juerga una mala pasada.
¿Cómo?
.- Las dudas nos desbordan nuestra vida. Esa mascara con la que antes nos movíamos, se ha diluido con la incertidumbre. Ya no nos da el poder que antes nos daba, ya no nos sirve, porque estamos viviendo una situación nueva para nosotros. Nos damos cuenta que no sabemos quienes somos, qué debemos hacer ni cómo hacerlo.
.- Tenemos miedo. Porque hasta ahora las decisiones anteriores las habíamos basado, en situaciones ya vividas. Pero ésta, es novedosa y no sabemos por dónde empezar. Tienes miedo, a no saber si acertarás, si serás capaz..Tenemos miedo por no conocer si somos capaces o no.
.- Al tener dudas, tenemos miedo, y al tener miedo, no confiamos en nosotros mismos. No confias en ti, porque te dejas llevar por los pensamientos que rondan tu cabeza, no los dominas como anteriormente. Ves que hay más que lo que veías antes, y al no saber cómo actuar ante ello, no confías en tu potencial. Te subminosvaloras.
Las dudas que podamos tener, nos llevar a la incertidumbre, esta nos lleva al miedo, esta a su vez nos lleva a no poder dominar nuestras acciones, las cuales nos hacen desconfiar en nosotros mismos.
Nuestro valor, pasa a ser menos preciado por nosotros y por los demás.
¿Me quieres decir que nunca has superado una situación nueva para ti? ¡¡NO ME LO CREO!!.
La incertidumbre es muy perra.
.- Nos hace querer tirar la toalla cuando lo que realmente lo que queremos es romper la cinta de llegada.
.-Nos hace decir NO, cuando realmente queremos decir SI
.- Nos hace creer que no somos merecedores, cuando no es así.
.- Nos hace decir ADIOS cuando relamente queremos decir TE QUIERO.
.- Míralo como una oportunidad. Una oportunidad dura, SI, pero esencial para saber quién eres de verdad, de lo que eres capaz.
.- Sonríe, porque si has sido capaz de muchas cosas, eres capaz de otras más, por muy grandes que parezcan.
.- Esa oportunidad, ese miedo, esa incertidumbre, está en nuestra vida por un MOTIVO. Descúbrelo. Te hará más fuerte de lo que te crees. Te lo aseguro.
¿Cómo definirías la incertidumbre? ¿En qué situación la estas viviendo? ¿Vamos hacia adelante, nos paramos o vamos hacia atrás con miedo?
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