En Edutopia encontramos esta nota sobre la metacognición escrita por Marcus Conyers y Donna Wilson y se las quisimos compartir, ya que los profesores saben que el éxito académico de sus alumnos muchas veces depende de la capacidad de pensar que estos tengan y cómo se hacen cargo de su propio aprendizaje, enseñándoles cómo hacerse cargo de sus pensamientos.
.
El éxito académico de los estudiantes a veces depende de la capacidad de pensar de manera efectiva e independiente con el fin de hacerse cargo de su propio aprendizaje.Estos estudiantes han dominado las habilidades fundamentales y cruciales, como por ejemplo mantener su espacio de trabajo organizado, la realización de tareas en la fecha prevista, hacer un plan de aprendizaje, el seguimiento de su ruta de aprendizaje, y el reconocimiento de cuándo podría ser útil cambiar de rumbo. Ellos no necesitan depender de su profesor como otros chicos que requieren mayor orientación para iniciar tareas de aprendizaje y supervisar su progreso. Los estudiantes que no saben cómo “manejarse” bien a sí mismos a medida que avanzan a través de la experiencia escolar, se encuentran con más contratiempos, se desalientan e incluso se desvinculan del aprendizaje, y tienden a tener un menor rendimiento académico. También pueden ser los responsables de problemas de manejo de la clase o conductuales.
Muchos docentes disfrutan de enseñarle a los estudiantes cómo manejar una de las más poderosas herramientas de pensamiento: la metacognición, o la capacidad de pensar en sus pensamientos, con el objetivo de mejorar el aprendizaje. Una metáfora que resuena con muchos estudiantes es que el aprendizaje de estrategias cognitivas y metacognitivas les ofrece herramientas para “conducir sus cerebros”. La buena noticia para los profesores y sus estudiantes es que la metacognición se puede aprender cuando se enseña y se practica a través de contenidos y contextos sociales de forma explícita.
Un estudiante que está emocionado por estar en el asiento del conductor y conducir hacia el aprendizaje exitoso estaría destinado a convertirse en un pensador independiente sobre la manera de trazar un camino responsable de la escuela, la carrera y la vida. El ser una persona metacognitiva se puede comparar con ser más consciente y reflexivo sobre uno mismo con respecto a los avances con respecto al aprendizaje. Los profesores nos han contado la extraordinaria sensación de placer que sienten al enseñar a sus alumnos estrategias útiles que puedan aplicar a todos los aspectos de sus vidas dentro y fuera de la escuela.
La metacognición en el cerebro
A pesar de que la investigación educativa sobre el poder de la metacognición para aumentar el aprendizaje y los logros ha sido sorprendente durante varias décadas, los científicos han comenzado recientemente a localizar el centro físico de la metacognición en el cerebro. Investigadores de la Universidad College de Londres han descubierto quelos sujetos con mejor metacognición tenían más materia gris en la corteza prefrontal anterior (frontal). Actualmente se están realizando estudios para determinar hasta qué punto esta área del cerebro contribuye a la habilidad de importancia crítica de la metacognición.
Cómo los docentes enseñan a los estudiantes a ser más metacognitivos
Enseñan explícitamente a los estudiantes sobre esta habilidad esencial de aprendizaje, definiendo el término metacognición. Sobre todo, con los más jóvenes, se recomienda una metáfora –como conducir sus cerebros– como una forma concreta para guiarlos hacia pensar en cómo pueden aprender mejor. Esta metáfora se nutre de los deseos de los estudiantes para dominar las habilidades importantes para la conducción de su destino.
Piden a los alumnos describir los beneficios y ejemplos de conducción de sus cerebros.Por ejemplo, a veces puede ser que necesite poner el freno (mediante la revisión de una lectura para asegurarnos de que lo entendemos) o pisar el acelerador (anotar y organizar notas para un ensayo en lugar de quedarse atascado en cómo empezarlo). Tenemos que mantener nuestro cerebro en movimiento y en el carril correcto, que sería el que nos guíe a la mejor ruta hacia el logro de nuestros objetivos.
Siempre que sea posible, hacen que los estudiantes elijan lo que quieren leer y qué temas quieren aprender más. Cuando están realmente interesados y motivados para aprender sobre un tema de estudio, los estudiantes tienden a mantener el interés en el pensamiento sobre un proyecto a largo plazo.
Buscan oportunidades para discutir y aplicar la metacognición a través de las materias básicas y en diversas clases o contextos para que los estudiantes pueden obtener el mayor beneficio. Cuando Donna realiza esto, les pide a los estudiantes que den ejemplos de cómo se podría aplicar algo determinado cuando se está con amigos y familiares, y (para los mayores) en el trabajo. Si ella está trabajando con niños, se les pregunta cómo sus padres podrían utilizar esta estrategia en su trabajo.
Utilizan problemas y dan ejemplos usando metacognición. Hemos encontrado que los estudiantes aprenden mucho al oír a sus profesores utilizando estrategias de pensamientos de orden superior en voz alta. A menudo se ríen cuando sus profesores cometen “errores”, y aprenden cuando sus docentes paran, reconoce la equivocación, y pasan a través del proceso de corrección. Este “momento de enseñanza” resalta que todo el mundo comete errores, y que los errores se ven mejor como oportunidades para aprender y mejorar.
Como señala la nota, la metacognición es un proceso que se le enseña a los estudiantes pero que se realiza principalmente de forma independiente (cada alumno lo desarrolla) y con aquellos que no necesitan tanta ayuda del docente para hacer las actividades y tareas. Sin embargo, el educador siempre estará detrás, incluso de aquellos más aventajados y con un desarrollo de pensamiento y aprendizajes propios superior, porque para que esa capacidad sea efectiva y se desarrolle siempre se necesitará a un maestro pendiente de la metacognición. ¿Qué te parece? ¡Comparte y comenta en la comunidad de Elige Educar!
Fuente: Metacognition: The Gift That Keeps Giving
Traducción: Carla Aravena Díaz, Profesora de Inglés – Colegio Santa Ana.
Traducción: Carla Aravena Díaz, Profesora de Inglés – Colegio Santa Ana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario