A veces, parece que las estrellas se alinean y crean la situación perfecta para que pasa algo único. Yo he tenido uno de estos momentos en otoño del año 2006.
La primera estrella era mi interés en el tema de la productividad personal. Es una estrella que ya hace mucho tiempo estaba conmigo; creo que ha aparecida cuando todavía estudiaba en la universidad y tenía que compaginar mis estudios con un trabajo por las noches y varios cargos como voluntario en una ONG internacional. Cada semana dedicaba al menos una hora leyendo artículos en holandés e inglés sobre la productividad personal para aprender cómo tenía que organizar mis tareas para mantener mi vida en equilibrio.
Otra estrella que ya hace tiempo estaba colocada al firmamento era mi pasión para los blogs. Empezó mi primer blog en el año 1997, cuando la palabra ‘blog’ ni siquiera existía. Además de mi blog personal, mantenía dos blogs más durante este verano: tenía un blog medio abandonado sobre los puntos de venta y cajas registradoras (resultado de un experimento para ver si podía generar ingresos pasivos mediante la publicidad) y un blog para promocionar mi servicio de alojamiento web.
La tercera estrella fue un comentario de un cliente sobre las faltas de ortografía en un email que le había enviado. En este momento ya vivía casi cinco años en España, pero en mi trabajo en el departamento internacional de una empresa de informática hablaba todo el día en inglés, holandés, catalán o alemán; nada de español. Mi cliente tenía razón, mi nivel de castellano no estaba al nivel de alguien que ya hace un tiempo vive en el país.
La cuarta estrella apareció cuando decidí cambiar mi lectura productiva. En lugar de leer artículos en holandés e inglés, decidí buscar fuentes de información en castellano y así utilizar mi interés en la productividad personal para mejorar mi nivel de este idioma. Busqué en Google, pero por mi gran sorpresa no encontré ningún blog español dedicado a mi tema favorito.
Visto las estrellas alineadas así, el resultado era obvio: combinando mi interés en la productividad personal, mi experiencia en crear blogs, mi búsqueda de un proyecto nuevo en castellano y la falta de blogs sobre la productividad personal en castellano, el único resultado podría ser montar mi propio blog de productividad personal en español.
Otra estrella que ya hace tiempo estaba colocada al firmamento era mi pasión para los blogs. Empezó mi primer blog en el año 1997, cuando la palabra ‘blog’ ni siquiera existía. Además de mi blog personal, mantenía dos blogs más durante este verano: tenía un blog medio abandonado sobre los puntos de venta y cajas registradoras (resultado de un experimento para ver si podía generar ingresos pasivos mediante la publicidad) y un blog para promocionar mi servicio de alojamiento web.
La tercera estrella fue un comentario de un cliente sobre las faltas de ortografía en un email que le había enviado. En este momento ya vivía casi cinco años en España, pero en mi trabajo en el departamento internacional de una empresa de informática hablaba todo el día en inglés, holandés, catalán o alemán; nada de español. Mi cliente tenía razón, mi nivel de castellano no estaba al nivel de alguien que ya hace un tiempo vive en el país.
La cuarta estrella apareció cuando decidí cambiar mi lectura productiva. En lugar de leer artículos en holandés e inglés, decidí buscar fuentes de información en castellano y así utilizar mi interés en la productividad personal para mejorar mi nivel de este idioma. Busqué en Google, pero por mi gran sorpresa no encontré ningún blog español dedicado a mi tema favorito.
Visto las estrellas alineadas así, el resultado era obvio: combinando mi interés en la productividad personal, mi experiencia en crear blogs, mi búsqueda de un proyecto nuevo en castellano y la falta de blogs sobre la productividad personal en castellano, el único resultado podría ser montar mi propio blog de productividad personal en español.
Creó una nueva cuenta en mi servidor, instalé WordPress,
busqué un tema con un diseño sencillo y el día 1 de diciembre del año 2006 publiqué el primer post en el blog llamado el Canasto.
Muchas personas me han preguntado por el origen de este nombre. Sencillamente he revisado los pocos documentos que tenía sobra la productividad personal en castellano en busca de una palabra relacionada con la productividad, pero sin que sea una palabra muy utilizada y con posibilidad de registrar un dominio. En uno de estos textos
encontré un capítulo sobre los ‘Canastos de Entrada’.
Desde mi perspectiva, el Canasto es mucho más que un blog. Es un centro de aprendizaje, es una comunidad, es una manera de ser, … y es mi manera de contribuir a crear un mundo mejor.
Desde hace un poco más de cinco años, el Canasto también es mi principal fuente de ingresos. El enorme éxito del blog ha hecho posible dedicarme el 100% a ayudar miles de profesionales, equipos de trabajo y organizaciones a mejorar su efectividad; un trabajo de que disfruto cada momento.
Este éxito no ha sido posible sin el gran apoyo de mis lectores, quien me han animado con sus emails, tweets, comentarios y críticas o simplemente visitando el blog.
Muchas personas me han preguntado por el origen de este nombre. Sencillamente he revisado los pocos documentos que tenía sobra la productividad personal en castellano en busca de una palabra relacionada con la productividad, pero sin que sea una palabra muy utilizada y con posibilidad de registrar un dominio. En uno de estos textos
HA PASADO MUCHO DESDE ENTONCES
En el momento de escribir este texto, hay 3.440 artículos publicados en el Canasto. La gran mayoría los he escrito yo, pero también he podido contar con la ayuda de 73 autores invitados que, entre otros, me han ayudado a mantener el blog vivo durante mis vacaciones. Puedo decir que casi todos los expertos hispanohablantes en la productividad personal han colaborado en algún momento.Desde mi perspectiva, el Canasto es mucho más que un blog. Es un centro de aprendizaje, es una comunidad, es una manera de ser, … y es mi manera de contribuir a crear un mundo mejor.
Desde hace un poco más de cinco años, el Canasto también es mi principal fuente de ingresos. El enorme éxito del blog ha hecho posible dedicarme el 100% a ayudar miles de profesionales, equipos de trabajo y organizaciones a mejorar su efectividad; un trabajo de que disfruto cada momento.
Este éxito no ha sido posible sin el gran apoyo de mis lectores, quien me han animado con sus emails, tweets, comentarios y críticas o simplemente visitando el blog.
TIEMPO EFECTIVO
Para dar las gracias a todos los que me han apoyado, he creado un libro con una selección de lo que en mi opinión es lo mejor que he publicado en estos diez años.Casi 200 páginas para disfrutar de la efectividad personal en 70 artículos que hablan de hábitos y herramientas para ser más productivo.
Obviamente, una colección de artículos no es un libro para leer rápidamente. Aúnque puedes utilizarlo como te gusta a ti, yo creo que es más un recurso para ir picando y de vez en cuando leer un capítulo.
MÁS REGALOS
Pero eso no es todo. Quiero celebrar estos diez años contigo y por eso tengo algunas cosas más planificado.Para empezar, sólo hoy —1 de diciembre de 2016— te regalo una sesión de una hora de mentoring a distancia (con un valor de 129€) si te apuntas al Club Súper Efectivo.
En los próximos meses habrá más regalos para celebrar el aniversario del Canasto. Estoy trabajando en organizar un sorteo de los mejores libros sobre la productividad personal
al principio del año que viene y además habrá algun evento presencial.
Imagen Fiesta cortesía de Shutterstock
EL FUTURO DEL CANASTO
El viaje del canasto aún está lejos de terminado. Tengo grandes planes para el futuro y aunque hoy he tomado un día libre, mañana ya estaré escribiendo más material para ayudarte a mejorar tu productividad personal.Imagen Fiesta cortesía de Shutterstock
Fundador del Canasto, formador y consultor artesano especializado en mejorar el rendimiento de personas, equipos de trabajo y organizaciones utilizando las modernas técnicas y herramientas de efectividad y colaboración.
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