Tener fe requiere coraje, la capacidad de correr un riesgo, la disposición a aceptar incluso el dolor y la desilusión. Quién insiste en la seguridad y la tranquilidad como condiciones primarias de la vida no puede tener fe, quién se encierra en un sistema de defensa, donde la distancia y la posesión constituyen los medios que dan seguridad, se convierten en un prisionero (Eric Fromm, El arte de amar).
Tener fe significa creer para ver, primero crear una Visión, un sueño reiterativo que poco a poco se irá materializando. Transformar esto en un método que enfatiza un gran sentido sistémico de la vida, unir una cosa con otra, generar una idea diferente, trasgredir el statu quo, cambiar las reglas de juego, romper paradigmas obsoletos, porque la vida es dinámica, nada se detiene y a cada segundo se crean nuevas y variadas combinaciones.
Sólo manteniendo la fe en el tiempo evitamos el riesgo de desilusionarnos.
Hernán Herrera y Daniel Brown (La guía del Emprendedor)
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