-
Cuando uno empieza
a repartir, pronto empieza a recibir.
-
¿Has notado que el
trabajador más eficaz es el que generalmente está más
ocupado?
-
La más grande de
todas las reglas del éxito es ésta: hacer a los demás lo mismo que haría
si usted fuera los demás.
-
La imaginación es
el taller del alma, el lugar donde se da forma a todos los planes para
la realización individual.
-
La mente más
penetrante es la que ha sido estimulada por la experiencia
práctica.
-
La mente sirve
mejor cuanto más se usa.
-
Tu verdadera edad
viene determinada por tu actitud mental, no por los años que has
vivido.
-
Una sonrisa anima
el aspecto, hace sentir mejor y no cuesta nada.
-
Se puede
conquistar a una persona con el afecto antes que con odio.
-
Quienes
generosamente dan felicidad siempre tienen grandes reservas de
ella.
-
El mejor momento
para cuidarse es antes de caer enfermo.
-
Poco das cuando
das alguno de tus bienes. Es al dar algo de ti mismo cuando
verdaderamente das.
-
Estamos tan
acostumbrados a llevar un disfraz delante de los demás, que al final no
podemos reconocernos a nosotros mismos.
-
Las personas que
intentan hacer algo y fracasan están definitivamente mejor que los que
tratan de no hacer nada y lo consiguen.
-
La felicidad no
consiste en tener lo que quieres, sino en querer lo que
tienes.
-
Saber no es
suficiente; debemos aplicar. Desear no es suficiente, debemos
hacer.
-
El mayor acto de
fe es cuando una persona decide que no es Dios.
-
Ten paciencia con
todas las cosas, pero ante todo contigo mismo.
-
En las montañas de
la verdad nunca escalas en vano.
-
Cuando no podemos
encontrar tranquilidad dentro de nosotros mismos es inútil buscarla en
otra parte.
-
Rezas cuando estás
afligido y cuando estás necesitado; ojalá pudieras rezar también en la
plenitud de tu alegría y en tus días de abundancia.
-
Las personas se
vuelven malas y culpables porque hablan y actúan sin prever los
resultados de sus palabras y hechos.
-
Tu vida real es a
menudo la vida que no llevas.
-
Si un hombre habla
o actúa con el pensamiento puro, la felicidad le sigue como una sombra
que nunca le deja.
-
No llegamos a
conocer a las personas cuando se acercan a nosotros; debemos acercarnos
a ellas para averiguar cómo son.
-
Vive cada día como
si tu vida acabase de empezar.
-
Algunas personas
siempre se están quejando de que las rosas tienen espinas; yo estoy
agradecido porque las espinas tienen rosas.
-
Debemos cambiar,
renovarnos, rejuvenecernos siempre; de lo contrario, nos
endurecemos.
-
Examina tu propio
corazón; lo que te duele de los demás en ti mismo puede
estar.
-
Lo más grande del
mundo es saber ser uno
mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario