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Relación
entre el reforzamiento positivo y el alto rendimiento en el deporte.
Todo
entrenador físico y psicológico considera que cualquier
actividad deportiva dependerá de muchos y múltiples factores
sociales, ambientales, hereditarios, culturales, físicos y psicológicos.
Sí los juntamos en grandes grupos nos referiremos a ellos como
factores individuales: destreza, estatura, agilidad, velocidad, talento,
inteligencia, etc. y globales como ser los grupales y los institucionales.
Actualmente
se reconoce el hecho que el buen entorno que favorecerá la eficacia
en el aprendizaje de un deporte, está determinado por un reforzamiento
positivo que no solo mejorará la calidad del aprendizaje sino
que efectivizará mayor cantidad de conductas posibles de ser
exitosas.
Cuando la práctica de un deporte es obligatoria, no voluntaria,
confusa o monótona, los resultados son notoriamente negativos
ya que el placer que deviene de toda actividad deportiva espontánea
ha sido excluido de su estructura. Placer y diversión ligadas
a una rutina clara y concisa no solo ahorra tiempo porque se aprende
con mayor rapidez y profundidad sino que, permite a la dupla “entrenador-
atleta/s” una relación humana y profesional más
positiva con inmediatas consecuencias sobre la actividad. Esta relación
actúa ya como un reforzamiento positivo, a que aunada a la vocación
del deportista y sus naturales aptitudes producen una actividad que
mejora la calidad de vida de estos y su entorno.
“FEED
BACK”
Cualquier
tipo de aprendizaje deportivo tendrá dos bases de apoyo fundamentales,
la física y la psicológica. El entrenador será
quién por medio de su experiencia e inteligencia contribuirá
al desarrollo de ambas. En este proceso triple, entrenador- atleta-
deporte, al aprendizaje de las destrezas naturales, se le sumarán
otras adicionales que serán descubiertas en el mismo proceso.
En éste, el “feed-back” (entendiéndolo como
la información que se recibirá sobre la calidad de la
actividad), actuará como otro modelo eficaz de control, ya que
será conociendo los aciertos y errores que el atleta mejorará
su ejecución, desarrollando con mayor integridad todo su potencial.
Tanto es necesario poseer un feed-back de las conductas de éxito
como las de error o fracaso.
El
feed-back muchas veces obtenido desde la actividad misma ya porque la
pelota de tenis cayó en el área de servicio, o por que
el tiro dio alejado del banco, o el gol se hizo por sobre el arco, muchas
veces cuando no todas, es instantáneo y tiene que ver con la
percepción del error, y la memoria, factores que luego intervendrán
en la modificación del aprendizaje. Esto también es aprendizaje
y sirve como reforzamiento positivo. Este feed-back intrínseco
no esta alejado del externo extrínseco dado por un film, un video,
un reloj o un compañero. Pero será el entrenador, quién
por medio de la instrucción precisa y directa, le ayudará
al atleta a modificar su conducta.
La
experiencia ha demostrado que desde el inicio hasta la madurez deportiva
,el feed back es importante en cualquier deporte y para cualquier deportista..
El feed back acompañará tanto a la evolución como
al grado de experiencia del deportista, ya sea éste “amateur”
o profesional, modificando positivamente la ejecución, y prestando
en forma indirecta a los factores que ayudarán a un deportista
a convertirse en lider. Hasta los mejores deportistas del mundo precisan
de entrenadores, quienes como un fiel espejo devuelvan un feed back
como retroalimentación positiva enriqueciendo la conducta de
los mismos.
Obviamente que, a mayor juventud, mayor necesidad de ajuste existirá
desde el entrenador
para con sus discípulos en el proceso evolutivo de los mismos..
Muchos son los deportistas noveles que no saben a ciencia cierta que
les está ocurriendo cuando cometen repetidos y similares errores.
Como un error es generalmente policausal, la figura del especialista
con profundos conocimientos de su actividad le podrá aportar
informaciones válidas y concretas acerca de los mismos. El conocer
las causas le permitirá modificar positivamente los efectos indeseados.
Un
feed back eficaz, tarea que de hecho no es sencilla y que requiere experiencia
e inteligencia, formará parte de un reforzamiento positivo pero
para que actúe consecuentemente se deberá contar con la
colaboración del mismo deportista y su capacidad de percepción,
comprensión, reflexión, adaptación y su buena voluntad.
PROCESO
DE INHIBICION
Es
común encontrar en el proceso de retroalimentación un
fenómeno psicológico que reduce en forma significativa
el rendimiento en el deporte. Este fenómeno es conocido como
inhibición y puede tener origen en factores inconscientes de
la personalidad. Su periodo de duración estará en relación
directa con su profundidad, sus causas y su persistencia en el campo
personal.. La inhibición puede emerger tanto al principio de
la actividad como cada vez que el atleta se encuentre con tareas novedosas.
Aparece también en forma ocasional sin motivo aparente o bien
en las series con un alto grado de repetición. De por sí
el proceso inhibitorio es un freno para el rendimiento y para la creatividad
del deportista.
Los especialistas norteamericanos han encontrado el termino “burn-out”
refiriéndolo a la baja o reducción de la eficacia y entusiasmo
que muestran todos aquellos individuos sometidos a presiones altas y
tareas stressantes tales como las del líder, en quien ocasionalmente
es posible observar una perdida temporal de eficiencia, popularmente
conocida como “el sentarse sobre los laureles”.
Es entonces cuando puede estar trabajando sutilmente algún proceso
inhibitorio que la persona desconozca. En aquellas personas temerosas
de tener un éxito por llegar a perderlo o bien por sentimientos
inconscientes de culpa, es a quienes desde la psicología clásica
freudiana se los ha denominado “los que fracasan al triunfar”.
Aquí el proceso inhibitorio ha tomado diversas áreas de
la personalidad pero muy especialmente aquellas que tienen que ver con
los logros y los éxitos.
Por estos motivos, el especialista recomendará que la ejecución
de ciertos entrenamientos sean preferentemente cortos antes que largos
y repetitivos. La experiencia ha mostrado que las repeticiones extremas
son favorecedoras de la inhibición y la consecuente baja de rendimiento.
Inclusive todo muestra que el entrenamiento parcial de cada deporte,
con un tiempo pautado, para después unir todas las destrezas
complementarias del mismo, otorga seguridad y eficacia. Estos aspectos
físicos tienen una inmediata correlación con lo psicológico.
Existe en el repetir durante mucho tiempo una misma actividad, un algo
de castigo que es captado por la persona en forma inconsciente como
algo merecido, factor que opera en forma negativa en el entrenamiento
que de por sí, si bien debe admitir repeticiones, también
debe realizarse en orden al placer antes mencionado. Toda esta actividad
en mucho puede compararse a la orquesta y a su director en el estudio
de una obra musical, donde son aprendidas cada una de las partes por
separado para finalmente unirse en una interpretación con sentido
global. He aquí donde se cumple sin duda aquello de que la totalidad
no es la suma de las partes, sino la integración de las mismas.
APRENDIZAJES
MENTALES
A este proceso físico seria sumamente
importante acompañarlo por su aprendizaje mental ya que los aspectos
cognitivos fundamentan tanto intelectual como vivencialmente el hecho
deportivo otorgándole cohesión y significado. Todo nuestro
cerebro esta al servicio de diferentes y múltiples funciones
que ayudan a todo este proceso.
Existen evidencias comprobadas de que se obtiene un mejor aprendizaje
cuando pueden ser integradas las prácticas físicas y mentales
correspondientes.
Puede que el mismo atleta sea autodidacta en este aspecto, pero una
ayuda por parte del entrenador y el especialista le servirán
de sostén y reforzador de la eficacia esperada. Estas técnicas
psicológicas y otras más creadas por el psicológico
especializado, son beneficiosas tanto para las personas que recién
se inician deportivamente como para las ya profesionales.
Si se le ayuda a los deportistas a visualizar el éxito como hacerlo,
reaccionar positivamente frente a errores y fracasos, tolerar la competencia
y tener ante si proyectos posibles y adecuados a sus posibilidades;
él atleta progresará con mayor rapidez y seguridad. Siempre
en estas estrategias será necesaria la presencia de un psicólogo
del deporte quien desarrollará sus actividades en forma integrada
al entrenador del equipo y/o el deportista.
El especialista siempre debería actuar en pretemporada o fuera
de temporada ya que se dispone de más tiempo y de mayor tranquilidad
y posibilidad reflexiva. Será para esto, necesario contar con
sesiones especiales en las que el psicólogo conozca más
a fondo la personalidad de los deportistas y establezca con ellos un
“rapport” positivo, basado en el reconocimiento y la confianza
mutua.
De este modo, un entrenamiento mental será progresivo y cada
vez mas profundo yendo desde la periferia hacia el centro de la problemática.
Estas sesiones deberán tener un tiempo especifico que varia acorde
con lo que se está practicando y con los resultados obtenidos.
Las destrezas a ser estudiadas cognitivamente serán elegidas
y señaladas por el entrenador y el psicólogo sobre todo
las que son imprescindibles.
Seria interesante actuar decisivamente sobre aquellos atletas que muestran
y pueden verbalizar sus inhibiciones e inconvenientes mucho más
que en aquellos que aprenden a trabajar mentalmente con facilidad. De
todos modos, como cada persona posee sus peculiaridades, los especialistas
actuarán respetando esas individualidades en forma flexible y
plástica estimulando todo aquello que de creativo tenga el atleta.
Para que el proceso de aprendizaje mental sea más positivo y
efectivo, siempre es necesario enseñar con algún ejemplo
personal. El psicólogo que actúe con su ejemplo podrá
ser imitado con confianza por los deportistas con los consiguientes
beneficios.
Además de la practica mental de las destrezas deportivas podría
sugerírsele al deportista que aplique las mismas en otros ordenes
de la vida. Percibir y ser consciente de lo percibido, memorizar y recordar
el proceso, actuar y reconocer la actuación, como visualizar
una situación futura son procesos de la vida diaria que ayudan
no solo en ella sino en la vida propia profesional del deportista.
Es innegable que, para un reforzamiento positivo en la conducta deportiva,
las técnicas psicológicas son más que necesarias,
imprescindibles. Mentalizar un éxito es un 50% de obtenerlo.
METAS Y RENDIMIENTO
Toda
conducta humana, aún la más simple como ser el arco reflejo
(estimulo-respuesta), tiene un objetivo. Imaginemos la estructura de
otras conductas más complejas como ser la deportiva. Todo atleta
anhela con su actividad, obtener no solo el placer que por si solo ofrece,
sino metas personales mucho más profundas. Pero en muchas oportunidades
y por diferentes motivos un atleta puede desear obtener rápidamente
varias metas, las que frecuentemente no son conseguidas o lo son en
forma incompleta, sobre todo si no se ha tenido un control efectivo
sobre su ejecución.
Otro factor negativo habitual es la falta de prioridad de las metas
planteadas. Siempre será importante elegir adecuadamente entre
todos los atletas que muestren un real interés en el cumplimiento
de metas. Estas deberán ser especificas, operativas y acorde
con la realidad sin que se hubiese puesto demasiado énfasis en
las victorias, aún cuando la victoria es una meta innata.
El no obtener una victoria muchas veces exigida por el entrenador puede
resultar contraproducente en la moral del equipo o deportista. El éxito
no solo deberá tener en cuenta la estructura global e individual
del equipo en cuanto a sus habilidades, sino la realidad de las habilidades
del contrarío.
METAS REALES
Cuanto más los propios deportistas propongan metas, más
suyas las sentirán y más trataran de lograrlas.
Todos sabemos que para obtener una meta es necesario la disciplina y
la constancia ya que ningún objetivo (por lo menos en deportes)
se consigue mágicamente.
Establecer en forma integrada metas realistas, hará que tanto
desde lo físico como lo psicológico, el rendimiento del
atleta no solo sea posible exitosa sino duraderamente y aunque periódicamente
deban reforzarse sus aprendizajes, los modelos establecidos tienden
a mantenerse operativamente estables.
Toda la psicología del atleta estará atenta a no perder
esta adquisición que le ayudará a conseguir un mejor rendimiento.
Pero como todo ser humano, el atleta intenta ganar y la fantasía
de una operación plena subsiste en su interior formando parte
intrínseca de su naturaleza. Existe un estado psicológico
global que pueda constantemente acceder a ejecuciones plenas? .Todo
indica que no, que periódicamente el ser humano se descompensa,
entra en crisis y pierde temporalmente el estado conseguido.
EJECUCIONES PLENAS
La psicología del deporte puede esclarecer estos aspectos desde
los estudios específicos realizados y sus comparaciones desde
los datos que ofrecen los mismo atletas subjetivamente y los suministrados
por los entrenadores.
Al respecto existe un interesante estudio realizado por el presidente
del Centro de Ejecución Plena de Berkeley, California, Charles
Garfield en el año 1984, en el que después de cientos
de entrevistas deportivas de todo tipo identifico ocho características
especificas que se derivaban de una ejecución de alto nivel.
Son éstas: relajado mentalmente, relajado físicamente,
confiado / optimista, centrado en el presente, cargado de energía,
conciencia extraordinaria, bajo control y Cocoon, (sensación
de encontrarse en un receptáculo separado totalmente del medio
ambiente).
Por
supuesto que en esta escala habrá diferencias de énfasis
en los fenómenos particulares que conforman cada estructura interna
de personalidad del deportista, pero y ésta es una pregunta que
merecía ser contestada científicamente, ¿existe
una estructura de personalidad deportista dentro de las clasificaciones
psicológicas clásicas, neurótico, psicotico, perverso,
normal artista?.Y si no está determinada porque no hacerlo?.
Es de esperar que con el progreso de la nueva psicología del
deporte se llegue a una descripción detallada y cuidadosa de
una estructura de personalidad que puede diferenciarse según
muchos estudios realizados hasta la actualidad, tan notablemente de
todos aquellos que no practican deportes.
CONCLUSIONES
Y como toda conclusión
en el devenir de las ciencias, será parcial....
Es
evidente que el uso de el “rapport” entre el entrenador/psicólogo
y atleta, el mecanismo del feed back, la disolución de la inhibición,
el aprendizaje mental, el establecimiento de metas posibles, positivas,
realistas, operacionales y especificas con un registro y evaluación
de las mismas, así como el reconocimientos de las problemáticas
características; favorece un rendimiento máximo en toda
conducta vinculada al deporte.
Pero a todo esto, será importante
que cada deportista con su mayor sinceridad, establezca un cuadro de
autobservación y calificación que, desde su propia subjetividad,
le vaya proporcionando el placer de saberse mejor día a día.
Bibliografía
General
Dosil Dias,
Joaquin - Psicología y Rendimiento Deportivo -Edic.Gersam 2002
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Gonzalez,
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John D. - Psicología del Deporte y del Deportista. Ediciones
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Jean - Psicología aplicada al Deporte (varios autores) - Biblioteca
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