Bosque de bambú chino |
Algo muy similar ocurre con los procesos de desarrollo personal. Uno
decide un buen día ir en búsqueda de su Leyenda Personal; seguir su
vocación, su pasión, sus sueños. Siembra y trabaja, pero no ve
resultados. Así un día tras otro; una temporada tras otra, pero todo
parece que sigue igual, que nada ocurre. Entonces, aparecen las dudas,
los bajones, los momentos de debilidad emocional...
Algunos, ante la incertidumbre del futuro, abandonan y prefieren plegar
velas para navegar a puerto seguro; otros, continúan, pero poco tiempo
después, también desisten; y así otros más cada cierto tiempo. Nada
nuevo. Seth Godin en Salir del abismo escribe: «Muchas
profesiones y muchos mercados sacan provecho de quienes se dan por
vencidos. La sociedad supone que usted se rendirá. De hecho las empresas
y las organizaciones cuentan con eso».
Sin embargo, hay un pequeño grupo minoritario que hace suya la máxima de
Woody Allen de que «el 90% del éxito es insistir», y se mantienen
firmes, rumbo a destino a pesar de los fuertes vientos que azotan el
barco. Y de repente, un día todo se precipita, y el crecimiento es
exponencial. El día anterior era otro de esos días en que uno pensaba
abandonar, y de repente aparece la luz. «La hora más oscura de la noche
es la que precede al alba», dice la sabiduría popular.
Si me preguntasen cuál es la virtud más difícil de encontrar en el
proceso de búsqueda personal, diría que la PACIENCIA. El éxito está
compuesto de una pluralidad de ingredientes (por ejemplo, puedes ver la
charla de Richard St. John Los 8 secretos del éxito en 3 minutos), pero para mí hay uno especialmente difícil de hallar, una especie de trébol de 4 hojas: la PACIENCIA.
En Fast Good Management
(@fastgoodmanagem), en el Capítulo 13 dedicado al Éxito, recojo mi
modelo PSP: Pasión + Sacrificio + Paciencia. Respecto a la Paciencia se
apunta: «De las tres variables del PSP, la paciencia es, en mi opinión,
la más complicada de practicar. ¿Cuál es el motivo? Hablar de paciencia
es hablar del futuro, y el futuro es siempre incierto, nadie nos lo
puede garantizar por escrito, ni siquiera un notario, lo que implica
tener FE».
Hablar de futuro, es hablar de FE (con mayúsculas). Y hablar de FE, es creer en algo de lo que no se tiene evidencia. Uno tiene que confiar (confianza viene de latín, cum-fidia, esto es, con fe), que si trabajas, perseveras y no renuncias, los resultados acabarán llegando. Pero como no hay nadie que nos lo pueda garantizar, la Resistencia Emocional es esencial; ser mentalmente fuerte para no venirse abajo cuando todo invita a abandonar.
Todas las biografías que han alcanzado cumbres altas señalan a la Paciencia como un ingrediente indispensable. Así, el ensayista francés Marcel Brian (1895–1984) aseguraba: «El genio no es más que una larga paciencia»; Ghandi, líder de referencia en el que inspirarse, decía: «Perder la paciencia es perder la batalla». Teresa de Jesús igual: «La paciencia todo lo alcanza». Lo mismo que el político británico George Savile: «Quien es un maestro en paciencia, es un maestro en todo». Y Peter Senge, autor de La Quinta Disciplina, apunta: «Un bebe tarda nueve meses en nacer con independencia de que mucha gente se ponga a trabajar en el empeño».
El otro día Andrés Pérez Ortega (@marcapersonal) hablaba también de este tema en su post: ¿Cuántos años tienes? (échale un vistazo). Nada que merece la pena se construye de un día para otro. Y si es así, hay que empezar a sospechar que está levantado sobre materiales de barro, con lo que no es difícil de pronosticar su desenlace. Como un dicho inglés afirma: Easy come, easy go.
Hablar de futuro, es hablar de FE (con mayúsculas). Y hablar de FE, es creer en algo de lo que no se tiene evidencia. Uno tiene que confiar (confianza viene de latín, cum-fidia, esto es, con fe), que si trabajas, perseveras y no renuncias, los resultados acabarán llegando. Pero como no hay nadie que nos lo pueda garantizar, la Resistencia Emocional es esencial; ser mentalmente fuerte para no venirse abajo cuando todo invita a abandonar.
Todas las biografías que han alcanzado cumbres altas señalan a la Paciencia como un ingrediente indispensable. Así, el ensayista francés Marcel Brian (1895–1984) aseguraba: «El genio no es más que una larga paciencia»; Ghandi, líder de referencia en el que inspirarse, decía: «Perder la paciencia es perder la batalla». Teresa de Jesús igual: «La paciencia todo lo alcanza». Lo mismo que el político británico George Savile: «Quien es un maestro en paciencia, es un maestro en todo». Y Peter Senge, autor de La Quinta Disciplina, apunta: «Un bebe tarda nueve meses en nacer con independencia de que mucha gente se ponga a trabajar en el empeño».
El otro día Andrés Pérez Ortega (@marcapersonal) hablaba también de este tema en su post: ¿Cuántos años tienes? (échale un vistazo). Nada que merece la pena se construye de un día para otro. Y si es así, hay que empezar a sospechar que está levantado sobre materiales de barro, con lo que no es difícil de pronosticar su desenlace. Como un dicho inglés afirma: Easy come, easy go.
* Hoy en Libros de Management (@librosdemanagem) puedes ver una Recopilación de 5 Libros para descubrir tu verdadera vocación y pasión.
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